~~~~
Jaejoong pataleo por milésima vez
contra la mesita que se encontraba frente a el, no podía soportar un segundo más
encerrado en este departamento, el departamento del extraño llamado Yunho. Días
antes había odiado su vida e incluso maldecido por ello, sin embargo, al menos
podía decir que gozaba de libertad. Ahora no solo estaba en un lugar
desconocido, sino que también comenzaba a temer que su libertad hubiese acabado
el día anterior. ¡¿En qué demonios había estado pensando Hye cuando lo puso en
manos de un desconocido?! ¿Mínimo había estado pensando? Lo dudaba.
Estoy jodido.
Justo ahora
comenzaba a cuestionarse si realmente había hecho bien en confiar ciegamente en
Hye, su hermana, dado que esta básicamente lo había arrojado lejos tan pronto
tuvo oportunidad, ¿acaso ella lo consideraba una carga? Una parte de Jaejoong
le pedía que recapacitara un poco, Hye solo lo había hecho por su bien, no había
ninguna explicación más que esa, debería estar agradecido por ello y no
maldiciendo. Ya no estaba en Daejeon; limpiando los pisos de algún jodido club, o
peor aún, temiendo ser abusado; ya no habría nadie ofreciéndole pagar por su
cuerpo. Agradecía aquello, ¿Cómo no hacerlo? Aun así, no podía estar tranquilo hasta saber cuáles
eran las intenciones de este tal Yunho, ¿Quién era este tipo? ¿Cuáles eran sus
verdaderas intenciones? Tenía un buen par de preguntas que deseaba poner en la
mesa para este tipo. Pero le aterraba saber las respuestas, ¿y si no le
gustaban?
¿Qué si el solo quiere usar mi cuerpo?
Los días que
pasó en las calles le habían enseñado que nadie ofrecía ayuda sin esperar
nada a cambio. Yunho había parecido un
buen tipo, después de todo había defendido a Hye de un grupo de idiotas, sin
embargo, eso no significa que el moreno fuese alguien bueno.