What should I do? (cap. 3)

Capitulo- 3

¿Dormir? En absoluto. No he logrado cerrar los ojos ni 30 minutos.  Mis intentos por dormir un poco, fueron en vano, ya que, mi mente parecía aferrase  a la imagen de Yunho sonriendo, parecía que mi mente solo quería reproducir aquello. ¡Diablos! ¿Qué me pasa? No recuerdo que alguna vez alguien me haya puesto así. Ni siquiera mi ex novia, de quien creí fielmente estar enamorado. Entonces… ¿Qué es toda esta mierda? El impacto que tuvo en mi vida conocer a Yunho rebasa cualquier experiencia que haya vivido, nada se le compara. Lo que me produjo en el primer instante que le vi no es algo que se pueda explicar con palabras. Me mate toda la noche tratando de encontrar alguna explicación a todo esto. Solo me he hecho más enredos.

Hoy solo tengo ganas de aférrame a la cama y, tratar de dormir un poco, incluso acudiría a los somníferos, pero…He prometido a Junsu salir con el hoy a las 11. Después de todo quedo una plática pendiente. Aunque no creo tener cara para verlo y fingir que toda va bien. No pienso fallarle. Ah, y también tengo planeado ir a visitar a mi familia. Ya ha pasado algo de tiempo que no estoy en contacto con mis hermanas, madre o padre. Sera un largo día.

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Bonita forma de iniciar el día: Mi madre se ha aparecido en el departamento de Changmin, sin avisar. Me ha reñido como nunca. Vale quizá tenga razón, no he estado en contacto con mi familia un muy largo tiempo, sin embargo, no había necesidad de reñirme frente a Changmin.

––Jae, cariño. No te has estado alimentado bien– Me riñe mi madre, mirándome con esa mirada de preocupación.

––Si lo hago, omma. Es solo que he crecido– Si, aja. ––Y mi apariencia ha cambiado ¿vale? No te preocupes– Le digo, e inmediato le hago un tierno mohín.

Ya, listo. Mi omma ya está más tranquila.

Hemos hablado de cosas sin sentido por aproximadamente una hora. Changmin se ha ido a tomar una ducha, mientras, yo me dispongo a preparar un ligero desayudo. Algo me dice que  con  este sentimiento de culpa, puede que vomite en cualquier momento. ¡Qué horror!

Mi madre se ha ido ya, no sin antes avisarme que, esta noche hará una cena para mí. ¿Me queda alguna opción? No, tendré que ir.

–– ¿Vendrás con nosotros? –– le pregunto a Changmin. Y es que la verdad, no quiero estar a solas con Junsu, y terminar diciendo alguna estupidez. No.

El me mira por un momento: ceñudo y con mirada acusadora. Sabe que me pasa algo.

––Mmm… Si–– me dice. Su respuesta me sorprende. No ha hecho acusaciones o algún cometario.

Extraño…

Perfecto. Después de 10 minutos, Junsu ya espera por nosotros. Valla coche que tiene.

Junsu se apresura a saludarnos con una cálida sonrisa y de inmediato borro mi mala cara; pongo mi mejor sonrisa y subo al auto, seguido de un sonriente Changmin. Las próximas 3 horas las pasamos genial e incluso olvido mis problemas, me olvido de todo. Junsu nos ha dicho que más tarde iremos a comer con Yunho y un amigo. Yunho… todo iba tan bien hasta que escuche su nombre. Ahora vamos en dirección al lugar, y las ganas de abrir la puerta del coche y tirarme a la autopista no me falta. Estoy nervioso. ¿Voy bien vestido? ¡Por los dioses!, Jae ¿Cómo puedes preguntar eso? Cierto, cierto. Mis jeans negros, polera blanca y chaqueta negra en compañía de mis botas negras, son una buena combinación. ¡Jaejoong! Me grita indignado mi subconsciente.

–– ¿Pasa algo, Jaejoong? –– me pregunta curioso Junsu, interrumpiendo por completo mis impropios pensamientos.

¿Cómo puedo estar haciendo esto? Soy de lo peor.

––Estoy emocionado, eso es todo–– le digo, tratando de sonar lo menos irritado posible.

Él me sonríe inocente, y yo no puedo evitar  sentirme una mierda. Y Changmin me ve serio. ¡Por dios!

––Debiste descansar un poco más, Jae–– me dice de forma  amable Changmin. Y eso me sorprende.

Junsu me ve preocupado. Y yo les sonrió a ambos, tratando de verme lo mejor posible. No es como que les pueda explicar que es lo… o más bien quien me tiene así. Por supuesto que no.

