~~~~
Jaejoong pataleo por milésima vez
contra la mesita que se encontraba frente a el, no podía soportar un segundo más
encerrado en este departamento, el departamento del extraño llamado Yunho. Días
antes había odiado su vida e incluso maldecido por ello, sin embargo, al menos
podía decir que gozaba de libertad. Ahora no solo estaba en un lugar
desconocido, sino que también comenzaba a temer que su libertad hubiese acabado
el día anterior. ¡¿En qué demonios había estado pensando Hye cuando lo puso en
manos de un desconocido?! ¿Mínimo había estado pensando? Lo dudaba.
Estoy jodido.
Justo ahora
comenzaba a cuestionarse si realmente había hecho bien en confiar ciegamente en
Hye, su hermana, dado que esta básicamente lo había arrojado lejos tan pronto
tuvo oportunidad, ¿acaso ella lo consideraba una carga? Una parte de Jaejoong
le pedía que recapacitara un poco, Hye solo lo había hecho por su bien, no había
ninguna explicación más que esa, debería estar agradecido por ello y no
maldiciendo. Ya no estaba en Daejeon; limpiando los pisos de algún jodido club, o
peor aún, temiendo ser abusado; ya no habría nadie ofreciéndole pagar por su
cuerpo. Agradecía aquello, ¿Cómo no hacerlo? Aun así, no podía estar tranquilo hasta saber cuáles
eran las intenciones de este tal Yunho, ¿Quién era este tipo? ¿Cuáles eran sus
verdaderas intenciones? Tenía un buen par de preguntas que deseaba poner en la
mesa para este tipo. Pero le aterraba saber las respuestas, ¿y si no le
gustaban?
¿Qué si el solo quiere usar mi cuerpo?
Los días que
pasó en las calles le habían enseñado que nadie ofrecía ayuda sin esperar
nada a cambio. Yunho había parecido un
buen tipo, después de todo había defendido a Hye de un grupo de idiotas, sin
embargo, eso no significa que el moreno fuese alguien bueno.
Y el punto más importante ahora era saber que
quería Yunho de Jaejoong.
Después de
algunos minutos, Jaejoong abandono el sillón en que había estado descansando, tenía
bastante hambre, dado que no había probado bocado en cerca de 24 horas.
A pesar de
que durante la mañana había tendido una pequeña discusión con Yunho, este le había
dicho que podía coger lo que quisiera de la alacena o el refrigerador. Por
ahora, y dada su hambre, le tomaría la palabra al moreno.
Luego de
preparase un sándwich, Jaejoong regreso a la pequeña sala. Al parecer, no tenía
más opción que estar en este lugar y esperar a que Yunho llegase del trabajo.
No todo era
malo, reflexiono tras dar un gran mordisco a su sándwich. Ya había olvidado lo
delicioso que era comer un sándwich de pan suave. También tenía que reconocer
que nunca en su vida había dormido tan bien como anoche, realmente había dudado
al principio en ir y solo dormir como si nada. Al final había logrado dormir
como un bebé en el King zice de Yunho. Ese era un muy buen punto a favor del
moreno.
***
— ¿Jaejoong?
—
Jaejoong
observo sigilosamente al delgado hombre parado frente a la puerta, no parecía
una amenaza, aun así, no se iba a fiar.
— ¿Quién
eres? —
Antes de
responder cualquier pregunta del extraño, Jaejoong tenía que saber quién era
este sujeto. Yunho no le había informado que alguien más viviese aquí, y en
todo caso, este hombre de cabellos desteñidos ¿por qué sabía su nombre?
—Voy cerrar
si no me dices quien eres— Musito, tratando que su voz sonara lo mas sería
posible.
El extraño sonrió
y después se aclaró la voz.
—Kim
Heechul. Soy amigo de Yunho—
¿El tipo de ayer?
—Ah. Él no está—
Heechul solo
arrugo el ceño.
—Sí, bueno.
Eso ya lo sé. A quien busco es a Jaejoong. Supongo que ese eres tú, ¿o me
equivoco?—
Heechul sonrió
y palmeo la mejilla de Jaejoong.
¿Qué demonios?
— ¡Ay, niño!
