No todos los errores son malos, ¿o si? (cap.15: final)


Incluso si quisiese huir, desaparecer o simplemente olvidarte, no podría porque tu ya estas tatuado en mi alma.

 

***

Jaejoong observo, aun incrédulo, al hombre que su hermana ahora  tomaba por el brazo, era Yunho. Su mente no le estaba jugando ninguna ilusión, a tan solo medio metro de él estaba la persona por la que había regresado a Seúl. Su corazón al igual que todo en él se había roto en millones de fragmentos. No quería ni podía asimilar lo que sus oscuros ojos veían. Quiso huir del lugar, implorando con todo su ser pasar desapercibido para Soo, quien parecía perdida en Yunho; bajo la mirada hasta el piso, no podía seguir viendo más aquella escena, giro automáticamente su cuerpo, dispuesto a huir lo más pronto posible del lugar, no deseaba que Yunho y Soo lo vieran derrumbarse. Y mucho menos deseaba seguir viendo a la persona que amaba ser sujetada por su hermana. Sin embargo, tal y como le venía pasando desde hacía ya un tiempo, la suerte no estaba de su lado. La suave voz de Soo le llamo, haciéndole saber que la tortura recién comenzaba. ¿Por qué, Yunho? ¿Por qué Soo? Se preguntó con dolor. Hizo caso omiso a su parte racional que rogaba subir a su habitación y liberar las lágrimas contenidas, se giró por completo, dándole la cara a Soo y a Yunho, tratando de contener las lágrimas, tratando de ocultar su dolor con una forzada sonrisa.

 


––Jae, él es Jung Yunho, mi novio–– Soo miro a Jae seriamente, haciéndole saber que debía comportarse a la altura.

<<Novio>>

¿Y cómo hacer aquello? ¿Cómo poder fingir que estaba feliz, que le alegraba conocer al novio de su hermana? ¿Cómo? Se preguntó, rogo obtener alguna respuesta. Mordió su labio, nervioso y miro directamente a Yunho a los ojos, ––Un gusto, Jung Yunho–– su voz era casi ronca y rasposa. Las lágrimas exigían salir. El llanto también exigía ser liberado.

 

––Yunho, él es mi hermano menor Jaejoong–– Soo le sonrió a ambos.

 

––Un- un gusto, Jaejoong–– La voz de Yunho sonaba rígida. Y sus ojos parecían dilatados.

 

Jaejoong asintió y giro  por completo su cuerpo, ya se había presentado, ya no tenía nada que hacer ahí.

 

––Jae, espera. Iré a mi habitación un momento. ¿Puedes ofrecerle algo de beber a Yunho? –– Soo hizo caso omiso a el rostro desencajado de Jaejoong. Susurro algo a Yunho y después corrió a su habitación.

 

Lo único que en aquel momento deseaba Jaejoong ofrecerle a Yunho era una bofetada. Suspiro, aspiro todo el oxígeno que sus pequeños pulmones le permitieron, quería tener el oxígeno completo si deseaba encarar al hombre frente a él. Le miro de reojo: ––Hola, Yunho–– Dijo, sintiendo que algo en su interior se agitaba, su voz había sonado peor de lo que esperaba. Yunho le miro, serio, sus ojos permanecían fijos en Jaejoong, parecía que se encontraba en Shock. Ante aquello Jaejoong relajo un poco su cuerpo, al menos no pasaba desapercibido para Yunho.

 

––Te busque.  Te… fuiste–– la voz de Yunho de repente amenazaba con quebrarse.

 

¿Qué? Jaejoong quedo inmóvil, no sabía que responder. ¿Qué podría decir? ¿Qué?

 