––No. Estoy perfecto. Muy feliz. ¡Después de tanto estamos los tres juntos! Estoy muy emocionado– les digo de forma un tanto apresurada y parce que se han quedado más tranquilos.

Luego de un rato hemos llegado al dichoso lugar en que nos encontraremos con Yunho y su amigo. Bajamos enseguida del coche. Wow… estamos frente un elegante restaurant, su interior es tal y como lo esperaba: finas mesas adornadas con bellos manteles de seda, hay enormes floreros a los costados de cada mural, las paredes son de cristal trasparente que permite que el lugar sea iluminado con luz natural. Maravilloso. Y ahí al fondo está el… Yunho, con una hermosa sonrisa elevando una mano para saludarnos; viste de traje color negro. ¡Mantenme, antes de que haga una estupidez! Junsu le sonríe de forma hermosa. Es obvio que se aman. De espaldas hay un hombre, que parece vestir un poco más casual ¿el amigo de Yunho? Como que últimamente solo haces preguntas obvias e idiotas, Jaejoong, me susurra irritado mi yo interior. Inhalo una, y otra vez. Me falta oxigeno o estoy sufriendo algún colapso.

Me distraigo por un momento y me amarro al brazo de Changmin, no reniega. Él está casi igual, el por Junsu y yo…. Por Yunho. Caminamos a paso lentísimo tras Junsu que ya está siendo recibido por Yunho, su prometido. Si, Jaejoong, su prometido. Debo de aceptar las cosas como son. El amigo de Yunho ya está saludando a Junsu, y Changmin y yo no podemos llegar aun a la mesa. ¿Vamos en cámara lenta, o qué? Hago mala cara, me golpeo mentalmente y camino a paso firme a la mesa. No voy actuar como idiota. Oh, claro que no. Saludo a Yunho con un apretón de manos, le sonrió de manera Cortez y me giro a saludar a su amigo. Oh, no me la creo:

––Jaejoong, Changmin. ¡Que gusto! –– Yoochun es el amigo de Yunho. Valla que el mundo es pequeño.

De inmediato le sonrió, estoy feliz. El me abraza y yo correspondo enseguida, luego igualmente repite el acto con Changmin. Junsu y Yunho nos ven extrañados. Creo que no se esperaban esto.

––Nos hemos conocido en el aeropuerto–– Les digo, casi de inmediato, pero me incomoda que mi rápida respuesta valla más dirigida para Yunho. Es como si tuviese que darle una explicación.

––Valla, Así que ya se conocen, eh–– Dice Yunho. Ha comenzado a sonreír.

Y yo caigo de nuevo en el abismo de la perdición. ¡Si el sigue haciendo eso, yo hare alguna idiotez! ¡Lo juro!

Yoochun vuelve a su asiento, y Yunho nos indica a mí y a Changmin donde se encuentran nuestros asientos… Y por una jodida, me ha tocado sentarme justo a un lado de Yunho. ¡Perfecto! Ahora seré cruelmente torturado: teniendo que escuchar toda la sarta de cursilerías que Yunho y Junsu compartirán. ¡Eso te pasa por mal amigo! Me grita mi subconsciente, tiene razón, ¿Quién me manda a poner los ojos en un hombre, comprometido, y por si fuese poco, con mi mejor amigo?

La comida se ha tratado únicamente de Yoochun, Yunho y Changmin; los tres conversan animadamente de cosas totalmente ajenas a mi conocimiento. Junsu me mira, me sonríe y con un curioso mohín me hace saber que él está igual que yo, totalmente ajenos a lo que los otros tres hablan. Me sorprende que Yunho no preste su absoluta atención a su precioso prometido, aunque mentiría si no admito que eso me alivia.

Yoochun ha tratado de darnos pie en la conversación, es el alguien muy agradable. Me alegra volverlo a ver; creo que esto de la boda se puede tornar más digerible con alguien como Yoochun.

–– ¿y desde cuando se conocen? –– Yoochun concentra su mirada en mí.

Suspiro y sonrió al recordar el tiempo que Junsu, Changmin y yo tenemos de conocernos; ha sido tanto.

––Diez años–– coincidimos los tres al unísono.

Yoochun abre los ojos como enormes platos, es tan gracioso.

––Valla, es bastante, eh––

Sí, es bastante. Y eso de inmediato zumba en mi cabeza; diez años de amistad incondicional. Debo de estar loco si pretendo echar diez años de amistad a la basura solo por un tipo guapo. ¡Jamás! Me reafirmo mentalmente, y he de admitir que mi fuerza de voluntad parece no estar de acuerdo ¡dios!

