El novio perdido (cap. 10)

Autora: Kammi Yunj

Titulo: "El novio perdido"

Cap: 10

~*~*~*~

Por más que Jaejoong tratará de concentrarse en lo que Changmin llevaba más de un rato explicándole, no lograba prestar la atención requerida, toda su mente y pensamientos seguían fijos en los recuerdos de la noche anterior: Yunho y el no habían perdido el tiempo, toda la noche y parte de la madrugada ambos habían compartido una muy larga - demasiado larga- noche de besos y deliberados roces, que más de alguna vez habían pasado de "simples" a deseosos. No había pasado más allá de eso, y si tenía que admitir, a Jaejoong le hubiese gustado ir por "más"

Pese a lo sucedido, y para su decepción, Yunho no había pronunciado palabra alguna durante su "acercamiento" el moreno sólo había guardado silencio mientras devoraba con necesidad los labios de Jaejoong. Oh, aquello no era algo que se hubiese esperado, ¿Algunas palabras de amor? Aquello parecía difícil, si de Yunho se trataba. Jaejoong sólo deseaba que por bien de su corazón el moreno no estuviera jugando con él. ¡Diablos! Ni siquiera había logrado dormir, ¿Quién podría dormir mientras se evapora de deseó? Él no era el caso, Yunho lo había dejado muy... caliente, tenía que admitirlo, aunque fuese penoso para sí mismo.

—Jaejoong, ¿Acaso tengo que bailar o ponerme un disfraz de payaso para que me prestes un poco de atención? ¡Joder! Es importante—

Changmin no parecía estar bromeando. Estaba demasiado serio para ello. Changmin parecía nervioso y todo un cóctel de emociones, algo muy importante tenía que decirle. El leve dolor en su pecho le advirtió que nada bueno se avecinaba.

—Lo siento, de verdad...

—Sí, sí. Cómo sea. Si te he pedido que habláramos urgentemente es porque hay algo que te tengo que decir, de hecho ayer lo iba hacer... pero...

—Sólo dilo, Changmin. ¿Qué es eso tan importante que me tienes que decir?—

¡Oh, dios! Su respiración comenzaba a ser pesada, tal y como temía, algo relacionado con él era lo que había tenido con mala cara a Changmin la noche anterior.

Changmin lo observo un par de segundos, y después se aclaró la voz:

—Ayer, mientras estaba en el trabajo recibí un par de llamadas, al principio no me pareció conocido el número, así que opté por no responder....

¡Mierda! Jaejoong estaba casi listo para escuchar lo peor. ¿Era algo relacionado con su familia, con su desaparición? Algo de eso era. No quería, y mucho menos deseaba qué su casi cuento perfecto, llegará a su fin.

— ¿Jaejoong? —

— Continúa, Changmin. Estoy bien—

—Está bien. Tras pensármelo un par de veces y ver la insistencia, opté por contestar...

El aliento quedo atascado en su garganta, tras escuchar lo que Changmin tenía que decirle. Lo habían encontrado. ¡Regresaría a casa! Las ganas de llorar o simplemente salir huyendo de la cafetería en la que ahora estaba, eran enormes. No podía culpar a Changmin por haber dado información a sus familiares, ¿Eso estaba bien, no? Eso era lo correcto de algún modo. Su familia le buscaba y él estaba bien, claro, con una obvia amnesia y nada más. ¿Debería estar feliz? Porque no lo estaba. ¿Con la amnesia había olvidado lo que era estar feliz? Lo dudaba, dado que, los últimos días había experimentado genuina felicidad, y muchas cosas más... Ahora una nube de abrumadora decepción se fijaba sobre él.

— ¿Jaejoong? ¡Dios! ¿Estás bien? Te has puesto todo pálido—

¿Qué si estaba bien? 

¿Cómo respondía a aquello cuando todo dentro de él se fracturaba? Quizá estaba exagerando, ni siquiera comprendía porqué le aterraba la idea de volver con su familia, ¿Qué tan malo podría ser aquello? Algo en su interior le advertía que no quería saber la respuesta.

