The security camera .

Autora: Kammi YJ

Título: The security camera.

Tipo: Oneshot.

Género: Comedia, romance y Drama.

Advertencia: Leve mención de  escena de Lemon.

Couple: Yunjae, Yoosu.

Los días pasaban, pasaban y pasaban… Y Kim Jaejoong no lo soporto más. La persona que lo había cautivado con una simple sonrisa. Había desaparecido. ¿Dónde estaba?

No se rendiría. No ahora… encontraría a esa persona.

El definidamente tendría que ser parte de su vida. 


El...

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.

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– ¡Quiero verlo!– lloriqueo Kim Jaejoong, mientras se tiraba sobre un pequeño sofá, que, parecía muy oportuno para aquel momento.

– ¿A quién quieres ver?– pregunto su amigo y compañero de departamento,  Changmin, ya se estaba cansado de que cada que su amigo saliese a aquel centro comercial llegara gritando lo mismo. “Quiero verlo”. Era tan molesto.

–Al chico guapo que estaba siempre ahí, con su hermosa sonrisa, tiene tiempo que no lo veo ¡quiero verlo!, ¡exijo verlo– lloriqueo nuevamente, mientras se giraba en aquel sillón, como si fuera un niño pequeño, haciendo berrinche.

“Que molesto” pensó Changmin mientras observaba el show que daba su amigo. Aunque una pequeña sonrisa se asomó por su rostro, era hora de vengarse, así que empezó a hablar. –Tal vez tenía novia, ya sabes, esos chicos guapos no andan por ahí solteros, quizá, ya se ha casado, todo puede ser, además eso explicaría su repentina ausencia.

¡Ouch!… Había sido algo malo con su amigo.

Por un momento Jaejoong se incorporó en el sillón, era cierto, aquello no sonaba tan descabellado. Todo tenía sentido ahora…

Ante la idea, de que aquello fuese cierto, se hundió por completo  en sus pensamientos. Parecía desorbitado. Bajo el rostro y algunas lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. Changmin solo atino a rodar los ojos con molestia, ante la exageración de su amigo.

Sin embargo, Jaejoong parecía negarse a tal idea…

–¡NOOO!, eso no puede ser posible– Se negó a creer Jaejoong, mientras se tiraba al suelo a llorar desconsoladamente, le dolía el corazón, por primera vez se había enamorado y se negaba a creer que aquel chico podría ya tener una vida formada. No él. No quería que eso fuera una posibilidad. ¡No!

–Oye, oye tranquilízate, no es para tanto– Dijo Changmin,tratando de animar a su amigo, realmente se veía mal, ¿tanto le interesaba aquel chico?, tal vez había hablado de más. ¡Joder!

Mientras ambos jóvenes se concentraban en sus propios  mundos, alguien acaba de llegar. Y los miraba con rostro un tanto frustrado. Un Jaejoong llorando y un Changmin escandalizado.  Lo de todos los días.

Muy típico en esos dos…

–Jaejoong ¿Qué tienes?– pregunto una voz muy conocida para ambos jóvenes.

– ¡Junsu!– Llamo Jaejoong, aun con pequeñas lágrimas en sus ojos. –Dice  Changmin que el chico del centro comercial ya se casó– Acuso como todo un niño pequeño, mientras se refugiaba en los brazos de su amigo quien recién llegaba.

– ¡Changmin! Idiota, ¿para que molestas a Jaejoong?– regaño molesto, Kim Junsu (quien también era amigo y compañero de departamento de los otros dos), mientras le daba un golpe al menor en la cabeza.

– ¡Junsu! Que malo, Jaejoong tiene la culpa, yo solo estaba bromeando– se defendió el menor de los tres, mientras se sobaba el lugar afectado.

–Jaejoong, por favor deja de llorar– pidió Junsu, mientras limpiaba algunas lágrimas del rostro de este.

–Junsu, quiero verlo– pidió Jaejoong ya algo más tranquilo.

Junsu se apartó con cuidado de Jaejoong, un poco confundido. ¿De quién hablaba su amigo?  Seguramente un nuevo galán. Tan molesto.

–Vale, vale, primero que nada, dime, ¿quién es el chico ese?–

–Es cierto, yo también quiero saber– pidió Changmin.

