“Amor
para dos”
***
Yunho
observo por un par de segundos como el rostro de Heechul se iba deformando.
Había
esperado esto. Quizá había sido un completo idiota al venir aquí.
—
¡Que mierda! Yunho ¿estas ebrio o has ingerido alguna droga? Tienes que estar
bromeando—
Incluso
si la cara de Heechul era de puro horror, aquello le parecía demasiado
gracioso. Yunho sonrió cuando la puerta del departamento de Heechul se cerró en
su cara. Vale, debía haber esperado algo como eso. Sin embargo, había hecho una
promesa a Hye y no pretendía romperla. De hecho, el mismo Jaejoong estaba tan
molesto como Heechul. Ambos tenían que entender sus razones, aunque… realmente
no sabía si tenía razones para lo que había hecho. Aun se preguntaba si haber
ofrecido sacar a ambos hermanos de las calles de Daejeon y traerlos a casa
consigo había sido buena idea. No era como si se pudiese arrepentir. No con
Jaejoong a cargo desde ahora.
—
¿seguro que ese es el amigo “bondadoso”
del que nos hablaste? — pregunto Jaejoong. Su rostro se mantenía serio, parecía
que trataba de ocultar que bajo aquella finta calmada, el pobre chico se
encontraba aterrado y confundido. No era para menos.
Ante
este comentario, Yunho no pudo evitar reprimir una pequeña carcajada. Había
tenido que mentir un poco, quizá demasiado. Decirle a Hye que su buen y
bondadoso amigo Heechul cuidaría de Jaejoong, había sido la única forma en que
la joven había aceptado la oferta de Yunho. “ambos
cuidaremos de él, no tienes por qué preocuparte” había dicho. No habría mentido, pero Hye se había negado
a venir con Yunho, la chica aseguro que ya no había vuelta atrás para ella.
Aquello era exagerado, Yunho la ayudaría, pero por ahora, primero se encargaría
de Jaejoong. No había habido manera que permitiera que el frágil chico siguiese
en Daejeon.
—Creo…
creo que lo mejor es que regrese a Daejeon. Te agradezco lo que quieres hacer,
Jung, pero no quiero meterte en problemas. Hye me necesita. —
Aquello,
de alguna manera, helo la sangre de Yunho. No podía permitir que Jaejoong
regresara a ningún barrio de mala muerte, mucho menos a un lugar donde
planeaban sacarle provecho… a su cuerpo.
El pensamiento le revolvió el estómago.
—Lo
siento, chico. Pero no pretendo fallarle a Hye. Ella no parece querer que
corras con la misma suerte que…. Algunos
chicos—
No
pudo evitar pensar en Karam. Él tenía la oportunidad de salvar a alguien de ese
tipo de vida y lo haría. No por aquello dejaría de intentar traer a Karam a
casa.
No
hay manera que deje de pensar en él.
—Pero…
Jaejoong
se encogió de hombros mientras mordía su labio inferior. Parecía como si
estuviese lo suficiente asustado para huir.
—Pero
nada. Iremos a mi departamento. No es tan cómodo como el de Heechul. Mañana
hablare con él. Ya verás que le vas a agradar—
Yunho
dio un suave golpecito en el hombro de Jaejoong y lo guio al coche.
Ciertamente
podría hacerse cargo del chico, sin embargo, no sabía cómo podría reaccionar
Karam, quizá más tarde, cuando Karam regresara a casa, podrían discutir la
situación de Jaejoong. Por el momento sabía que contaría con Heechul, una vez
le hubiese hecho saber quién era el chico que ahora estaba bajo su amparo.
Heechul era un buen ser humano. No dudaría en apoyarlo.
***
—Yo...
¿yo donde dormiré? — Pregunto Jaejoong. Su rostro se mantenía con una casi
graciosa mueca de horror.
Ante
aquello, Yunho suspiro, agotado. Cierto, había olvidado que su departamento
solo contaba con una habitación y dos pequeños y estrechos sillones marrón.
Tampoco era que hubiese tenido en sus planes traer a casa a un extraño.
—Puedes
dormir en mi habita….
—
¿Qué? — Los ojos del delgado chico se abrieron de forma exagerando, casi parecía
que deseaba salir huyendo, el miedo se veía claramente en los oscuros y grandes
ojos de Jaejoong.
—Espera…
Yunho
tomo algunas bocanadas de oxígeno, comprendiendo que sus palabras habían
asustado a Jaejoong. ¿Este chico creía que él era un pervertido?
