El novio Perdido (cap.9)



***


—Yunho… me gustas—

¿Qué? Yunho permaneció en silencio, las palabras parecían haber emigrado a algún lugar, ¿había escuchado bien? Si, lo había hecho, no había duda de ello, incluso si creyese que era demasiado bueno para ser cierto. Jaejoong acaba de decirle que le gustaba. ¡Joder! Aun con la respiración contenida y el corazón latiéndole como un tambor siendo tocado por un desquiciado, concentro su mirada sobre los oscuros ojos que ahora le miraban de forma profunda e intensa. ¿Por qué tenía esa mirada tan hermosa Jaejoong? Juraría que podría derretir cualquier cosa. En ese momento el mismo se derretía bajo esa profunda mirada.



— ¿hablas enserio, Jaejoong? — Pregunto Yunho, la incredulidad aún permanecía latente. Las palabras incluso le había raspado al salir, su garganta se comprimía.


Cuando recibió por respuesta un beso, supo que Jaejoong lo tenía a su merced. Aun cuando el más pequeño quiso retroceder, Yunho no se lo permitió. Oh, claro que no. Con un rápido movimiento Yunho atrajo tanto como pudo a Jaejoong, quería sentirlo, aun cuando este estuviese temblando bajo su agarre. Aquel tímido beso acababa de hacer que cada milímetro de Yunho se contrajera. Deseaba probar los suaves y dulces labios de Jaejoong una y otra vez. Si continuaba besándolo, se haría un adicto sin cura a esos esponjosos y carnosos labios.

 La idea lo aterro.


—Yunho…

La respiración entrecortada y caliente de Jaejoong golpeo suavemente su rostro, parecía que ambos compartían el mismo sentimiento y emociones.


Oh, dios…


—Jaejoong, yo…


—He sido demasiado impulsivo… Lo siento—


Se apresuró a decir Jaejoong, su voz sonaba aterrada. E incluso se apartó de inmediato de los brazos de Yunho. Yunho tuvo que admitir que aquello le había disgustado. Jaejoong se sentía bien. Demasiado bien.

—Está bien, Jaejoong… Es decir…


¿Qué hago?

—Tú también, me gustas. Creo— lo último lo tuvo que murmurar para sí Yunho. Realmente no tenía claro que era exactamente lo que Jaejoong le producía. La sonrisa tímida que recibió por parte de su huésped, le dejo claro que había hecho bien al decir aquello. Más tarde se enfrentaría a la realidad de la situación, así como al peso que sobrellevaba su declaración.

— ¿Enserio? —

La incredulidad que se fijó en el hermoso rostro de Jaejoong casi le pareció increíble, es decir, ¿a quién no le podría gustar alguien con la belleza y carisma de un chico como él?