Amor para dos (cap.4)

~~~~


Jaejoong pataleo por milésima vez contra la mesita que se encontraba frente a el, no podía soportar un segundo más encerrado en este departamento, el departamento del extraño llamado Yunho. Días antes había odiado su vida e incluso maldecido por ello, sin embargo, al menos podía decir que gozaba de libertad. Ahora no solo estaba en un lugar desconocido, sino que también comenzaba a temer que su libertad hubiese acabado el día anterior. ¡¿En qué demonios había estado pensando Hye cuando lo puso en manos de un desconocido?! ¿Mínimo había estado pensando? Lo dudaba.


Estoy jodido.

Justo ahora comenzaba a cuestionarse si realmente había hecho bien en confiar ciegamente en Hye, su hermana, dado que esta básicamente lo había arrojado lejos tan pronto tuvo oportunidad, ¿acaso ella lo consideraba una carga? Una parte de Jaejoong le pedía que recapacitara un poco, Hye solo lo había hecho por su bien, no había ninguna explicación más que esa, debería estar agradecido por ello y no maldiciendo. Ya no estaba en  Daejeon;  limpiando los pisos de algún jodido club, o peor aún, temiendo ser abusado; ya no habría nadie ofreciéndole pagar por su cuerpo. Agradecía aquello, ¿Cómo no hacerlo?  Aun así, no podía estar tranquilo hasta saber cuáles eran las intenciones de este tal Yunho, ¿Quién era este tipo? ¿Cuáles eran sus verdaderas intenciones? Tenía un buen par de preguntas que deseaba poner en la mesa para este tipo. Pero le aterraba saber las respuestas, ¿y si no le gustaban?

¿Qué si el solo quiere usar mi cuerpo?


Los días que pasó en las calles le habían enseñado que nadie ofrecía ayuda sin esperar nada  a cambio. Yunho había parecido un buen tipo, después de todo había defendido a Hye de un grupo de idiotas, sin embargo, eso no significa que el moreno fuese alguien bueno.


 Y el punto más importante ahora era saber que quería Yunho de Jaejoong.

Después de algunos minutos, Jaejoong abandono el sillón en que había estado descansando, tenía bastante hambre, dado que no había probado bocado en cerca de 24 horas.
A pesar de que durante la mañana había tendido una pequeña discusión con Yunho, este le había dicho que podía coger lo que quisiera de la alacena o el refrigerador. Por ahora, y dada su hambre, le tomaría la palabra al moreno.


Luego de preparase un sándwich, Jaejoong regreso a la pequeña sala. Al parecer, no tenía más opción que estar en este lugar y esperar a que Yunho llegase del trabajo.


No todo era malo, reflexiono tras dar un gran mordisco a su sándwich. Ya había olvidado lo delicioso que era comer un sándwich de pan suave. También tenía que reconocer que nunca en su vida había dormido tan bien como anoche, realmente había dudado al principio en ir y solo dormir como si nada. Al final había logrado dormir como un bebé en el King zice de Yunho. Ese era un muy buen punto a favor del moreno.

***

— ¿Jaejoong? —


Jaejoong observo sigilosamente al delgado hombre parado frente a la puerta, no parecía una amenaza, aun así, no se iba a fiar.


— ¿Quién eres? —


Antes de responder cualquier pregunta del extraño, Jaejoong tenía que saber quién era este sujeto. Yunho no le había informado que alguien más viviese aquí, y en todo caso, este hombre de cabellos desteñidos ¿por qué sabía su nombre?


—Voy cerrar si no me dices quien eres— Musito, tratando que su voz sonara lo mas sería posible.


El extraño sonrió y después se aclaró la voz.


—Kim Heechul. Soy amigo de Yunho—

¿El tipo de ayer?

—Ah.  Él no está—


Heechul solo arrugo el ceño.


—Sí, bueno. Eso ya lo sé. A quien busco es a Jaejoong. Supongo que ese eres tú, ¿o me equivoco?—


Heechul sonrió y palmeo la mejilla de Jaejoong.


¿Qué demonios?