—…
No estoy insinuando nada de lo que te estas imaginando… simplemente trataba de
ofrecer mi cama para que descases. Y antes de que pienses que te he traído aquí
con fines “lucrativos” te informo que
no es así. Yo dormiré en la sala—
—Son
muy pequeños— Casi en un susurro y con el rostro rojo carmesí, Jaejoong señalo
a ambos sillones.
—Tengo
una colchoneta que servirá—
Dicho
aquello, Yunho se alejó olímpicamente del peli-negro. Fue por la colchoneta y
comenzó a extenderla en el suelo. Ni en mil años se hubiese planteado la idea
de dormir junto al chico que tenía ahora consigo. La idea le parecía
simplemente de mal gusto.
—Anda,
ve a dormir. Supongo que has traído un pijama contigo y esas cosas, ¿verdad? —
Jaejoong
asintió y se marchó tan pronto tuvo oportunidad.
Nuevamente,
hora bajo el silencio de la pequeña sala, Yunho replanteo la situación a la que
ahora se enfrentaba, ahora no solo cargaba con la angustia y necesidad de traer
de nuevo a Karam consigo, como algún tipo de mala jugada, ahora un nuevo peso
mental se hacía presente, uno que de hecho el se había buscado, tendría que
hacer espacio en su ya jodida vida para cargar con Jaejoong. Aunque ahora mismo parecía que lo primero que tenía que
hacer era dejarle en claro al chico sus intenciones.
Tras un breve tiempo en el que analizó cada uno de sus
principales problemas, Yunho decidió conciliar el sueño, la noche ya se había
adentrado y mañana tendría que replantearse su nada particular
"situación" con la cabeza fresca y libre de estrés sería más fácil
tomar un par de decisiones.
¿Qué
es lo que realmente voy a hacer?
—Dime que lo Heechul me ha dicho es una broma, Yunho—
A la brevedad que llego a su oficina, Yunho era más que
consciente de lo que sería su día. Ya había empezado mal cuándo al despertar
tuvo su primera discusión con el joven de cabellos negros, al parecer el chico
tampoco planeaba ayudar a hacer las cosas más fácil. Había costado como el
infierno convencer a Jaejoong para que se quedará en el departamento. Ahora, no
le sorprendía que su día siguiese apestado, la primera en abordarlo con
millones de preguntas, había sido BoA, y ahora era Yoochun, quien se mantenía en
la entrada de la oficina de Yunho, con la cara casi deformada de horror.
Parecía que el comunicativo Heechul ya les había informado sobre el "chisme" del momento.
—Sí, desde ahora hay alguien viviendo en mi departamento. No,
no es mi amante. Y.... antes de que lo surgieras, no planeó nada más que ayudar
a Jaejoong—
¿Por qué clase de persona lo tomaban sus supuestos amigos?
Recién comenzaba a ver qué sus "amigos"
lo tenían en un muy erróneo concepto.
— ¿Jaejoong? Bonito nombre. Debo admitirlo, no podía creer
lo que Heechul dijo, pero ahora, creó que estoy aún más desconcertado qué al
principio, ¿Me puedes explicar cómo demonios de la noche a la mañana ya hay
alguien viviendo contigo? ¡Diablos! Hombre, explícame—
Y ahí iba de nuevo, teniendo qué explicar cómo había sido
que Jaejoong había terminado bajo su amparo. Yunho debía admitir, que, incluso
por más que tratará que su explicación tuviera un poco de "lógica" el mismo seguía sin
encontrarla. Básicamente, desconocía por qué había traído consigo a Jaejoong.
En su cabeza, dicho acto, carecía de total lógica.
—Pues, me dejas sin palabras, comprendo que hayas querido
ayudar a este chico, pero... me parece increíble que así de la nada ya lo
tengas contigo. Yunho, puedes ser sincero conmigo, ¿Te gusta? O simplemente
buscas, no sé... ¿Un poco de consuelo? Ya sabes, desde Kara...
—Yoochun, ahorrarte tus idiotas insinuaciones. Me ha nacido
ayudar a este chico. Y tenlo por seguro, tal y como ya se lo dije a BoA,
no planeó sustituir a Karam con nadie. Karam es al único que necesito en mi
vida, en mi cama y en cualquier otro aspecto. ¿Correcto?—
Comenzaba a llegar a su límite y curiosamente apenas pasaban
de las 10 am.
Yoochun sólo asintió, no pronunció palabra y con un breve
movimiento salió de la oficina de Yunho.
¿Qué
mierda estaba haciendo? Yunho sabía que no se podía permitir perder su tiempo
con el peli-negro, tenía prioridades, por ejemplo, Karam.