Sus pensamientos quedaron contenidos al ver como Yunho avanzaba hacia él. ¿Qué pretendía hacer? Jaejoong retrocedió hasta encontrarse con la sólida pared tras él. ¡Para! ¡No vengas! Rogo, en silencio, no quería a Yunho cerca, no quería seguir viéndolo. Sabía que solo tenía una opción: huir a su habitación. Intento conectar su mente con su cuerpo, pero al parecer esta había perdido la conexión hacía ya un rato. ¡Joder! ¿Qué iba hacer? Su cuerpo estaba inmóvil. Cerró los ojos, esperando que Yunho retrocediera. Pero aquello no fue lo que Yunho hizo, contrario a lo que esperaba, el más alto lo envolvió en sus brazos. Es cálido, es lo que necesito, se dijo así mismo, ignorando todo lo que había pasado momentos atrás. Ante aquello, Jaejoong se aferró a Yunho, era todo lo que deseaba; sentir el calor del más alto; pego su rostro en el pecho de Yunho, era cálido y reconfortante, como si un abrazo de aquel hombre fuese lo único que su existencia necesitara. Lleno sus pulmones de la fragancia de Yunho, era exquisita, pero aquello no era todo, los fuertes latidos provenientes del pecho de Yunho eran música para los oídos de Jaejoong. Yunho se sentía como el ¡Tenía que ser eso! ¿Por qué otra razón sus corazones latirían al mismo desenfrenado ritmo? Son solo falsas ilusiones, se dijo así mismo.

 

––Jaejoong–– Yunho le susurró al oído.

 

Y aquello fue suficiente para despertar un poco de racionabilidad en Jaejoong ¿Qué estaba haciendo? Aun y pesar de lo mucho que desease permanecer el brazos de Yunho, sabía que aquello no era correcto. Ignorando por completo el intento de Yunho por no deshacer el abrazo, Jaejoong se escabullo de sus brazos. Ya no podía seguir viendo más a aquel hombre, no podía. Él estaba con Soo y eso era suficiente para comprender que sus sentimientos no eran correspondidos, el solo había sido una conquista más ¿cierto? Ignoro los ojos suplicantes de Yunho y huyo a su habitación, Soo no tardaría en aparecer.

 

––Diviértanse–– Susurro, esperando Yunho le escuchara.

 

Ahora solo podía correr a su recamara, y llorar. Llorar era lo único que podía hacer ante su dolor y decepción. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué duele tanto amar? ¿Por qué me tuve que enamorar de él?

 

***

 

¿Y si retroceder el tiempo  fuese una opción?

 

 

 

–– ¿Has logrado hablar con mi hermano? –– Pregunto Soo, con curiosidad marcada en el rostro.

 

Yunho frunció el ceño, ¿hablar con Jaejoong? Si, como si aquello fuese posible. Estaba seguro que ahora su ángel lo detestaba. ¡Por dios! Salía con su hermana ¡su hermana! ¿En qué clase de mundo paralelo pasaba eso?

 

––Eh, si–– se limitó a responder Yunho. No tenía ánimos para hablar. Ahora mismo tendría que estar hablando con Jaejoong, no con su hermana. Suspiro, resignado. Fijo la mirada en la auto-pista, en menos de 5 minutos llegaría al salón que su familia había reservado para la cena. Si no fuese por esa estúpida cena, nada de esto habría pasado, se dijo así mismo, apretando la mandíbula.

 

––Yunho, ¿estás bien? Te ves demasiado tenso––

 

¿Tenso? Yunho rodo los ojos. ¿No se podía callar la mujer? Necesitaba sumo silencio, tenía que poner en orden su mente. Tener a Soo como compañía no ayudaba… Aun que, de inmediato Yunho supo que podría sacar provecho a su desafortunada situación.

 

––Soo–– llamo, con fingida suavidad en su voz. ––Has mencionado antes que tu hermano te ha causado problemas, ¿Qué tipo de problemas? –– Miro de reojo a Soo, la mujer arqueo ambas cejas, parecía sorprendida por el repentino interés de Yunho.

 

Yunho mantuvo la vista fija en la autopista, rogando en silencio que Soo hablara. Algo le decía que la mujer le podía ayudar a unir el rompecabezas, posiblemente sabría porque Jaejoong había desaparecido sin avisar.

 

––Soo––

 

Soo suspiro un par de veces: –– Me desobedeció, se ha venido sin avisarme a Seúl. No se suponía que pasaría eso. Él tenía que estar con sus amigos, divirtiéndose. Pero…–– Ella hiso una larga pausa, llamando aún más la atención de Yunho.

 

––Pero se le metió en la cabeza que se enamoró….

 

Yunho perdió en aquel momento la capacidad auditiva, ¿Qué? ¿Su ángel estaba enamorado?

 

–– ¿Enamorado? –– pregunto, tratando de ocultar su ansiedad.

 

––Si, Yunho. Enamorado. Y lo peor de todo–– Soo coloco ambas manos en su rostro. ––creo que de un chico, ¿lo puedes creer? ––

 

–– ¿Un chico? –– Yunho sabía que se escuchaba como un idiota, pero tenía que saber todo.