— ¡Ay, niño! ¿Te han dicho que eres guapísimo? —


Jaejoong retrocedió, asustado. Ahora no sabía si había hecho bien al creer que Heechul era alguien que no representaba amenaza alguna. No le gustaba la forma en que él lo veía. Las personas solían verlo de esa forma no eran de fiar.

—Oye, no deberías temerme— Heechul dio un par de palmaditas a Jaejoong en el hombro. —Solo viene a ver qué tal estabas. Ya sabes, no es cómodo estar en este aburrido apartamento. ¿Qué te parece si vamos por ahí y te enseño la ciudad?


¿Qué? Este tipo sí que era raro, ¿de dónde había salido? De un momento a otro parecía un niño pequeño emocionado por ir por golosinas. Tan raro.


—Lo siento, pero tengo que negarme— Adentrándose nuevamente a la sala, Jaejoong observo con Heechul lo seguía.


No veía razón para correrlo, de todos modos ¿Quién era el para hacer eso? Heechul era amigo de Yunho…

— ¿Puedo ofrecerte algo? — ofreció a regañadientes.

—No. Pero, ¿Qué te paceré si dejas de verme con tan mala cara? No vine con intención de molestarte. Yunho me hablo de ti, y dado que tenía algo de tiempo, viene a conocerte. — Heechul se acomodó en el sillón de enfrente con una amplia sonrisa.


Perfecto, ¿Qué tanto le había dicho Yunho a este tal Heechul? No era que no le agradase, en todo caso, no lo conocía para determinar aquello. Aun así, no se sentía cómodo con alguien que se veía tan estrafalario. Jaejoong se sentía una polilla a lado de este tipo.


—Lo siento. No pretendía ser grosero— susurro, encogiéndose de hombros. Tampoco era que le importara si estaba siendo grosero con Heechul.


—Vale, no hay problema. Así, que ¿Qué tal te sientes? Es decir, ¿Cómo te sientes en tu primer día lejos de Daejeon?


Jaejoong suspiro, a decir verdad, no podía negar que se sentía bien, fuera de peligro y con esperanzas. No importaba cuan dramático fuese respecto a Yunho, muy en el fondo agradecía que hubiese aparecido. Parecía que una pequeña luz comenzaba a brillar en su oscura vida.



—Bien—

—No eres de muchas palabras, ¿cierto? —


A Jaejoong comenzaba a frustrarle el hecho de que Heechul no pareciera dispuesto a cerrar la boca. ¿Debería seguirle la corriente? No había mucho de qué hablar, y menos si se trataba de un desconocido. Con Hye, Jaejoong podía hablar por horas. Comenzaba a extrañar a su hermana.






—Vamos, el día esta fabuloso. —


Heechul se paro frente a él, extendiendo una mano, invitándolo a salir. ¿Debería confiar en un completo desconocido? Heechul no parecía una amenaza, no una real. Simplemente estaba siendo amable, ¿Por qué no bajar un poco la guardia?


—Bien— Asintió. Sintiendo como su pequeño vientre se contraía, expectante y ansioso. Casi podía decir que le inquietaba de manera grata saber a dónde le llevaría Heechul.



— ¿Helado? —


Jaejoong negó, solo llevaban un par de pocos minutos caminando por la ciudad. Había tanta gente, todos perdidos en sus mundos. Ahora solo quería disfrutar de la fresca brisa que se extendía por todo el camino que recorrían. Heechul había prometido llevarlo a uno de los más asombrosos centros comerciales, no lo quería admitir, pero su pecho se agitaba de emoción.


—Bien— Heechul sonrió, negando con una mano a la chica de la heladería. —Entonces, andando. Solo nos faltan un par de cuadras—


Jaejoong asintió, yendo tras de Heechul. Este tipo era agradable, poco común, a decir verdad, sin embargo, alguien muy fresco y agradable. A Jaejoong no le molestaba ahora la idea de conocer mejor a Heechul. Quizá podrían llegar a ser amigos.


Quizá y Yunho también resultaba ser un buen tipo, una tan o más agradable que Heechul. Quizá debería darse la oportunidad de conocer a Yunho.



