Amor para dos (cap.3)

“Amor para dos”


***


Yunho observo por un par de segundos como el rostro de Heechul se iba deformando.
Había esperado esto. Quizá había sido un completo idiota al venir aquí.


— ¡Que mierda! Yunho ¿estas ebrio o has ingerido alguna droga? Tienes que estar bromeando—


Incluso si la cara de Heechul era de puro horror, aquello le parecía demasiado gracioso. Yunho sonrió cuando la puerta del departamento de Heechul se cerró en su cara. Vale, debía haber esperado algo como eso. Sin embargo, había hecho una promesa a Hye y no pretendía romperla. De hecho, el mismo Jaejoong estaba tan molesto como Heechul. Ambos tenían que entender sus razones, aunque… realmente no sabía si tenía razones para lo que había hecho. Aun se preguntaba si haber ofrecido sacar a ambos hermanos de las calles de Daejeon y traerlos a casa consigo había sido buena idea. No era como si se pudiese arrepentir. No con Jaejoong a cargo desde ahora.



— ¿seguro que ese es el amigo “bondadoso” del que nos hablaste? — pregunto Jaejoong. Su rostro se mantenía serio, parecía que trataba de ocultar que bajo aquella finta calmada, el pobre chico se encontraba aterrado y confundido. No era para menos.

Ante este comentario, Yunho no pudo evitar reprimir una pequeña carcajada. Había tenido que mentir un poco, quizá demasiado. Decirle a Hye que su buen y bondadoso amigo Heechul cuidaría de Jaejoong, había sido la única forma en que la joven había aceptado la oferta de Yunho. “ambos cuidaremos de él, no tienes por qué preocuparte” había dicho. No habría mentido, pero Hye se había negado a venir con Yunho, la chica aseguro que ya no había vuelta atrás para ella. Aquello era exagerado, Yunho la ayudaría, pero por ahora, primero se encargaría de Jaejoong. No había habido manera que permitiera que el frágil chico siguiese en Daejeon.


—Creo… creo que lo mejor es que regrese a Daejeon. Te agradezco lo que quieres hacer, Jung, pero no quiero meterte en problemas. Hye me necesita. —


Aquello, de alguna manera, helo la sangre de Yunho. No podía permitir que Jaejoong regresara a ningún barrio de mala muerte, mucho menos a un lugar donde planeaban sacarle provecho… a su cuerpo. El pensamiento le revolvió el estómago.


—Lo siento, chico. Pero no pretendo fallarle a Hye. Ella no parece querer que corras con la misma suerte que…. Algunos chicos


No pudo evitar pensar en Karam. Él tenía la oportunidad de salvar a alguien de ese tipo de vida y lo haría. No por aquello dejaría de intentar traer a Karam a casa.


No hay manera que deje de pensar en él.


—Pero…


Jaejoong se encogió de hombros mientras mordía su labio inferior. Parecía como si estuviese lo suficiente asustado para huir.


—Pero nada. Iremos a mi departamento. No es tan cómodo como el de Heechul. Mañana hablare con él. Ya verás que le vas a agradar—


Yunho dio un suave golpecito en el hombro de Jaejoong y lo guio al coche.


Ciertamente podría hacerse cargo del chico, sin embargo, no sabía cómo podría reaccionar Karam, quizá más tarde, cuando Karam regresara a casa, podrían discutir la situación de Jaejoong. Por el momento sabía que contaría con Heechul, una vez le hubiese hecho saber quién era el chico que ahora estaba bajo su amparo. Heechul era un buen ser humano. No dudaría  en apoyarlo.


***


—Yo... ¿yo donde dormiré? — Pregunto Jaejoong. Su rostro se mantenía con una casi graciosa mueca de horror.


Ante aquello, Yunho suspiro, agotado. Cierto, había olvidado que su departamento solo contaba con una habitación y dos pequeños y estrechos sillones marrón. Tampoco era que hubiese tenido en sus planes traer a casa a un extraño.


—Puedes dormir en mi habita….


— ¿Qué? — Los ojos del delgado chico se abrieron de forma exagerando, casi parecía que deseaba salir huyendo, el miedo se veía claramente en los oscuros y grandes ojos de Jaejoong.



—Espera…


Yunho tomo algunas bocanadas de oxígeno, comprendiendo que sus palabras habían asustado a Jaejoong. ¿Este chico creía que él era un pervertido?