 

––Si, un idiota que se aprovechó de él. Si no hubiese sido por Changmin, un amigo de Jae, no sé qué más hubiese pasado a mi hermanito. Después de que nos mintió a mí y sus amigos para ir y verse con aquel imbécil, yo decidí mandar lejos a Jae. Tenía que despejar su mente, darse cuenta que estaba confundido….

 

Los ojos de Yunho estaban inmensamente abiertos, no podía creer lo que escuchaba, ¿de verdad Soo hablaba en serio? ¿Qué clase mujer tenía a su lado? Yunho contuvo con todas sus fuerzas las ganas de parar el coche y arrojar a la mujer.

 

––… y ahora él ha regresado, creo que con intenciones de ver a ese imbécil––

 

Lo último que Yunho escucho fue más que suficiente para parar el coche. Su respiración era agitada. No podía soportar a la mujer ni un momento más. Para su desilusión se encontró con que estaban a un par de metros de su destino. ¿Qué iba a hacer? Miro de reojo a Soo, la mujer se arreglaba el pelo.

 

–– ¿Hemos llegado, cierto? –– Pregunto Soo.

 

Yunho masajeo ambos lados de su frente, no quería seguir viendo a la mujer, no deseaba ni de broma soportar a la mujer. ¿Cómo haría para regresar a Soo a casa sin parecer un mal educado? Yoochun,  de inmediato el nombre de su amigo vino a su mente.

 

––Si, Soo. Vallamos–– Bajo del auto, y lo rodeo de inmediato para ayudar a Soo a bajar. El ajustado vestido negro de la mujer, le hacía casi imposible bajar del coche sin mostrar demás.

 

Soo y el llegaron al lugar. Tal cual Yunho lo esperaba sus padres no se habían detenido en gastos; el lugar era exageradamente perfecto. Iría a saludar a su madre. Luego iría a felicitar a su hermana y prometido. Después de aquello pondría en marcha su plan.

 

 

Las miradas curiosas no faltaron, la mayoría de los presentes miraba asombrado a la mujer que ahora iba de su brazo; no podía negar que Soo lucia hermosa, era una lástima que su belleza se descompensara con su horrible forma de ser. Yunho aún no podía asimilar que la mujer a su lado, era quien había alejado a su ángel de él. Todo lo que había sufrido se lo tenía que agradecer a Soo, aquello era irónico, ya que Yunho había acogido su compañía para tratar de llenar el hueco que Jaejoong había dejado en él.

 

––Muy atinada tu elección, hijo. Esta señorita es divina–– Susurro la madre de Yunho, luego de que este le hubiese ido a saludar.

 

No tanto como mi ángel, pensó Yunho, depositando un beso en la frente de su madre.

 

––Madre, si me permites, iré por una copa––

 

Ya había cumplido, saludo a su padre, y  felicito a su hermana. Ya no tenía por qué seguir fingiendo. Borro su sonrisa, ya le dolía el rostro, tener que mantener una forzada sonrisa por más de media hora era algo horrible. Miro de reojo a Soo, ella sonreía alegre a quienes se cruzaban en el camino, era una buena compañía, no lo podía negar. Aunque hubiese preferido un millón de veces que fuese Jaejoong y no Soo quien ahora caminara a su lado. Jaejoong, aquel nombre retumbo en su cabeza un par de veces. Yunho busco entre la multitud a su amigo, ya estaba harto, la falsa se acababa, ya.

 

––Yoochun–– Llamo, sintiéndose aliviado.

 

Yoochun le mire extrañado, camino hasta llegar a él, acto seguido lanzo una juguetona sonrisa a su amigo. Ahora mismo devoraba con la vista a Soo.

 

–– ¿Qué sucede, Yunho? ––

 

––Quiero pedirte un favor–– dijo e hizo una pausa; Soo conversaba con una de las invitadas. ––Quiero que te encargues de llevar a la señorita Kim a su casa–– Susurro, acercándose  lo suficiente a Yoochun para que nadie lograra escuchar.

 

–– ¿Yo? –– Yoochun parecía sorprendido.