* ~ * ~ *


— ¿Heechul? — Yunho arrugo el ceño. ¿Qué demonios hacia su amigo en su departamento? Cuando este le había dicho que vendría a visitar a Jaejoong para conocerlo, no le había creído. Sin embrago…



—Hey, Yunho. Llegas justo a tiempo, Jaejoong está preparando la cena, ¿puedes creer que sabe cocinar infinidad de platillos? Oh, no te imaginas, fuimos a un buen par de centros comerciales, fue muy divertido — El rostro de Heechul estaba adornado con una muy amplia sonrisa.


¿Eh? Yunho quedo atónito por lo que escuchaba, Jaejoong lo había repelido peor que veneno para moscas y, sin embargo, parecía que Heechul había logrado agradar al chico.



—La cena ya está lis… ta— De repente, la amplia sonrisa de Jaejoong fue remplazada por una mueca de horror.


Jodidamente perfecto, el chico le temía. Esto no podía estar yendo mejor.


Yunho suspiro, encogiéndose de hombros, no había razón para que esto le importara o afectara. Si no le agradaba a Jaejoong, no era su problema, el solo estaba haciendo un acto de caridad, porque eso era.


¿Cierto?


—Quita esa cara, Yunho— Le susurro Heechul.


Yunho no tenía humor para ninguno de los dos hombres que estaban preparándose para cenar. Prefería ir a su cuarto y tomar una ducha. Aprovecharía que Jaejoong estaría cenando para también tomar una corta siesta. Mañana traerían la recamara individual que acaba de comprar para Jaejoong, ambos estarían mas cómodos durmiendo en sus propios colchones.



— ¿No nos acompañaras a cenar? —


Yunho arrugo nuevamente el ceño, se giró y negó con cabeza. — No tengo apetito, pero gracias—


—Como quieras, te pierdes de algo delicioso, hombre— Dijo Heechul mientras comenzaba a comer sus alimentos.


Por un momento, Yunho dudo, la cena sí que se veía bien, demasiado bien a decir verdad. Sin embargo, había tenido un día bastante pesado, Jonghyun, su asistente, nuevamente había acomodado dos citas de negocios a la misma hora, y aquello había sido un caos total. No despedía al hombre solo porque le agradaba y siempre se esforzaba, aun si cometía mil errores. Quizá debería contratar a otro asistente, aparte de Jonghyun. Ya habría tiempo para ello.



— ¿Yunho? —


¡Joder! Yunho se enderezó, viendo a su reloj en la muñeca derecha, no había pasado ni media hora desde que se había dispuesto a tomar una siesta, ¡rayos! ¿Qué quería Heechul?


— ¿Qué pasa? — Pregunto, rodando los ojos al ver que Heechul solo entraba a su habitación.


—Hombre, solo pasaba a decirte que ya me voy. ¿Me das mi beso de buenas noches? — Heechul sonrió, mostrando sus blancos dientes.


—No— Dijo, encogiéndose de hombros y observando a Heechul.


—Es agradable, ¿sabes? Deberías ser más amable con el— Heechul se recargo en el arco de puerta, pasando una mano por su semi-corto cabello —Bueno, me voy. Aún tengo algunas cosas que hacer—


—Bien, nos vemos mañana— Yunho agito una de sus manos en dirección a Heechul. Agradecía que hubiese venido a ser agradable con Jaejoong. Una preocupación menos. Ahora solo debería ver que hacer exactamente con el chico.


—Hay comida suficiente en la nevera— Con voz casi inaudible, Jaejoong se dirigió a Yunho.


—Gracias— Yunho quería decir más, pero ¿Qué podría decir?


De alguna manera, algo muy dentro de él estaba en modo defensa con este chico, era como si parte de él se rehusara a tratar a Jaejoong. No había razón para sentirse de ese modo, y en todo caso, tampoco le interesaba conocer menos que lo necesario acerca de este chico.