— Sí, Changmin. Estoy bien...

Aun si las ganas de llorar quemaban en su garganta, Jaejoong hizo el esfuerzo por fijar una casi invisible sonrisa en su rostro. Quizá no todo sería malo, quizás aún podría visitar a Changmin y compararle golosinas, y también, posiblemente podría seguir viendo a Yunho. ¡No! Una triste vocecilla le advertía que estaba soñando sobre aquello.

Ni siquiera había preparado el desayuno para Yunho, Changmin había convencido a Yunho para que fuera a una entrevista de empleo que él mismo le había conseguido. Ahora comprendía porqué Changmin parecía tan exaltado.

Ni siquiera le he podido dar un beso...

— Ellos prometieron que antes de las nueve estarían aquí. ¿No Estás feliz? Sólo faltan 6 minutos...

¿Ellos? Oh, sí. Sus primos que vendrían por él. Genial. Jaejoong no podía fingir ni un poco de alegría. Quería estrangular a Changmin, su amigo lo estaba poniendo en bandeja de plata para unos sujetos que ni recordaba. ¡Diablos! 

Tras dar un breve pero exagerado suspiró, Jaejoong concentró la vista sobre los waffles y el café que estaban frente a él, no tenía apetito en absoluto. Oh, y ahora mismo estaba en una cafetería qué no parecía para nada barata.

— ¡Jaejoong!—

Una voz que resultaba desconocida, grito su nombre.

Perfecto, ¿Tenía que sonreír o fingir felicidad? Porque no lo haría, sin tentarse el corazón, le regaló una fría mirada a Changmin antes de ponerse de pie para recibir a sus primos o lo que fueran...

— ¡Oh, dios mío!—

Un sujeto extraño y de apariencia afeminada, corrió a sujetar sus hombros, ¿Y éste tipo quién era? Aquél sujeto de pelo negro ligeramente corto y delgada figura, no le resultaba conocido.

— ¡Juré qué te basaría si te volvía a ver! —

Otro sujeto, de pelo corto negro y curioso rostro, se acercó a Jaejoong, a comparación con el primer sujeto, este parecía casi tan masculino como Yunho.

— Yo...

¡Diablos! ¿Qué podría decir? Incluso su lengua parecía trabada y paralizada.

— ¡Oh, te ves tan bien, Jaejoong! —

Un sujeto más apareció por detrás del primero, a diferencia de los otros dos, este no le dio ni tiempo de verle bien, pues en un abrir y cerrar de ojos ya lo tenía paralizado bajo sus brazos.

¿Quiénes eran estos tipos?

Después de algunos abrazos y besos amistosos, los tres chicos se sentaron junto a él en la mesa. El primero se presentó como Kim Heechul, este parecía un tipo muy refinado y raro. El segundo, era un tal Yoochun, y al parecer era un muy cercano amigo de la familia. Y por último, el chico rubio y bonito que seguía aferrado a su brazo, se presentó como Kim Junsu. Algo que también acaba de descubrir, era el hecho de que él también era un «Kim» Kim Jaejoong, así se llamaba.

— Jaejoong, no te imaginas cuan preocupado nos has tenido —

Con pequeñas lágrimas rodando por sus mejillas, Junsu se escondió en su pecho. Por alguna razón, Jaejoong sintió pena por él, algo le decía que aquel chico y el, eran realmente cercanos, su corazón se lo decía.

— No deberías llorar—

Susurró Jaejoong. No quería ver a Junsu así.

—Gracias— la cálida sonrisa que adorno el rostro de Junsu, no tardo en producirle algún tipo de punzada en la cabeza.

Algo andaba mal.

—Así que… ¿tú has estado cuidando a mi primo? — con ambas cejas curvadas el mayor de los primos, Heechul, comenzó  a hablar. —Ten por seguro que se te recompensara— con un extraño susurro, Heechul puso su mano sobre la de Changmin.

El rostro del más alto era todo un coctel de colores justo ahora.

—No, no hay necesidad de ello— alejandose lo más cuidadoso que parecía poder, Changmin dio una rápida mirada a Jaejoong, parecía nervioso.