 

––Si, tu. ¿Quién más? ––

 

––Esta bien, pero–– Yoochun hizo una pausa, ahora miraba fijamente a Yunho, parecía como si quisiese leerle la mente o algo por el estilo. ––Me tienes que decir que es lo que te ha tenido fuera de tus cabales últimamente. ¿Vale?

 

Yunho arrugo el ceño, como odiaba lo curioso e entrometido que solía ser Yoochun. Se detuvo por un momento a meditar sobre el decirle o no a Yoochun lo que le sucedía. –––Está bien, mañana hablamos, ¿vale? ––

 

Yoochun sonrió, satisfecho por la respuesta de su amigo. ––Me parce perfecto––

 

Yunho aviso de inmediato a Soo que tenía que  irse: “Lo siento, Soo, ha surgido algo muy importante y me tengo que ir. Yoochun te llevara a casa cuando tú lo desees”  dicho aquello salió tan rápido como sus pies se lo permitieron, el lugar lo asfixiaba al igual que Soo. Ahora tenía que despejar su mente. Todo lo que necesitaba era planear de qué forma podía hablar con Jaejoong, no quería meterlo de nuevo en problemas; la demencia de Soo le había quedado más que clara. No quería ni siquiera pensar que pasaría si la mujer se enteraba de lo “suyo” ¡Lo mataría! Y quien sabe que atrocidad le haría a Jaejoong. Debía ingeniar algo lo suficiente inteligente para no poner en riesgo, nuevamente, a su ángel. ¿Qué haría?

 

.

.

.

–– ¿me estas tomando el pelo, verdad? –– Yoochun permanecía de pie frente al  escritorio de Yunho.

 

 

––Si, claro. A mí me encanta bromear con esas cosas––

 

Yunho rodo los ojos, comenzaba a exasperarse, ya le había dicho a Yoochun lo que quería saber, ¿ahora cuál era el jodido problema? Oh, sí; este no le creía. La noche anterior se había debatido entre contarle la vedad a su amigo o simplemente mentirle; ahora mismo hubiese preferido inventar cualquier cosa.

 

––Pero, hombre. ¿Cómo puede ser eso? ¿Tú y el hermano menor de Soo? O sea tu novia–– Yoochun llevo ambas manos a su cabellera, parecía sorprendido.

 

––Si, tal y como ya te lo he dicho. No sé cómo demonios paso algo tan de mal gusto como eso–– Yunho bufo. Abandono su laptop. Las ganas de trabajar acababan de emigrar a algún lugar muy alejado. ––Puedes imaginar el shock que me lleve al enterarme––

 

––Me lo imagino––Yoochun tomo asiento frente al escritorio de Yunho, ahora parecía más comprensivo, –– ¿y que planeas hacer? ––

 

––No lo sé. Solo te puedo decir que hoy mismo termino con Soo, después de eso veré que puedo hacer para acercarme a Jaejoong––

Yoochun alzo ambas cejas, y después rio: ––Eres todo un caso. Mira que preferir al hermano en vez de la hermana. ¡Dios! Sooyon es muy guapa––

 

––Ni de cerca tanto como Jaejoong–– Aseguro Yunho.

 

––Vale, te creo, tu cara de idiota me deja claro que ese tal Jaejoong te trae loco. El problema…–– Yoochun mordió su labio, ––Yunho, ¿estás seguro que eres correspondido? No quiero que tires todo a la mierda por un chico que quizá y no sienta lo mismo que tu––

 

Yunho fulmino con la mirada a Yoochun, ¿Cómo podía decir aquello Yoochun? Aunque, debía confesar que muy en el fondo temía que así fuese, que Jaejoong no le correspondiera.

 

––Yunho, antes de tirarte una soga al cuello, asegúrate que vale la pena–– advirtió Yoochun.

 

 

––Lo vale, Yoochun. Te juro que lo vale–– Yunho deseaba y rogaba estar en lo correcto. Aunque era cierto, antes tenía que hablar con Jaejoong. Ya había decidido enfrentar a Soo, y confesarle sus intenciones con Jaejoong… aunque sabía que era un idiota si creía que la mujer lo aceptaría.

 

 

––Hombre, tengo trabajo que hacer, pero piénsatelo. Ve y habla con él. No te quiero ver de nuevo herido por ese Jaejoong, o por Soo o como sea. ¿Vale? ––

 

Yunho asintió. Ahora, nuevamente en la soledad de su oficina, se replanteo la situación, no era cualquier cosa. Tenía que actuar de forma inteligente y seria. Pero antes tenía que ver a Jaejoong y hablar con él. ¿Pero cómo iba a hacer para verlo?