—… No estoy insinuando nada de lo que te estas imaginando… simplemente trataba de ofrecer mi cama para que descases. Y antes de que pienses que te he traído aquí con fines “lucrativos” te informo que no es así. Yo dormiré en la sala—


—Son muy pequeños— Casi en un susurro y con el rostro rojo carmesí, Jaejoong señalo a ambos sillones.


—Tengo una colchoneta que servirá—


Dicho aquello, Yunho se alejó olímpicamente del peli-negro. Fue por la colchoneta y comenzó a extenderla en el suelo. Ni en mil años se hubiese planteado la idea de dormir junto al chico que tenía ahora consigo. La idea le parecía simplemente de mal gusto.


—Anda, ve a dormir. Supongo que has traído un pijama contigo y esas cosas, ¿verdad? —


Jaejoong asintió y se marchó tan pronto tuvo oportunidad.



Nuevamente, hora bajo el silencio de la pequeña sala, Yunho replanteo la situación a la que ahora se enfrentaba, ahora no solo cargaba con la angustia y necesidad de traer de nuevo a Karam consigo, como algún tipo de mala jugada, ahora un nuevo peso mental se hacía presente, uno que de hecho el se había buscado, tendría que hacer espacio en su ya jodida vida para cargar con Jaejoong. Aunque ahora mismo parecía que lo primero que tenía que hacer era dejarle en claro al chico sus intenciones.

Tras un breve tiempo en el que analizó cada uno de sus principales problemas, Yunho decidió conciliar el sueño, la noche ya se había adentrado y mañana tendría que replantearse su nada particular "situación" con la cabeza fresca y libre de estrés sería más fácil tomar un par de decisiones. 


¿Qué es lo que realmente voy a hacer?



—Dime que lo Heechul me ha dicho es una broma, Yunho—


A la brevedad que llego a su oficina, Yunho era más que consciente de lo que sería su día. Ya había empezado mal cuándo al despertar tuvo su primera discusión con el joven de cabellos negros, al parecer el chico tampoco planeaba ayudar a hacer las cosas más fácil. Había costado como el infierno convencer a Jaejoong para que se quedará en el departamento. Ahora, no le sorprendía que su día siguiese apestado, la primera en abordarlo con millones de preguntas, había sido BoA, y ahora era Yoochun, quien se mantenía en la entrada de la oficina de Yunho, con la cara casi deformada de horror. Parecía que el comunicativo Heechul ya les había informado sobre el "chisme" del momento.


—Sí, desde ahora hay alguien viviendo en mi departamento. No, no es mi amante. Y.... antes de que lo surgieras, no planeó nada más que ayudar a Jaejoong—


¿Por qué clase de persona lo tomaban sus supuestos amigos? Recién comenzaba a ver qué sus "amigos" lo tenían en un muy erróneo concepto. 


— ¿Jaejoong? Bonito nombre. Debo admitirlo, no podía creer lo que Heechul dijo, pero ahora, creó que estoy aún más desconcertado qué al principio, ¿Me puedes explicar cómo demonios de la noche a la mañana ya hay alguien viviendo contigo? ¡Diablos! Hombre, explícame—


Y ahí iba de nuevo, teniendo qué explicar cómo había sido que Jaejoong había terminado bajo su amparo. Yunho debía admitir, que, incluso por más que tratará que su explicación tuviera un poco de "lógica" el mismo seguía sin encontrarla. Básicamente, desconocía por qué había traído consigo a Jaejoong. En su cabeza, dicho acto, carecía de total lógica.


—Pues, me dejas sin palabras, comprendo que hayas querido ayudar a este chico, pero... me parece increíble que así de la nada ya lo tengas contigo. Yunho, puedes ser sincero conmigo, ¿Te gusta? O simplemente buscas, no sé... ¿Un poco de consuelo? Ya sabes, desde Kara...


—Yoochun, ahorrarte tus idiotas insinuaciones. Me ha nacido ayudar a este chico. Y tenlo por seguro, tal y como ya se lo dije  a BoA, no planeó sustituir a Karam con nadie. Karam es al único que necesito en mi vida, en mi cama y en cualquier otro aspecto. ¿Correcto?—


Comenzaba a llegar a su límite y curiosamente apenas pasaban de las 10 am. 


Yoochun sólo asintió, no pronunció palabra y con un breve movimiento salió de la oficina de Yunho.


¿Qué mierda estaba haciendo? Yunho sabía que no se podía permitir perder su tiempo con el peli-negro, tenía prioridades, por ejemplo, Karam.


Ahora mismo solo quería ir a romperle la cara a Heechul, incluso si tenía trabajo a por montones, iría a hablar con el comunicativo hombre.