Por primera vez, desde que se había despertado, Jaejoong no pudo evitar sonreír, sus primos eran muy raros. Esto parecía divertido.

—Claro que si— replico Heechul.

—En todo caso, vallan con Yunho. Él fue quien ayudo a Jaejoong—

La idea de ver a Heechul abordando a Yunho, no le agrado a Jaejoong. Este tipo tenia finta de conquistador y, era muy guapo.  No tardo en negar un par de veces. —Changmin ha sido tan amable conmigo— oh, sí. Aquella era una pequeña venganza, aún seguía molesto con Changmin, aunque bien sabía que el más alto solo había hecho lo correcto.

Aquello había ido mejor de lo que Jaejoong hubiese imaginado, sus primos y Yoochun no parecían malas personas, quizá podría sentirse ahora un poco más relajado, quizá solo había sido demasiado escandaloso al creer que su familia no era tan buena. Aunque, aun se preguntaba que lo había llevado a creer aquello.

Ahora, se sentía un poco más conectado con lo que había pasado antes de ser salvado por Yunho. Heechul se había tomado la molestia de explicarle algunas cosas:

Había sufrido un accidente mientras conducía por la carretera.

El dinero que llevaba consigo era un regalo de Junsu, y aquello no tenía ni el más mínimo sentido. Vale, ahora no preguntaría.

Y por último, el hecho de que era parte de una familia muy rica, no le había sorprendido, Junsu y Heechul gritaban riqueza por todos lados, solo bastaba ver sus caras ropas de marca o su coche…

Por otra parte, Heechul y Junsu habían aceptado que Jaejoong permaneciera hasta el fin de semana con quienes lo habían ayudado, aquello no era muy reconfortante, solo quedaban dos días en todo caso.

—Entonces, mañana mismo nos vemos en esta cafetería— Heechul señalo al local que recién abandonaban. —Sera muy bueno conocer a Yunho— añadió antes de subir a un lujoso coche color rojo.

Junsu y Yoochun no parecían de acuerdo con las decisiones que Heechul había tomado, ellos parecían más que molestos cuando Heechul había aceptado que por ahora Jaejoong no regresara a  casa. Esa actitud cembro una creciente duda en Jaejoong.

—Jaejoong, ¿seguro que no prefieres regresar con nosotros? — La necesidad de una respuesta positiva se reflejó en los ojos de Junsu. Junsu realmente deseaba que Jaejoong volviese con ellos.

Aquello no iba a pasar, no hasta que Jaejoong ordenara su cabeza. Había aceptado la oferta de permanecer aquí durante el fin de semana, sin embrago, él no era un niño, claramente podía tomar sus propias decisiones. La primera que acababa de tomar, era que no iría a ninguna parte hasta tener la mente clara. La segunda, era que tenía que hablar con quién parecía tomar las decisiones, Heechul, sus primos le ocultaban algo.

—No, no por ahora, Junsu— admitió — Pero les agradezco que me hayan encontrado— De alguna forma no estaba muy convencido de aquellas palabras. Aun así, sonrió para Yoochun y Junsu que le observaban fijamente.

—Si cambias de opinión, solo llámanos— Yoochun sonrió y se adentró en el coche.

—Te extrañe— Junsu le dio un último abrazo mientras subía al coche.

Y de alguna manera algo se conectó en el cerebro de Jaejoong.

—Volvamos al departamento— ignorando el rostro preocupado de Changmin, Jaejoong comenzó a caminar tan rápido como pudo.

Ahora, casi todo tenía sentido. Su mente comenzaba a arrojar fragmentos de su antigua vida.