¿Te han dicho que eres guapísimo? —
Jaejoong retrocedió,
asustado. Ahora no sabía si había hecho bien al creer que Heechul era alguien
que no representaba amenaza alguna. No le gustaba la forma en que él lo veía.
Las personas solían verlo de esa forma no eran de fiar.
—Oye, no
deberías temerme— Heechul dio un par de palmaditas a Jaejoong en el hombro.
—Solo viene a ver qué tal estabas. Ya sabes, no es cómodo estar en este
aburrido apartamento. ¿Qué te parece si vamos por ahí y te enseño la ciudad?
¿Qué? Este
tipo sí que era raro, ¿de dónde había salido? De un momento a otro parecía un
niño pequeño emocionado por ir por golosinas. Tan raro.
—Lo siento,
pero tengo que negarme— Adentrándose nuevamente a la sala, Jaejoong observo con
Heechul lo seguía.
No veía
razón para correrlo, de todos modos ¿Quién era el para hacer eso? Heechul era
amigo de Yunho…
— ¿Puedo
ofrecerte algo? — ofreció a regañadientes.
—No. Pero,
¿Qué te paceré si dejas de verme con tan mala cara? No vine con intención de
molestarte. Yunho me hablo de ti, y dado que tenía algo de tiempo, viene a
conocerte. — Heechul se acomodó en el sillón de enfrente con una amplia
sonrisa.
Perfecto,
¿Qué tanto le había dicho Yunho a este tal Heechul? No era que no le agradase,
en todo caso, no lo conocía para determinar aquello. Aun así, no se sentía cómodo
con alguien que se veía tan estrafalario. Jaejoong se sentía una polilla a lado
de este tipo.
—Lo siento.
No pretendía ser grosero— susurro, encogiéndose de hombros. Tampoco era que le
importara si estaba siendo grosero con Heechul.
—Vale, no
hay problema. Así, que ¿Qué tal te sientes? Es decir, ¿Cómo te sientes en tu
primer día lejos de Daejeon?
Jaejoong
suspiro, a decir verdad, no podía negar que se sentía bien, fuera de peligro y
con esperanzas. No importaba cuan dramático fuese respecto a Yunho, muy en el
fondo agradecía que hubiese aparecido. Parecía que una pequeña luz comenzaba a
brillar en su oscura vida.
—Bien—
—No eres de
muchas palabras, ¿cierto? —
A Jaejoong
comenzaba a frustrarle el hecho de que Heechul no pareciera dispuesto a cerrar
la boca. ¿Debería seguirle la corriente? No había mucho de qué hablar, y menos
si se trataba de un desconocido. Con Hye, Jaejoong podía hablar por horas. Comenzaba
a extrañar a su hermana.
—Vamos, el día
esta fabuloso. —
Heechul se
paro frente a él, extendiendo una mano, invitándolo a salir. ¿Debería confiar
en un completo desconocido? Heechul no parecía una amenaza, no una real.
Simplemente estaba siendo amable, ¿Por qué no bajar un poco la guardia?
—Bien— Asintió.
Sintiendo como su pequeño vientre se contraía, expectante y ansioso. Casi podía
decir que le inquietaba de manera grata saber a dónde le llevaría Heechul.
— ¿Helado? —
Jaejoong
negó, solo llevaban un par de pocos minutos caminando por la ciudad. Había
tanta gente, todos perdidos en sus mundos. Ahora solo quería disfrutar de la
fresca brisa que se extendía por todo el camino que recorrían. Heechul había
prometido llevarlo a uno de los más asombrosos centros comerciales, no lo
quería admitir, pero su pecho se agitaba de emoción.
—Bien—
Heechul sonrió, negando con una mano a la chica de la heladería. —Entonces,
andando. Solo nos faltan un par de cuadras—
Jaejoong
asintió, yendo tras de Heechul. Este tipo era agradable, poco común, a decir
verdad, sin embargo, alguien muy fresco y agradable. A Jaejoong no le molestaba
ahora la idea de conocer mejor a Heechul. Quizá podrían llegar a ser amigos.