 

Yunho se mantuvo quieto, observando a Soo, le había llamado tan solo un par de minutos atrás, no esperaba que la mujer se apareciera tan rápido.

 

–– ¿Qué necesitas, Yunho? –– Pregunto ella, no parecía molesta o con intenciones de reclamar lo sucedido la noche anterior. Yunho suspiro aliviado, menos mal que no tenía que lidiar con aquello.

 

––Cancela todo lo que este programado en mi agenda. Tengo que arreglar algunos asuntos, así que estaré fuera––

 

––Esta bien, Yunho–– Soo miro de reojo a Yunho y luego mordió su labio, –– ¿Estas bien, Yunho? Te vez algo agitado––

 

––Si, de maravilla–– Yunho observo a la mujer, parecía que ella misma se encontraba peor que el,  –– ¿Qué hay de ti? Te vez un poco estresada––

 

Yunho observo atento como Soo suspiraba, parecía abrumada; aquello de inmediato lo traslado a pensar en su ángel, ¿algo había pasado?

 

––Mi hermano estuvo bastante raro en la mañana durante el desayuno–– suspiro ––Ni siquiera logre que me dirigiese la palabra. No sé qué este mal con el––

 

Tras aquello, Yunho sintió como un oleada de culpa le abrazaba, la idea de que el fuese el causante de aquello, le taladro mentalmente.

 

––Dale algo de espacio–– dijo, sintiendo que sus palabras eran casi mudas. –– ¿Y se ha quedado en casa? –– se apresuró a preguntar. Una muy idiota idea se le había venido a la mente.

 

––Si–– respondió ella, ignorando por completo el brillo en los ojos de Yunho, ––Bueno, Iré a cancelar algunas citas que tenías para hoy, creo que entre más rápido mejor–– Dicho aquello, Soo se apresuró a abandonar la oficina de Yunho.

 

No podía evitar sentir algo de pena por la mujer.

 

 

***

 


¡Diablos! Se quejó Jaejoong, luego de que el timbre no parara de sonar. ¿Quién demonios era? No tenía ganas ni siquiera de ver los rayos del sol, ciertamente, no deseaba volver a verlos. Tenía planeado quedarse en su habitación… los siguientes años de su vida. Acomodo un poco su desordenado cabello, ni siquiera se había quitado el pijama aun.

 

Abrió la puerta, dispuesto a mandar a marte a quien osaba interrumpir su sueño, sin embargo, no espero encontrase con él... con Yunho. ¡No! Esto debe ser una broma, susurro para sí.

 

––Si buscas a Soo, tu novia. No esta–– Dijo, manteniendo lo más tranquilo que podía su voz.

 

––Vine a buscarte a ti, Jaejoong–– se apresuró a decir Yunho. Quien a su vez no dudo en adentrarse al lugar sin el consentimiento de Jaejoong.

 

¿Qué lo venía a buscar a él? Jaejoong no pudo evitar sentir que su vientre se contraía, incluso sentía como si su sangre se hubiese congelado. Contuvo por un momento el aliento, ––A mí no t-tienes por que buscarme–– de pronto le costaba respirar, y aquello parecía que Yunho lo noto.

 

––Tenemos que hablar, por favor––

 

Aquello no le podía estar pasando, se dijo así mismo Jaejoong. ¿Por qué Yunho le hacía eso? ¿Qué no se daba cuenta cuán difícil era tenerlo ahí, frente a él?

 

––Vete, Yunho. Por favor–– le rogó, con la voz entrecortada, ––tu estas con Soo––

 

––No es así, Jaejoong. Escúchame; hace tan solo unos días que…–– Yunho hizo una pequeña pausa, ––Mira, necesitaba llevar a alguien a una importante cena familiar, y ahí estaba Soo. No somos nada, ella lo ha malinterpretado––

 

––Pero se gustan, si no, no le hubieras pedido nada desde el principio–– Tras aquello Jaejoong sintió como su garganta se cerraba por completo. Si Yunho no se marchaba ahora lo vería derribarse, y eso era lo que menos deseaba. ––Vete–– Susurro.