—Veo que no has podido mantener la boca cerrada—


Con el ceño fruncido y los labios ligeramente torcidos, Yunho se sentó frente a Heechul, este solo sonrió y cerró su laptop.



—No traes buena cara, dime ¿tu pequeño peli-negro no te dejo dormir? Porque…


Correcto, No más mierda por hoy.


—Te tengo malas noticias— tratando de mantener su voz a raya, Yunho se limitó a dejar la silla donde recién había dejado caer su peso, —Jaejoong no es mi amante. Es solo un chico de la calle a quien quise ayudar…


— ¿ayudar? ¿Ayudar por qué? A mí me parece que son solo excusas. Ja, como si fuera a ser tan idiota para no notar el parecido de ese chico con Karam. ¿Qué pretendes, eh? —


La ira y el impulso de darle una buena paliza a Heechul no se hicieron esperar. ¿Por quién lo tomaba? Quizá y en un principio Yunho había notado aquel parecido entre Jaejoong y Karam, ahora, podía asegurar que no había nada que los asemejara, quizá y el mismo corte y color de pelo, solo eso. Por otro lado, le molestaba la manera en la Heechul lo estaba juzgando. Él no era esa clase de persona que sus amigos insinuaban.


—Creo que es imposible hablar contigo— Sin dar tiempo a alguna replica por parte de Heechul, Yunho abandono la oficina de este, no tenía ganas de más mierda por hoy.


Quizá simplemente debió alejarse de Hye y Jaejoong y hacer caso omiso a sus problemas. El pensamiento no era gratificante para nada. Había hecho lo correcto, quizá impulsado por circunstancias incorrectas, ahora no pretendía dar marcha atrás. Ayudaría a Jaejoong y vería por su bienestar.


—Yunho— Llamo Heechul, su voz se escuchaba agitada.


Había venido corriendo tras Yunho.


— ¿Qué quieres? — Yunho no pretendía ni deseaba seguir escuchando más acusaciones de mierda por parte de sus supuestos “amigos”



—Oye, Lo siento— Heechul se encogió de hombros mientras pasaba ambas manos por su cabellera oscura, — ¿Vale? No quería molestarte. Solo, ya sabes; bromeaba. Ayer me sorprendiste al ir a mi departamento con ese chico—



De alguna manera, Yunho comprendía aquello.



—Vale, comprendo eso. Aun así, me molesta la forma en la que han actuado, tanto tú como Yoochun y BoA. — y aquello era verdad, había esperado una mejor reacción de sus amigos.



—Sí, sí. Ya te dije, de verdad lo siento. Ahora— Heechul palmeo un par de veces el hombro de Yunho, — ¿Qué te parece si vamos a tomar algo y me cuentas que mierda ha pasado en estas 24 horas? Hombre, me siento perdido—


Yunho asintió, recordando que justo ahora se dirigía a tomar un café, lo necesitaba. Además, se sentía menos que ligero ahora que el Heechul que le agradaba daba la cara, el hombre era todo un caso y dolor de cabeza, pero sabía ser un amigo más que bueno cuando se le necesitaba. Por ahora, dejaría pasar el mal rato vivido con sus amigos.


Tras tomar una mesa para dos frente a un gran ventanal, ambos pidieron un café.



— ¿Y bien? ¿Cómo fue que terminaste de niñera de este chico? — pregunto Heechul, dejando ambos labios semi curvados, obviamente tratando de disimular una sonrisa.



Yunho frunció el ceño ante esto, bueno, tampoco era que esperara a un Heechul serio, eso sería imposible, aun así, no le había gustado eso de “niñera”. Aunque curiosamente, ese trabajo estaba por pasar a manos de Heechul. Ante aquel pensamiento, Fue Yunho quien sonrió ampliamente.


— ¡De ninguna manera!, ¿te has vuelto loco? —



Yunho trato de no estallar en risas, el rostro rojo y deformado de Heechul era muy gracioso. Aun así, no había manera que quitara el dedo del renglón, ocupaba de Heechul, lo necesitaba para que fuera tutor de Jaejoong, ¿Qué podría saber Yunho de cuidar a un joven hombre de 20 años?


—Me debes muchos favores— replico Yunho. —Además, tú eres mayor, seguro que sabrás como manejar esto—



— ¿me has llamado viejo? —



Oh, no. Quizá Yunho había abierto de más la boca. Aun  así, Heechul ya pasaba los 25 y pese a parecer una persona escandalosamente infantil, era un hombre muy maduro.