Quizá y
Yunho también resultaba ser un buen tipo, una tan o más agradable que Heechul. Quizá
debería darse la oportunidad de conocer a Yunho.
* ~ * ~ *
— ¿Heechul?
— Yunho arrugo el ceño. ¿Qué demonios hacia su amigo en su departamento? Cuando
este le había dicho que vendría a visitar a Jaejoong para conocerlo, no le había
creído. Sin embrago…
—Hey, Yunho.
Llegas justo a tiempo, Jaejoong está preparando la cena, ¿puedes creer que sabe
cocinar infinidad de platillos? Oh, no te imaginas, fuimos a un buen par de
centros comerciales, fue muy divertido — El rostro de Heechul estaba adornado con
una muy amplia sonrisa.
¿Eh? Yunho
quedo atónito por lo que escuchaba, Jaejoong lo había repelido peor que veneno
para moscas y, sin embargo, parecía que Heechul había logrado agradar al chico.
—La cena ya está
lis… ta— De repente, la amplia sonrisa de Jaejoong fue remplazada por una mueca
de horror.
Jodidamente
perfecto, el chico le temía. Esto no podía estar yendo mejor.
Yunho
suspiro, encogiéndose de hombros, no había razón para que esto le importara o
afectara. Si no le agradaba a Jaejoong, no era su problema, el solo estaba
haciendo un acto de caridad, porque eso era.
¿Cierto?
—Quita esa
cara, Yunho— Le susurro Heechul.
Yunho no tenía
humor para ninguno de los dos hombres que estaban preparándose para cenar. Prefería
ir a su cuarto y tomar una ducha. Aprovecharía que Jaejoong estaría cenando
para también tomar una corta siesta. Mañana traerían la recamara individual que
acaba de comprar para Jaejoong, ambos estarían mas cómodos durmiendo en sus
propios colchones.
— ¿No nos
acompañaras a cenar? —
Yunho arrugo
nuevamente el ceño, se giró y negó con cabeza. — No tengo apetito, pero
gracias—
—Como
quieras, te pierdes de algo delicioso, hombre— Dijo Heechul mientras comenzaba
a comer sus alimentos.
Por un
momento, Yunho dudo, la cena sí que se veía bien, demasiado bien a decir
verdad. Sin embargo, había tenido un día bastante pesado, Jonghyun, su
asistente, nuevamente había acomodado dos citas de negocios a la misma hora, y
aquello había sido un caos total. No despedía al hombre solo porque le agradaba
y siempre se esforzaba, aun si cometía mil errores. Quizá debería contratar a
otro asistente, aparte de Jonghyun. Ya habría tiempo para ello.
— ¿Yunho? —
¡Joder!
Yunho se enderezó, viendo a su reloj en la muñeca derecha, no había pasado ni
media hora desde que se había dispuesto a tomar una siesta, ¡rayos! ¿Qué quería
Heechul?
— ¿Qué pasa?
— Pregunto, rodando los ojos al ver que Heechul solo entraba a su habitación.
—Hombre,
solo pasaba a decirte que ya me voy. ¿Me das mi beso de buenas noches? —
Heechul sonrió, mostrando sus blancos dientes.
—No— Dijo, encogiéndose
de hombros y observando a Heechul.
—Es
agradable, ¿sabes? Deberías ser más amable con el— Heechul se recargo en el
arco de puerta, pasando una mano por su semi-corto cabello —Bueno, me voy. Aún
tengo algunas cosas que hacer—
—Bien, nos
vemos mañana— Yunho agito una de sus manos en dirección a Heechul. Agradecía
que hubiese venido a ser agradable con Jaejoong. Una preocupación menos. Ahora
solo debería ver que hacer exactamente con el chico.
—Hay comida suficiente
en la nevera— Con voz casi inaudible, Jaejoong se dirigió a Yunho.
—Gracias—
Yunho quería decir más, pero ¿Qué podría decir?
De alguna
manera, algo muy dentro de él estaba en modo defensa con este chico, era como
si parte de él se rehusara a tratar a Jaejoong. No había razón para sentirse de
ese modo, y en todo caso, tampoco le interesaba conocer menos que lo necesario
acerca de este chico.