Después de acomodar el lugar en el que dormiría, Yunho se colocó unos suaves pantalones de pijama, tomo la manta color crema y se cubrió hasta la barbilla. Estaba cansado, mañana, como todos los días, sería un largo día. No se quejaba, después de que Karam huyera, el simplemente se había dedicado por completo a su trabajo, al menos esto era mejor que tirarse a la bebida o solo dejarse abatir al punto de no desear salir de su apartamento. El trabajo le había ayudado de alguna manera, aligerando un poco la carga que había en su estrujado corazón. 


El recuerdo de Karam aún era doloroso, aun le oprimía el pecho. Yunho quería a Karam de vuelta. No se daría por vencido y traería de nuevo a Karam consigo. Nadie iría a ocupar su corazón, este solo era de Karam, no importaba que Heechul creyese que debía buscarse a alguien más y cerrar esta página de su vida.


Aunque… Jaejoong era muy hermoso.


Tampoco era ciego.



***



—Jaejoong— Yunho observo al chico parado frente a él.


Jaejoong lucia aun con rostro somnoliento, no era para menos; solo eran las 7 en punto.


— ¿Si? —


—Hoy vendrá alguien a traer una recamara nueva— Yunho observo, con fingido desinterés, como el rostro del delgado chico se iluminaba.


—Eso es bueno— Susurro Jaejoong, encogiéndose de hombros.


Bueno, Yunho tampoco esperaba más.


—He pedido que la dejen en el la habitación junto a la mía— Señalo, indicándole el lugar a Jaejoong.


La habitación que pretendía Jaejoong ocupara, no era muy grande, pero estaba seguro que no estaba tan mal.


— ¿esa será mi habitación? — pregunto Jaejoong, adornando su voz con curiosidad. Una amplia sonrisa ya se formaba en su rostro.


Aquello, por una milésima de segundo, dejo atónito a Yunho.


Que hermosa sonrisa
Incluso, era casi similar a la de  Karam.


—Sí, será tu habitación. ¿Te agrada la idea? — preguntó, ahora adoptando un tono más frio en su voz. No le gustaba encontrar similitud entre Jaejoong y Karam. No era un sentimiento grato.

Se sentía mal, como si estuviese haciendo algo malo; traicionando de alguna manera a Karam.


—Si. Gracias— Jaejoong sonrió aún más. Mostrando un geniudo agradecimiento.


Eso solo mareaba más a Yunho.


—Bueno. Creo que ahora que estas informado, me puedo marchar. En uno de los cajones del cuarto de lavado hay sabanas, almohadas y un par de edredones que puedes usar. — Dijo, decido a marcharse cuanto antes. No quería estar cerca de este chico.


* ~ * ~ *



—Yunho, ¿podemos hablar un momento? —


Yunho observo, deliberadamente, como Yoochun se rascaba la barbilla, pareciendo incluso nervioso. Sabía la razón por la cual su amigo estaba aquí.


— ¿Qué quieres? — Pregunto, fingiendo molestia en sus voz. No estaba molesto por lo de ayer, en todo caso, quizá un poco decepcionado.


—Hey, solo quiero disculparme por lo ayer. Ya sabes, me hice ideas sin siquiera ser consciente de la situación— suspiro, encogiéndose de hombros. — Heechul ya nos reprendió a BoA y a mí. Fui un idiota ¿eh? —


Yunho no sabía si reír o palmear el hombro de Yoochun para que este supiera que ya no estaba molesto.

—Como sea. Solo ya no le des más vueltas al asunto. Las cosas son como son, no hay ningún trasfondo—


Yoochun enarco una ceja y después sonrió de oreja a oreja, esa sonrisa se podía interpretar de cualquier forma y a Yunho no le gustaba.


—Bien. ¿Qué te parece si yo invito el desayuno como acto de buena fe? ¿Qué dices? —


Yunho se sonrojo por un momento, acerco de manera automática su bolso contra sí.


—Eh, no, creo que no. ¿Qué te parece si mejor tratamos con la comida? —


Yoochun le observo, de forma interrogatoria. Aquello solo calentaba más el rostro de Yunho.