Esto es confuso…

~~~

—Changmin— con un hilo de voz, Jaejoong fijo la mirada sobre Changmin, —No le digas a Yunho a donde fuimos—

La boca de Changmin se abrió, claramente en un evidente acto de sorpresa. Y aquello era de esperarse. Aun así, Jaejoong no quería que Yunho supiera aun quien era, porque sabía que ahora que había casi recobrado la memoria no le podía negar al moreno su situación. Había prometido informar a Yunho si recobraba la memoria, y lamentaba no cumplir aquella promesa.

— ¿Por qué? —

—Porque yo me encargare de decírselo más tarde— y no mentía, le diría todo a Yunho, pero no ahora.

—Te seguiré el juego, Jaejoong. Pero, ¿Qué hacemos con lo de mañana? —

—Le diremos a mis primos que Yunho tuvo que ir a trabajar, ¿vale? —

Changmin no parecía en absoluto bien con esto, aun así, asintió.

—De acuerdo—

Subieron en silencio por las viejas escaleras del edificio, el sol estaba en su punto exacto, por lo que Jaejoong sabía que no era muy tarde. Tenía tiempo de preparar la comida… y de acomodar sus memorias.

¡Joder!

¿Qué mierda hacia aquí la ex de Yunho?

La mujer y Yunho permanecían sentados en el viejo sillón marrón.

—Ammm… ¿interrumpimos? — Pregunto Changmin, permaneciendo en la entrada del departamento.

Jaejoong permanecía justo al lado de su amigo, no se atrevía a entrar al lugar, no cuando Yunho tenía visita. Además, la mirada que estaba recibiendo por parte de la mujer no le gustaba. Esta lo veía de arriba abajo.

—BoA ya se iba— se apresuró a decir Yunho, poniéndose de pie en el acto.

—Oh, Yunho. Changmin puede volver más tarde, ¿cierto? — Pregunto la mujer, con una fingida sonrisa.

—Si así lo quieres— Changmin tomo de la mano a Jaejoong, no sin antes dar una fría mirada a Yunho.

Jaejoong no pretendía quedarse donde no le querían. Y el pensamiento le genero un nudo en la garganta. ¿Qué había sido en todo caso lo que paso entre Yunho y él la noche anterior? De alguna manera, se sintió usado. Y eso dolía.

—No— Yunho tomo la mano de BoA para que esta se pusiera de pie. —BoA ya se va—

Bien hecho

Jaejoong casi podía sonreír ante el asombro de la mujer.

—No, no me voy. Además, aun no  me presentan al lindo chico— Las palabras de BoA habían sonado llenas de veneno.

Jaejoong miro por un momento a Changmin, la sonrisa que so formo en el rostro del más alto, casi lo había asustado.

—Mi novio—

¿Qué mierda?

¿Qué mierda pasaba con Changmin? Si su plan era molestar a Yunho, aquello parecía haber funcionado. ¿En serio? Jaejoong no pudo evitar sonreír abiertamente cuando miro el brillo de celos en los ojos de Yunho.

Interesante.

—Oh— BoA parecía bastante sorprendida, —No sabía que te gustaban los chicos—

—Bueno, Jaejoong es tan guapo. Fue inevitable— Changmin ronroneo mientras tomaba a Jaejoong por la barbilla.

Aquello era incómodo como el infierno. Aunque muy divertido, Yunho celoso era todo un espectáculo.

~~~

— ¿Qué mierda fue eso? — la ira inyectada en los ojos de Yunho, no le parecía ya tan divertida a Jaejoong.

Pero Jaejoong quería jugar un poco…

— ¿de qué hablas? — pregunto, fingiendo inocencia.

—No eres gracioso— Yunho protesto.

Ahora el moreno parecía más que molesto. Quizá y Changmin solo le había ayuda a empeorar las cosas. Jaejoong ni siquiera entendía que había pasado por la cabeza del más alto cuando se había montado el show del novio.

—Pues no es que esté tratando ser gracioso—

Yunho se alejó un par de pasos lejos de Jaejoong. Parecía que necesitaba un poco de oxigeno o reventaría en cólera. Jaejoong se arrepintió mentalmente por haberle seguido el juego a Changmin. Pero ¿qué iba el a saber que Yunho se pondría de esta manera? ¿Cuándo se iba a imaginar que Yunho iba a echar fuera a BoA sin un poco de tacto? o ¿Qué echaría a Changmin bajo amenaza de partirle la cara si lo volvía a ver por el departamento?

Idiota y celoso. Lo que me faltaba.