—No quise decir eso. ¡Rayos! Solo quiero decir que eres más maduro, ya sabes, más inteligente— Era hora de halagos, Heechul amaba aquello. Yunho aclaró su garganta, —Eres inteligente, maduro y estoy seguro que estás muy capacitado para esto. Jaejoong es un buen muchacho, te gustara—



Heechul adorno su rostro de inmediato con una sonrisa que deja a la vista incluso sus ansias.


—Oh, Yunho, me vas a pagar esta— Heechul rascó un par de veces su barbilla, parecía pensativo. —Mira, sé que estas como la mierda por todo lo que ha pasado, por ello te ayudare, después de todo, tiempo me sobra. —



Yunho sonrió, cuanto amaba a su amigo, era un buen tipo. Y de alguna manera el mas adecuado para ser tutor de Jaejoong, Heechul solo trabaja un par de horas en la oficina y aquello solo hacía para distraerse, siendo hijo del vicepresidente de la compañía podía trabar cuando quisiera.



—Gracias, Heechul—



—Pero, aun no he terminado— Heechul sonrió, ahora de forma casi aterradora. —Tú también tendrás tu parte en esto. ¿Quién se hará cargo del pequeñín cuando el tío Heechul se valla de fiesta? No, no. No queremos al pequeñín envuelto en alguna de las fiestas que a mí me gustan frecuentar—

 ¿Pequeñin?

Aquello era cierto, ¿en que había pensado al creer que Jaejoong estaría bien con un pervertido enfermo como Heechul? Inmediatamente la idea ya no parecía grata.



—Ay, Yunho. Deberías ver tu cara en este momento. En todo caso, solo estoy bromeando. Pero, creo que lo mejor es que Jaejoong viva contigo mientras lo acomodo en algún trabajo de medio tiempo—



— ¿Trabajo? — Yunho no quería que Jaejoong trabajara.



—Sí, Yunho. A nadie le gusta ser el “mantenido de nadie” un par de horas de trabajo no le harían mal, él podría distraerse mientras tu trabajas—



—En todo caso ¿tú que harás? ¿Cómo se supone que me vas a ayudar? —



—Ser tu guía de cuidado— Heechul comenzó a reír escandalosamente mientras algunas de las personas lo veían curiosas.




—La gente nos ve, contrólate— Yunho susurro, apenado. ¿En que había pensado al recudir a Heechul?



—Amargado. Deberías apreciar lo que hago por ti. Además, ¿Qué te parece si hago mi primera obra del día? —



— ¿De qué demonios hablas? — la poca paciencia de Yunho comenzaba a esfumarse.




—Iré a ver al pequeñín. No creo que logres llevarte bien con el si lo tienes encerrado en tu departamento. Yunho...— Heechul arrugo el ceño —Jaejoong no es un gatito callejero que has adoptado— Ahora Heechul parecía realmente serio, eso era incluso aterrador.




Lo dicho por Heechul, no tardo en golpear a Yunho como balde de agua fría, de alguna manera, no había pensado en aquello. ¿Qué mierda tenía en la cabeza?


Después de todo, parecía que necesitaba más de lo que esperaba la ayuda de Heechul.









5 comentarios:

  1. el pequeñin de Jae si necesita ayuda pero creo que Yunho aun no lo quiera terminara olvidando a Karam y enamorado de Jae pues el es puro y muy lindo nada que ver con ese
    Gracias por compartirlo

    ResponderBorrar
  2. Ahhh este hechi es enorm cuando algo se le mete a la cabeza jajaja. Bien hechul ayuda a ese hombre descolocado de amigo jajaja. Gracias x la actu

    ResponderBorrar
  3. Ahhh este hechi es enorm cuando algo se le mete a la cabeza jajaja. Bien hechul ayuda a ese hombre descolocado de amigo jajaja. Gracias x la actu

    ResponderBorrar
  4. Ay, Yunho, Yunho.... este hombre tan complicado. Y los amigos de Yunho no ayudan nada XD insinuando que ya anda tras Jae. Ojala ya no este tan ciego y sea capaz de ver cuan magnifico es Jae. Estuve muy bueno el cap. Va por muuy buen camino el fic, me pregunto que mas pasara. No tardes en actualizar!

    ResponderBorrar
  5. Me encanta la historia, quiero leer un poco más sobre Jae para saber como sera su personalidad, y claro que Yunho se va a enamorar de Jae mucho más de lo que quiso a Karam. Iré por el siguiente cap!! Gracias por compartir. Besos!!!

    ResponderBorrar