—Bien, que sea la comida. Nos vemos más tarde— Yoochun paso justo a su lado, palmeando el hombro izquierdo de Yunho.


Dirigiéndose a su oficina, Yunho miro nuevamente a su bolso y sonrió, recordando cómo una hora antes Jaejoong le había hecho esperarlo mientras este le preparaba el almuerzo. ¡Joder! Aquello le había tomado con la guardia baja.


No sabía que había cambiado entre Jaejoong y el, solo sabía que el hermoso chico ya no lo repelía de la misma forma.


Al parecer, Heechul si había ayudado después de todo. Sin embargo, eso no significaba mucho, no para Yunho. O almeno eso quería hacerse creer a sí mismo.

¿Y qué hay de Karam?


Adentrándose a su oficina, ahora con menos entusiasmo, tomo su laptop y comenzó a teclear. No había forma de que desechara su anhelo por encontrar a Karam, no lo iba a hacer.


Antes de contratar a Junsu para seguir el rastro de Karam, había existido un candidato más para el trabajo, quizá y desde un principio debió contratar a este detective. Marco el primer número que apareció en la pantalla de la laptop, esperando recibir una respuesta.


— ¿detective Shim Changmin? — Pregunto.


Tan rápido tuvo una respuesta del otro lado de la línea, le hablo de su caso a este nuevo detective. A comparación de la primera investigación, Yunho ahora deseaba ir más a fondo, quería saber cómo Karam había llegado a Daejeon, como había terminado en las manos de la prostitución, y más importante, deseaba saber si alguien más estaba manipulando a su Karam. Toda historia tenía un principio y el quería saber el principio de la historia de Karam. A Junsu solo le había pedido que encontrara a Karam, nunca se había interesado en ir más a fondo, ahora lo hacía. Ahora acomodaría cada pieza en su lugar, tratando de entender mejor a Karam.


Perfecto, señor Jung. Hoy mismo nos podemos ver para tratar de forma más personal el asunto

—De acuerdo, señor Shim. Nos veremos en el lugar que usted indique—


Sería más cómodo verlo en su propia oficina, pero sabía que las preguntas lo bombardearían en cualquier momento. No quería tener que dar de nueva cuenta explicaciones a sus amigos. Era mejor si ellos creían que su interés por traer de nuevo a Karam había disminuido.


—Perfecto. Hasta entonces—


La reunión con el detective seria hasta las 5:00 pm y aún era muy temprano. Las horas pasarían rápido si se concentraba en su trabajo, el cual era bastante y más si había un nuevo proyecto en puerta.

Estaba vez no duda que recuperaría a Karam.






4 comentarios:

  1. no no Yunho deja de buscar a ese Karam si el se fue es por que esta mejor ahí creo que le gusta ese mundo mejor concentrate en agradar le mas a Jae si el es hermoso y decente no como ese
    perdón pero no lo trago me cae mal
    Gracias por compartir

    ResponderBorrar
  2. Aish Yunho enserio deja de buscarlo si el se fue sólito sin que nadie le diga nada es porque no sentía nada por ti tsk pero ahora quieres saber mas a fondo ya esta bien así descubrirá algo que te decepcionará completamente y no Yunho no puedes compararlos eso es lo peor mejor ábrete un poco con Jaejoong conocerlo mas y sabrás que el es mijo mejor que el otro ...
    Gracias por el capítulo

    ResponderBorrar
  3. KHÉ? Yunho, por favor, no me hagas enojar. Esta mal, si Karam se fue, fue su eleccion. Jae es tan lindo... Por favor, Yunho abre los ojos y no la jodas con Jae, el si es lo que necesitas.

    GRACIAS.... el cap me encanto, ya tenia tiempo sin pasarme por aca. Por fa, no tardes mucho, este fic me RE encanta :D

    ResponderBorrar
  4. Asu asu asu kyaaa esta interesant linfo xfaaa actualizaaaaa tus fic esta muy bonito pero yun xq comoaras a jae con karan jae es muxo mas bello y hernoso q karan 😈😈 pero bueno solo espero q recapacites gracias x la actu

    ResponderBorrar