Ahora
mismo solo quería ir a romperle la cara a Heechul, incluso si tenía trabajo a
por montones, iría a hablar con el comunicativo
hombre.
—Veo que no has podido mantener la boca cerrada—
Con el ceño fruncido y los labios ligeramente torcidos,
Yunho se sentó frente a Heechul, este solo sonrió y cerró su laptop.
—No traes buena cara, dime ¿tu pequeño peli-negro no te dejo
dormir? Porque…
Correcto,
No más mierda por hoy.
—Te tengo malas noticias— tratando de mantener su voz a
raya, Yunho se limitó a dejar la silla donde recién había dejado caer su peso,
—Jaejoong no es mi amante. Es solo un chico de la calle a quien quise ayudar…
— ¿ayudar? ¿Ayudar por qué? A mí me parece que son solo excusas.
Ja, como si fuera a ser tan idiota para no notar el parecido de ese chico con
Karam. ¿Qué pretendes, eh? —
La ira y el impulso de darle una buena paliza a Heechul no
se hicieron esperar. ¿Por quién lo tomaba? Quizá y en un principio Yunho había
notado aquel parecido entre Jaejoong y Karam, ahora, podía asegurar que no había
nada que los asemejara, quizá y el mismo corte y color de pelo, solo eso. Por
otro lado, le molestaba la manera en la Heechul lo estaba juzgando. Él no era
esa clase de persona que sus amigos insinuaban.
—Creo que es imposible hablar contigo— Sin dar tiempo a
alguna replica por parte de Heechul, Yunho abandono la oficina de este, no
tenía ganas de más mierda por hoy.
Quizá simplemente debió alejarse de Hye y Jaejoong y hacer
caso omiso a sus problemas. El pensamiento no era gratificante para nada. Había
hecho lo correcto, quizá impulsado por circunstancias incorrectas, ahora no
pretendía dar marcha atrás. Ayudaría a Jaejoong y vería por su bienestar.
—Yunho— Llamo Heechul, su voz se escuchaba agitada.
Había venido corriendo tras Yunho.
— ¿Qué quieres? — Yunho no pretendía ni deseaba seguir
escuchando más acusaciones de mierda por parte de sus supuestos “amigos”
—Oye, Lo siento— Heechul se encogió de hombros mientras
pasaba ambas manos por su cabellera oscura, — ¿Vale? No quería molestarte.
Solo, ya sabes; bromeaba. Ayer me sorprendiste al ir a mi departamento con ese
chico—
De alguna manera, Yunho comprendía aquello.
—Vale, comprendo eso. Aun así, me molesta la forma en la que
han actuado, tanto tú como Yoochun y BoA. — y aquello era verdad, había
esperado una mejor reacción de sus amigos.
—Sí, sí. Ya te dije, de verdad lo siento. Ahora— Heechul
palmeo un par de veces el hombro de Yunho, — ¿Qué te parece si vamos a tomar
algo y me cuentas que mierda ha pasado en estas 24 horas? Hombre, me siento
perdido—
Yunho asintió, recordando que justo ahora se dirigía a tomar
un café, lo necesitaba. Además, se sentía menos que ligero ahora que el Heechul
que le agradaba daba la cara, el hombre era todo un caso y dolor de cabeza,
pero sabía ser un amigo más que bueno cuando se le necesitaba. Por ahora,
dejaría pasar el mal rato vivido con sus amigos.
Tras tomar una mesa para dos frente a un gran ventanal,
ambos pidieron un café.
— ¿Y bien? ¿Cómo fue que terminaste de niñera de este chico?
— pregunto Heechul, dejando ambos labios semi curvados, obviamente tratando de
disimular una sonrisa.
Yunho frunció el ceño ante esto, bueno, tampoco era que
esperara a un Heechul serio, eso sería imposible, aun así, no le había gustado
eso de “niñera”. Aunque curiosamente,
ese trabajo estaba por pasar a manos de Heechul. Ante aquel pensamiento, Fue
Yunho quien sonrió ampliamente.
— ¡De
ninguna manera!, ¿te has vuelto loco? —
Yunho trato
de no estallar en risas, el rostro rojo y deformado de Heechul era muy
gracioso. Aun así, no había manera que quitara el dedo del renglón, ocupaba de
Heechul, lo necesitaba para que fuera tutor de Jaejoong, ¿Qué podría saber
Yunho de cuidar a un joven hombre de 20 años?
—Me debes
muchos favores— replico Yunho. —Además, tú eres mayor, seguro que sabrás como
manejar esto—
— ¿me has llamado
viejo? —
Oh, no. Quizá
Yunho había abierto de más la boca. Aun así,
Heechul ya pasaba los 25 y pese a parecer una persona escandalosamente
infantil, era un hombre muy maduro.