 

––No es así, Jaejoong. ¿No lo entiendes? Desde la primera vez que nos vimos, todo fue distinto contigo. Incluso después de la primera vez que te vi, te había estado buscando. ¿Tan difícil es que entiendas que me gustas? ––

 

Jaejoong quedo paralizado, ¿Qué le gustaba a Yunho? ¿Qué Yunho lo había estado buscando después de aquella penosa noche? No lo podía creer, Yunho decía todo lo que  él quería escuchar hasta hace 24 horas, ahora, aquello no era tan dulce como creería que seria, era más bien agrio. Nada cambiaba el hecho de que Yunho saliese con Soo. Incluso si el no sentía nada por su hermana. ¿Qué pasaba si Soo si estaba enamorada de Yunho? La sola posibilidad de aquello le hería más que nada.

 

–– ¿y qué hay de Soo? –– Pregunto, haciendo que el contener por más tiempo el llanto resultase imposible, –– ¿Qué hay de ella? ––

 

––Ella no me interesa. Yo solo tengo mente para ti–– Sostuvo Yunho, con mirada seria. Camino hasta donde Jaejoong, este ni quiera hizo algo por retroceder, solo se dejó envolver los brazos del mayor.

 

¿Qué estoy haciendo?

 

Jaejoong se aferró a Yunho, deseando que las cosas jamás se hubiesen dado de aquella manera. Él quería a Yunho, lo amaba, ciertamente. Pero no podía soportar saber que lastimaría a su hermana.

 

Jaejoong comenzó a derramar algunas lágrimas, ya no podía seguir reteniendo el llanto. Tan rápido como se pudo percatar; Yunho ya estaba limpiado con su pulgar el camino de lágrimas del rostro del menor.

 

––No llores, Jaejoong–– Le susurro Yunho, tras aquello; deposito un casto beso en la mejilla del mencionado.

 

Aquello no pasó desapercibido para Jaejoong, quien ya comenzaba a luchar para apartarse de los brazos de Yunho. Pero Yunho no parecía querer soltarlo, es más, parecía que ni quiera le importaba nada, salvo ellos dos.

 

––No, Yunho–– Chillo Jaejoong, al sentir como Yunho comenzaba a besar su rostro, aquello no tardo en convertirse en un necesitado beso en los labios.

El beso era suave, cálido e incluso casto. Jaejoong no podía, simplemente, negarse a Yunho. Lo amaba y, le deseaba en todas las formas posibles. Aquel beso fue aumentado de nivel, ahora dejaba de ser un beso casto para convertirse en uno desesperado, era como si con aquello Yunho y Jaejoong digieran lo que aún no decían.

 

Sin embargo, el sonido de unas llaves golpear el piso, hizo que Jaejoong y Yunho se sobresaltaran.

 

¡No!

 

De inmediato Jaejoong sintió como su alma abandonaba su propio cuerpo, Yunho aún le sostenía por la cintura, dándole un poco de equilibrio.

 

––No es lo que crees–– se apresuró a decir Jaejoong.

 

Lo siguiente que sucedió, simplemente parecía pasar en cámara lenta, Jaejoong perdía la respiración, no podía con aquello. Se alejó de inmediato de Yunho y fue a dar al suelo. Yunho intento reincorporarlo, pero la furia de Soo se lo impidió, la mujer acaba de abofetear a Yunho tan fuerte, que incluso a Jaejoong le dolió.

 

––LÁRGATE, VETE–– Grito Soo, con furia palpable en sus palabras, parecía que estaba por desquiciarse.

 

––Déjame explicártelo, Sooyon–– Se apresuró a decir Yunho, quien ahora sobaba el lugar donde había recibido el golpe.

 

Jaejoong observaba la escena horrorizado, tenía que decir o hacer algo ya. Intento ponerse de pie sin mucho existo.

 

–––Soo, por favor–– Rogo Jaejoong

 

––Cállate, Jaejoong, no puedo creer que te hayas metido con mi novio. ¿Qué clase de hermano eres? ¿Tanto te molesta el que te haya alejado de aquel imbécil, no te das cuenta que fue por tu bien? ––

Jaejoong sintió como un nuevo peso se agregaba a su corazón. ¡Soo aún no se daba cuenta que aquel “imbécil” del que hablaba esta justo frente a ella!

 

––Tienes a ese imbécil frente a ti–– Dijo Yunho. Dándole la cara a Soo. La mujer abrió sus ojos tanto que parecía que las pequeñas esferas explotarían.