Después de
acomodar el lugar en el que dormiría, Yunho se colocó unos suaves pantalones de
pijama, tomo la manta color crema y se cubrió hasta la barbilla. Estaba
cansado, mañana, como todos los días, sería un largo día. No se quejaba, después
de que Karam huyera, el simplemente se había dedicado por completo a su
trabajo, al menos esto era mejor que tirarse a la bebida o solo dejarse abatir
al punto de no desear salir de su apartamento. El trabajo le había ayudado de
alguna manera, aligerando un poco la carga que había en su estrujado
corazón.
El recuerdo
de Karam aún era doloroso, aun le oprimía el pecho. Yunho quería a Karam de
vuelta. No se daría por vencido y traería de nuevo a Karam consigo. Nadie iría
a ocupar su corazón, este solo era de Karam, no importaba que Heechul creyese
que debía buscarse a alguien más y cerrar esta página de su vida.
Aunque…
Jaejoong era muy hermoso.
Tampoco era
ciego.
***
—Jaejoong—
Yunho observo al chico parado frente a él.
Jaejoong
lucia aun con rostro somnoliento, no era para menos; solo eran las 7 en punto.
— ¿Si? —
—Hoy vendrá
alguien a traer una recamara nueva— Yunho observo, con fingido desinterés, como
el rostro del delgado chico se iluminaba.
—Eso es
bueno— Susurro Jaejoong, encogiéndose de hombros.
Bueno, Yunho
tampoco esperaba más.
—He pedido
que la dejen en el la habitación junto a la mía— Señalo, indicándole el lugar a
Jaejoong.
La
habitación que pretendía Jaejoong ocupara, no era muy grande, pero estaba
seguro que no estaba tan mal.
— ¿esa será
mi habitación? — pregunto Jaejoong, adornando su voz con curiosidad. Una amplia sonrisa ya se formaba en su rostro.
Aquello, por
una milésima de segundo, dejo atónito a Yunho.
Que hermosa sonrisa
Incluso, era
casi similar a la de Karam.
—Sí, será tu
habitación. ¿Te agrada la idea? — preguntó, ahora adoptando un tono más frio en
su voz. No le gustaba encontrar similitud entre Jaejoong y Karam. No era un
sentimiento grato.
Se sentía
mal, como si estuviese haciendo algo malo; traicionando de alguna manera a
Karam.
—Si.
Gracias— Jaejoong sonrió aún más. Mostrando un geniudo agradecimiento.
Eso solo
mareaba más a Yunho.
—Bueno. Creo que ahora que estas informado, me puedo
marchar. En uno de los cajones del cuarto de lavado hay sabanas, almohadas y un
par de edredones que puedes usar. — Dijo, decido a marcharse cuanto antes. No
quería estar cerca de este chico.
* ~ * ~ *
—Yunho, ¿podemos hablar un momento? —
Yunho observo, deliberadamente, como Yoochun se rascaba la
barbilla, pareciendo incluso nervioso. Sabía la razón por la cual su amigo
estaba aquí.
— ¿Qué quieres? — Pregunto, fingiendo molestia en sus voz.
No estaba molesto por lo de ayer, en todo caso, quizá un poco decepcionado.
—Hey, solo quiero disculparme por lo ayer. Ya sabes, me
hice ideas sin siquiera ser consciente de la situación— suspiro, encogiéndose
de hombros. — Heechul ya nos reprendió a BoA y a mí. Fui un idiota ¿eh? —
Yunho no sabía si reír o palmear el hombro de Yoochun para
que este supiera que ya no estaba molesto.
—Como sea. Solo ya no le des más vueltas al asunto. Las
cosas son como son, no hay ningún trasfondo—
Yoochun enarco una ceja y después sonrió de oreja a oreja,
esa sonrisa se podía interpretar de cualquier forma y a Yunho no le gustaba.
—Bien. ¿Qué te parece si yo invito el desayuno como acto
de buena fe? ¿Qué dices? —
Yunho se sonrojo por un momento, acerco de manera
automática su bolso contra sí.
—Eh, no, creo que no. ¿Qué te parece si mejor tratamos con
la comida? —
Yoochun le observo, de forma interrogatoria. Aquello solo
calentaba más el rostro de Yunho.