—No quise
decir eso. ¡Rayos! Solo quiero decir que eres más maduro, ya sabes, más
inteligente— Era hora de halagos, Heechul amaba aquello. Yunho aclaró su
garganta, —Eres inteligente, maduro y estoy seguro que estás muy capacitado
para esto. Jaejoong es un buen muchacho, te gustara—
Heechul
adorno su rostro de inmediato con una sonrisa que deja a la vista incluso sus
ansias.
—Oh, Yunho,
me vas a pagar esta— Heechul rascó un par de veces su barbilla, parecía pensativo.
—Mira, sé que estas como la mierda por todo lo que ha pasado, por ello te
ayudare, después de todo, tiempo me sobra. —
Yunho sonrió,
cuanto amaba a su amigo, era un buen tipo. Y de alguna manera el mas adecuado
para ser tutor de Jaejoong, Heechul solo trabaja un par de horas en la oficina
y aquello solo hacía para distraerse, siendo hijo del vicepresidente de la compañía
podía trabar cuando quisiera.
—Gracias,
Heechul—
—Pero, aun
no he terminado— Heechul sonrió, ahora de forma casi aterradora. —Tú también tendrás
tu parte en esto. ¿Quién se hará cargo del pequeñín cuando el tío Heechul se
valla de fiesta? No, no. No queremos al pequeñín envuelto en alguna de las
fiestas que a mí me gustan frecuentar—
¿Pequeñin?
Aquello era cierto, ¿en que había pensado al creer que Jaejoong estaría bien con
un pervertido enfermo como Heechul? Inmediatamente la idea ya no parecía grata.
—Ay, Yunho. Deberías
ver tu cara en este momento. En todo caso, solo estoy bromeando. Pero, creo que
lo mejor es que Jaejoong viva contigo mientras lo acomodo en algún trabajo de medio
tiempo—
— ¿Trabajo? —
Yunho no quería que Jaejoong trabajara.
—Sí, Yunho.
A nadie le gusta ser el “mantenido de
nadie” un par de horas de trabajo no le harían mal, él podría distraerse
mientras tu trabajas—
—En todo
caso ¿tú que harás? ¿Cómo se supone que me vas a ayudar? —
—Ser tu guía
de cuidado— Heechul comenzó a reír escandalosamente mientras algunas de las
personas lo veían curiosas.
—La gente
nos ve, contrólate— Yunho susurro, apenado. ¿En que había pensado al recudir a
Heechul?
—Amargado. Deberías
apreciar lo que hago por ti. Además, ¿Qué te parece si hago mi primera obra del
día? —
— ¿De qué
demonios hablas? — la poca paciencia de Yunho comenzaba a esfumarse.
—Iré a ver
al pequeñín. No creo que logres llevarte bien con el si lo tienes encerrado en
tu departamento. Yunho...— Heechul arrugo el ceño —Jaejoong no es un gatito
callejero que has adoptado— Ahora Heechul parecía realmente serio, eso era incluso
aterrador.
Lo dicho por
Heechul, no tardo en golpear a Yunho como balde de agua fría, de alguna manera,
no había pensado en aquello. ¿Qué mierda tenía en la cabeza?
Después de
todo, parecía que necesitaba más de lo que esperaba la ayuda de Heechul.
el pequeñin de Jae si necesita ayuda pero creo que Yunho aun no lo quiera terminara olvidando a Karam y enamorado de Jae pues el es puro y muy lindo nada que ver con ese
ResponderBorrarGracias por compartirlo
Ahhh este hechi es enorm cuando algo se le mete a la cabeza jajaja. Bien hechul ayuda a ese hombre descolocado de amigo jajaja. Gracias x la actu
ResponderBorrarAhhh este hechi es enorm cuando algo se le mete a la cabeza jajaja. Bien hechul ayuda a ese hombre descolocado de amigo jajaja. Gracias x la actu
ResponderBorrarAy, Yunho, Yunho.... este hombre tan complicado. Y los amigos de Yunho no ayudan nada XD insinuando que ya anda tras Jae. Ojala ya no este tan ciego y sea capaz de ver cuan magnifico es Jae. Estuve muy bueno el cap. Va por muuy buen camino el fic, me pregunto que mas pasara. No tardes en actualizar!
ResponderBorrarMe encanta la historia, quiero leer un poco más sobre Jae para saber como sera su personalidad, y claro que Yunho se va a enamorar de Jae mucho más de lo que quiso a Karam. Iré por el siguiente cap!! Gracias por compartir. Besos!!!
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