 

¿Qué has hecho, Yunho? Era mejor que ella pensara lo peor de mí, pensó Jaejoong mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

 

––Lárgate, ahora–– amenazo Soo, su voz sonaba tan rasposa como alguien que era amenazado por el llanto, ––Jaejoong es tan solo un niño, ¡tiene 17! Eres un maldito, si no alejas de él, te juro que te mandare a prisión. ––

 

¡Oh, dios mío! ¿En que había metido a Yunho? Si algo le pasaba a Yunho, Jaejoong estaba seguro que no sería capaz de sobrevivir.

 

––Vete, Yunho–– Dijo, ahora poniéndose de pie. Camino donde Soo. ––No hay necesidad de eso, Soo. Jamás ha ocurrido nada entre nosotros–– Mintió.

 

Yunho lo fulmino con la mirada, parecía sorprendido, ––Jaejoong, tu y yo nos amamos. Tu hermana, tiene que entender–– La voz de Yunho sonaba agitada.

 

Jaejoong, contuvo el aliento, lo que iba a hacer jamás se lo perdonaría. ––Yo no te amo, Yunho. Eso era lo que quería decirte en un principio–– se odio así mismo al ver como el rostro de Yunho se paralizaba. Lo acaba de herir, se acababa de herir así mismo, pero… era lo mejor.

 

––No, Jaejoong. Tú me….

 

 

––Vete, Yunho. Ya has escuchado a Jae, él no te ama––

 

Yunho hizo caso omiso, aun y con las réplicas de Soo, y atrajo a Jaejoong hasta su pecho, ––No mientas–– rogo.

 

––No lo hago–– Respondió Jaejoong, las lágrimas aun corrían por sus mejillas. ¡Solo créelo, Yunho y vete!, rogo con los ojos cerrados, al sentir como Yunho lo liberaba.

 

––Te amo–– Dijo Yunho, sus ojos comenzaba a llenarse de lágrimas.

 

<<Te amo>>

 

––Yo no, vete––

 

Yunho roso su mano por un instante, parecía que deseaba decir algo más, pero se lo guardo. Dedico una última mirada a Jaejoong y se marchó.

 


––Es lo mejor, hermano–– susurro Soo.

 

Tras ver como la puerta se cerraba, Jaejoong se derrumbó. Se abrazó así mismo  y lloro tanto como jamás lo había hecho.

 

***

 

––Jae–– Llamo Soo del otro lado de la puerta.

 

Jaejoong se aferró a su almohada, llevaba así más de tres días. Incluso sentía que había agotado cada lágrima de su cuerpo. No había vuelto a salir de su habitación después de lo sucedido con Yunho, que más daba.

 

––Jae–– Volvió a insistir Soo, –– Jae, por favor, abre. Junsu y Changmin están aquí––

 

Tras escuchar aquello, Jaejoong se levantó de sobresalto. ¿Había escuchado bien?

 

––Voy–– se sentía mareado, pero aun así camino hasta la puerta, la cual abrió de inmediato.

 

Una pequeña sonrisa se formó en su rostro al ver a las dos personas que mas  necesitaba detrás de Soo.

 

––Traeré algunos bocadillo–– Aviso Soo, marchándose enseguida.

 

Jaejoong agracio infinitamente el que sus amigos estuvieran ahí, con él.

 

Changmin y Junsu no tardaron en abrazarlo y darle ánimos. Más tarde se enteró que había sido la misma Soo, quien les había pedido que viniesen, aquello lo agradecía. Con la llegada de sus amigos, estaba seguro que sería más fácil afrontar su dolor.

 

––Regresemos a la playa, regresemos hyeopjae––sugirió Jaejoong, ganándose la atención de sus dos amigos. Era consiente que después de todo lo sucedido debía de despejar su mente, aclarar las cosas. Soo, había renunciado a su trabajo, así que ahora los podría acompañar. Con aquello, Jaejoong estaba  seguro que habría la oportunidad de arreglar las cosas con Soo.

 

–– ¿Hablas en serio? –– pregunto Changmin, parecía ser el más sorprendido.

 

––Si–– Asintió Jaejoong.