––Yo no podría pedir más, Changmin y Jaejoong son los mejores amigos del mundo–– Dice Junsu, con una bella sonrisa. Sus palabras son tan bonitas, suenan tan reales.

¿Yo buen amigo? No, por favor.

Una nerviosa sonrisa se forma en mi rostro, los mejores amigos ¿eh? Si claro… los mejores. Al menos por mí, eso no aplica. Y menos si has puesto los ojos en su prometido, me susurra mi subconsciente. Gracias, ahora me siento peor que mierda. La mirada penetrante de Changmin comienza a ponerme nervioso, muy nervioso.

–– ¿Te sientes bien, Jae? –– me pregunta, en voz casi in audible.

Le sonrió y asiento con la cabeza. Si Changmin, estoy perfectamente bien. El me mira, con ojos acusadores y alza ambas cejas.

––No lo aparentas–– me susurra.

Maldito.

––Pues lo estoy, Changmin–– Le digo, y el gira los ojos y después los regresa a mí, su mirada parece tan acusadora, como si dijese “ya lo sé, Jaejoong” Mierda.

–– ¿y sales con alguien, Changmin? –– pregunta de la nada Yoochun.

Mierda, que no me pregunte nada a mí.

––No–– Responde Changmin, encogiéndose de hombros.

Concentro mi vista en algún lugar, no quiero que Yoochun me pregunte nada.

––Jaejoong, ¿Qué hay de ti? ––

¡Mierda!

Me giro a ver a Yoochun y… el corazón casi se me para al ver a todos concentrados en mí, incluso Yunho parece curioso. ¡Mátenme!

––Es cierto, Jaejoong. ¿Sales con alguien? –– Junsu se une a tan agradable situación. ––Ya dinos, aseguro que hay alguien. Tienes ese brillo que te delata–– agrega, no parece bromear.

¡¿Brillo que delata?!

––No, en absoluto–– me apresuro a responder. Mierda, siento que la cara me arde.

––No te creo–– me dice Yoochun.

––Es cierto, Jaejoong, no pareces muy convincente. Mírate, te has sonrojado hasta las orejas–– La sonrisa que adorna el rostro de Changmin es maléfica. ¡Maldito!

––No, para nada. No hay nadie–– Me apresuro a decir, la mirada de Junsu y Yunho siguen fija en mí. Esto es demasiado incómodo.

–Quizá Jaejoong se lo quiera guardar para el solo–– Dice Yunho y me sonríe.

Si, seguro. Lo quiero guardar para mí, no creo que a Junsu le guste mi respuesta. Esto se está tornando demasiado incomodo, no sé qué pretende Changmin, pero apostaría que el maldito se trae algo.

Por fin, la comida ha terminado. Debo admitir que no fue tan mala como esperaba. La presencia de Yoochun ha ayudado a que todo fuese más digerible y menos tenso.

––Jaejoong, me tienes que decir quién es esa persona especial eh. A mí no me engañas–– me susurra Junsu mientras nos despedimos, estamos ahora en el estacionamiento. Junsu se ira con su prometido, mientras que Changmin y yo con Yoochun.

––Ya te dije que no hay nadie–– le susurro, completamente tenso.

––Ya déjense de estar secreteando–– dice Changmin entre risas.

––Bien, pero ya hablaremos más tarde, Jaejoong––

––Si, Junsu. Nos vemos en casa de mis padres, no olvides decirle a Yunho––

––Por supuesto––

La cena, vendita cena. No sé cómo voy a manejar tal situación.

–– ¿Y de que hablaban tú y Junsu? –– pregunta Changmin, es evidente su curiosidad.

––Hablábamos de la cena de esta noche en casa de mis padres–– O lo olvidaba, me giro de inmediato a Yoochun, que ahora conduce, ––Yoochun, me encantaría que nos acompañaras hoy en casa de mis padres–– Le digo, Yoochun parece pensárselo por un momento.

––Vale, aunque no sé si le venga de más––

Oh, claro que no, ¿Quién me servirá de distracción?

––Por supuesto que no, Yoochun. Mis amigos siempre son bien recibido en casa–– le digo de inmediato y poniendo mi mejor sonrisa. Estoy seguro que con Yoochun presente, nuevamente, las cosas serán menos tensas.

Yoochun me sonríe y asiente. Genial.

––Jaejoong–– me llama Changmin. –– ¿y que te pareció el prometido  de Junsu? –– Me pregunta, con cierto aire burlón.

¡Maldito seas, Changmin!