—Bien, que sea la comida. Nos vemos más tarde— Yoochun
paso justo a su lado, palmeando el hombro izquierdo de Yunho.
Dirigiéndose a su oficina, Yunho miro nuevamente a su
bolso y sonrió, recordando cómo una hora antes Jaejoong le había hecho
esperarlo mientras este le preparaba el almuerzo. ¡Joder! Aquello le había
tomado con la guardia baja.
No sabía que había cambiado entre Jaejoong y el, solo sabía
que el hermoso chico ya no lo repelía de la misma forma.
Al parecer, Heechul si había ayudado después de todo. Sin
embargo, eso no significaba mucho, no para Yunho. O almeno eso quería hacerse
creer a sí mismo.
¿Y qué
hay de Karam?
Adentrándose a su oficina, ahora con menos entusiasmo,
tomo su laptop y comenzó a teclear. No había forma de que desechara su anhelo por
encontrar a Karam, no lo iba a hacer.
Antes de contratar a Junsu para seguir el rastro de Karam,
había existido un candidato más para el trabajo, quizá y desde un principio debió
contratar a este detective. Marco el primer número que apareció en la pantalla
de la laptop, esperando recibir una respuesta.
— ¿detective Shim Changmin? — Pregunto.
Tan rápido tuvo una respuesta del otro lado de la línea,
le hablo de su caso a este nuevo detective. A comparación de la primera
investigación, Yunho ahora deseaba ir más a fondo, quería saber cómo Karam había
llegado a Daejeon, como había terminado en las manos de la prostitución, y más
importante, deseaba saber si alguien más estaba manipulando a su Karam. Toda
historia tenía un principio y el quería saber el principio de la historia de
Karam. A Junsu solo le había pedido que encontrara a Karam, nunca se había
interesado en ir más a fondo, ahora lo hacía. Ahora acomodaría cada pieza en su
lugar, tratando de entender mejor a Karam.
—Perfecto, señor
Jung. Hoy mismo nos podemos ver para tratar de forma más personal el asunto—
—De acuerdo, señor Shim. Nos veremos en el lugar que usted
indique—
Sería más cómodo verlo en su propia oficina, pero sabía
que las preguntas lo bombardearían en cualquier momento. No quería tener que
dar de nueva cuenta explicaciones a sus amigos. Era mejor si ellos creían que
su interés por traer de nuevo a Karam había disminuido.
—Perfecto. Hasta entonces—
La reunión con el detective seria hasta las 5:00 pm y aún
era muy temprano. Las horas pasarían rápido si se concentraba en su trabajo, el
cual era bastante y más si había un nuevo proyecto en puerta.
Estaba vez no duda que recuperaría a Karam.
no no Yunho deja de buscar a ese Karam si el se fue es por que esta mejor ahí creo que le gusta ese mundo mejor concentrate en agradar le mas a Jae si el es hermoso y decente no como ese
ResponderBorrarperdón pero no lo trago me cae mal
Gracias por compartir
Aish Yunho enserio deja de buscarlo si el se fue sólito sin que nadie le diga nada es porque no sentía nada por ti tsk pero ahora quieres saber mas a fondo ya esta bien así descubrirá algo que te decepcionará completamente y no Yunho no puedes compararlos eso es lo peor mejor ábrete un poco con Jaejoong conocerlo mas y sabrás que el es mijo mejor que el otro ...
ResponderBorrarGracias por el capítulo
KHÉ? Yunho, por favor, no me hagas enojar. Esta mal, si Karam se fue, fue su eleccion. Jae es tan lindo... Por favor, Yunho abre los ojos y no la jodas con Jae, el si es lo que necesitas.
ResponderBorrarGRACIAS.... el cap me encanto, ya tenia tiempo sin pasarme por aca. Por fa, no tardes mucho, este fic me RE encanta :D
Asu asu asu kyaaa esta interesant linfo xfaaa actualizaaaaa tus fic esta muy bonito pero yun xq comoaras a jae con karan jae es muxo mas bello y hernoso q karan 😈😈 pero bueno solo espero q recapacites gracias x la actu
ResponderBorrar