 

––Me parece una muy buena idea–– Junsu parecía feliz con aquello, ––mañana mismo nos regresamos––

 

Jaejoong suspiro, cansado, estaba tomando una buena decisión, lo intuía. ¿Sería posible que después de regresar a hyeopjae dejara de pensar en Yunho? Quizá, se dijo así mismo, quizá dejaría de pensar en él. Aunque sabía que olvidarlo sería imposible. No se arrepentía de su decisión, era lo mejor para ambos e incluso para Soo.

9 comentarios:

  1. Ay, ay, ay dios! Creo que me va a dar algo. -respira, respira- ¡¡¡¡QUEEEEEEEEEEEEEE????!!!!! Nooooooooooooooooooooooo..... ¡por amor de dios! ¿como? ¿que? Me muero.

    Desde el princio hasta el final me la pase llorando. -llora- y luego... dios, no.... ¡Jae, jae! pobre jae. Y yunho... ay Yunho! -se queda sin palabras- Sufri un infarto. Lo juro.
    Esque no. No. Mendiga, Soo. xc La odio, la desprecio, la aborresco. ¿Cómo pudo pasar algo como eso? ¿como?
    ¡Dios! nunca me había puesto a pensar en eso, Jae ersa menor de edad ¡menor de edad! Algo me decía que la edad seria problema, pero... nunca algo como eso. -veulve a llorar-
    ¿No es este el final, osi? ¿verdad? ¿verdad? ¿verdad? juro que sigo en shock, simpre fue triste este fic, pero no me imaginaba algo asi. Kammi, si estas por ahí, dime que este no es el final, por favor.

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  2. waou. Llevo siguiendo este fic, desde que lo iniciaste, y la verdad que en algunos caps si me había hecho llorar, pero hoy si que llore. Muy triste todo. Fijate que eso de la edad no me lo habai tomando como importante, sin embargo, ahí Soo actuo como toda hermana protectora, es verdad Jae era menor de edad, muy buen punto, normalmente hay quines pasan esto detalles por ensima, pero tu no. Es una lastima que eso haya sido la gota que derramo el vaso, pobres Jae y Yunho, no puedo creer que no hayan logrado estar juntos, algo me dice que esa tal Soo no estaba enamorada, si no ¿por que no le reclamo a Yunho el que la haya abandonado en la fiesta? de hecho hasta parecía sospechosa cuando Yunho la llamo para cancelar su agenda. En fin, muuuuuy lamentable esto. Pero... algo me dice que este no es el final -sigue soñando- esque como manejaste las palbras de Jae, algo me dice que minimo hay epilogo. ¿verdad? ¿verdad? Bueno pues un fic muy sano, sin lemos XD pero muy entretenido. De verdad deseo que no sea el final, Jae y Yunho se merecen algo mejor que esto. Te odio Soo, ok ya me sobresalte. Mil gracias linda, me atrapo este fic, seguire leyon tu demás trabajos, vas mejoreado de impacto, cada cap precioso.
    Pero... ¿esto no es el final, verda? -se pone a llorar-

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  3. no por que dejar que Yunho crea que no lo ama si están que mueren por el otro y todo por su hermana que es una egoísta por no dejar que Jae sea feliz con Yunho me molesta esa hermana de Jae y no creo que se pueda olvidar de Yunho nunca por mas que quiera alegarse de el siempre lo tendrá presente
    Gracias por compartirlo

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  4. XDDD ya lei la info de este fic, jejeje. Ahí dice que hay epilogo, LOL. Casi me da algo.Gracias por este cap, la verdad que crei que si era el final, me sentiría muy triste. Pero que bueno que en la info dice que hay epilogo.

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  5. nooooooooooooooooooooooooo porque sucedio asi noooooooooooooooo

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  6. Ay! Me da corajee la ermana...yunho piensa q jae no lo ama..PERO ES MENTIRA!... el t amaaa x eso t buzco ojala y yun no se de por vencido

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  7. (Suspira) noooo es que nooo es injusto desde el comienzo lo leí con miedo y ahira esto TwT noo porque Jaejoong porque bueno es tu hermana pero tu felidad que no importa y mira que a la hermana ni siquiera lloro solo se puso histrerica al parecer no lo queria pero eso es otra caso......Jaejoong no te hagas ni le hagas esto tambien a Yunho noo ...
    Bueno aun hay un epilogo asi que (repita hondo ) iré a leerlo ..

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  8. !!!Qué el final¡¡
    ¡ *le da un infarto* --------------------------------------------------------------------

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