—Era un juego, de todos modos— Jaejoong se encogió de brazos, comenzaba a creer que Yunho si sentía algo por él. ¿Debería ir y agradecer a Changmin por haber causado que Yunho se dejara en evidencia? Más tarde iría y le compraría toda una Cady´s store, sin duda.

— ¿seguro? — Yunho arqueo ambas cejas.

—Sí, Yunho—

Y ahí iban los celos de Yunho.

—Pues me pareció que Changmin no estaba jugando—

¡Santo dios!

Yunho observo fijamente a Jaejoong. No quería admitirlo, pero ahora mismo hervía de celos. Había sido demasiado que Changmin hubiese dicho que Jaejoong era su novio, y lo que había hecho después era más que  ir demasiado lejos, ¿Qué tenía en la cabeza Changmin cuando quiso besar a Jaejoong frente a él? Oh, aquello solo había hecho explotar el pequeño volcán interno de Yunho, la ira no le había dejado pensar con lucidez cuando había arrojado fuera a BoA, la mujer iría a exigir una explicación más tarde. Por otro lado, Changmin estaba muy lejos de ser perdonado por lo que había hecho. Aunque Yunho no comprendía que lo había motivado a comportarse como un animal. Jaejoong. Era claro que Jaejoong descomponía su mundo de mil formas. El pequeño juego de Changmin lo había dejado expuesto e incluso una nueva faceta de él mismo quedo expuesta, nadie iba a poner un dedo sobre Jaejoong.

—Lo siento. No imagine que te molestaría tanto…— Jaejoong mordió su labio inferior mientras se encogía de hombros.

Oh, Jaejoong, ¿quién había puesto a este hermoso chico en su camino? Pese a la ira que le consumía minutos atrás, Yunho no fue indiferente a los hermosos ojos oscuros de Jaejoong, este parecía arrepentido y, aquello fue suficiente para que Yunho se derritiera.

Jaejoong lo tenía a su merced.  

No pudiendo resistirse ni un momento más, Yunho elimino la poca distancia que le impedía tomar a su bello huésped, los bellos ojos de Jaejoong se abrieron con sorpresa y antes de que este pudiese hacer algo, Yunho tomo sus labios con urgencia, la idea de que Changmin hubiese besado a su huésped le irrito. Estos dulces y carnosos labios le pertenecían, no importaba cuan desalmada sonase la idea, Yunho beso con más urgencia a su chico, había que dejarle claro su punto, aun si lo hacía sin palabras.

El control de la situación poco a poco comenzaba a estar fuera de sus manos  y, quizá se dio cuenta de ello un poco tarde, cuando quiso dictarse mentalmente que los besos están tomando otro rumbo, su mente se apagó, ahora su cuerpo parecía moverse por sí solo.

—Yunho…— entre jadeos, Jaejoong trato de zafarse del agarre de Yunho.

Yunho no iba a permitir aquello, tras dar un ligero mordisco a los hinchados labios de Jaejoong, comenzó a dar pequeños y húmedos besos desde la base de la oreja hasta el hombro, sin pensarlo, dio un tirón del holgado suéter gris de Jaejoong, bajándolo hasta que ambos hombros quedaron al descubierto. La visión solo calentó más a Yunho, la piel perfecta y nívea de Jaejoong parecía invitarlo a probarla, no tardó en hacer justamente aquello.

—Yu-yunho, ¿Qué haces? — pregunto Jaejoong entre jadeos.

Buena pregunta, en su vida había deseado a nadie tanto como a hacia ahora, claro estaba que su experiencia con los chicos eran inexistente, aun así, ya era tarde para ir y buscar información en internet, no la necesitaba, su libido bien y podría ser el mejor conductor ahora.

— ¿quieres que pare? — Pregunto, esperando que Jaejoong no lo hiciera retroceder ahora.

—ahhh…— gimió Jaejoong, Yunho había mordido ligeramente el cuello de este.

—Más lento, Yunho…

No era un “no” ni un “si”, pero Jaejoong no había pedido que parara, aquello era más que suficiente.

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