–Este… verán, algunos meses atrás lo conocí  mientras iba por algunas cosas, para la cena. El estaba conversando con una de las cajeras, y bueno, cuando me acerque alzo la mirada, pero pareció ignorarme, eso me molesto, pero, era realmente guapo, por eso todos los días comencé  a ir al centro comercial, realmente  me gustaba verlo–.

Como una adicción.

– ¿Y eso es todo?– pregunto incrédulo Changmin.

– ¿Y cómo se llama?– pregunto Junsu.

–Es–este, no sé, lo único que sé, es que es hijo del dueño del centro comercial “Wook”–Respondió algo apenado. Sus amigos lo reñirían por aquello.

–Oh, valla, creo que sabes demasiado de el– ataco con sarcasmo Changmin.

–No puedo creer que ni el nombre sepas– Recrimino, un molesto Junsu.

–Ya… no me regañen, nunca me atrevía a  preguntarle su nombre,  porque me daba pena–  admitió avergonzado Jaejoong.

–Ya olvídalo, ya conocerás a alguien más– sugirió Changmin mientras regresaba al sillón donde anteriormente había estado descansado.

– ¡No!, eso nunca– grito molesto Jaejoong, incorporándose igualmente a uno de los sillones.

Él no se daría tan pronto por vencido, sabía que aquel chico y el estaban destinados. O mínimo se tenían que conocer.

El de sonrisa bonita realmente le gustaba… Tal vez demasiado.

–Ustedes dos me ayudaran a saber dónde está, y de paso su nombre– amenazo, dirigiéndose a ambos amigos. Changmin y Junsu estaban con la boca abierta.

–Eso nunca– negaron los otros dos chicos.

Ellos no serían parte de ningún enredo amoroso de su amigo. ¡Nunca!

.

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2 horas después…

–Eres un maldito– chillo molesto Changmin mientras se paraban afuera de aquel centro comercial -“Wook”-. ¿Cómo había terminado allí?

Maldito Jaejoong lava cerebros…

–No puedo creer que nos quieras enredar en tus asuntos amorosos– recrimino Junsu, ya molesto.

–Por favor chicos, solo tengo que averiguar dónde está y ya– Suplico Jaejoong mientras hacia un dulce puchero.

– ¿Y a nosotros para que nos quieres?– Changmin pregunto, confundido, ciertamente tan solo era cuestión de que Jaejoong le preguntara a alguna de las trabajadoras y listo. Tenía que haber algo más para que Jaejoong ocupara de ellos. De Jaejoong se podía esperar cualquier cosa. Cualquier.

–Vale, verán, siempre que entro al centro comercial hay un tipo raro que me da miedo, y según se, es el único que me puede dar alguna información– Jaejoong había dicho aquello casi en un susurro, sabía perfectamente que sus amigos no estarían muy gustosos con lo que les estaba por pedir. Solo un “pequeño” favor.

–Esto no me está agradando. ¿Y entonces a nosotros para que nos has traído aquí?– Junsu ya se imaginaba la razón, solo esperaba estar equivocado. Somos su carnada. Maldito.

–Quiero que ustedes le pregunten por mi chico de sonrisa bonita, por favor– Suplico el de cabellos rubios.

De ninguna manera… Junsu y Changmin no cederían. ¡No!

–Aishh… creo que exageras, Jaejoong, anda,  vamos a ver al famoso tipo ese,  y ya– sugirió Changmin siendo seguido por los otros dos.

Changmin ya conocía a aquel tipo. Solo de vista. Y ciertamente, ya se intuía a que se refería Jaejoong con “Un tipo raro”.

Hora de divertirmos…

– ¿Es ese?– pregunto Junsu señalando a un tipo que parecía estar vigilando el lugar. Nada mal.

¡Cálmate Junsu!...

–Sí, es ese– Respondió Jaejoong mientras permanecía detrás de sus amigos.

–Vale, andando, Junsu, ve tú  y pregúntale– sugirió con una pequeña sonrisita, Changmin, mientras empujaba a su amigo.

–Mejor ve tu– renegó Junsu, ciertamente aquel tipo si daba algo de miedo, tenía cara de pervertido, aunque a decir verdad, no le molestaba la idea de ir con aquel tipo y… ¿hablar?

–Lo siento yo no puedo ir, si Minho se entera que ando preguntando quien sabe por quién, se enojara– Respondió Changmin, aquello era solo una excusa, claro que su novio Jamás se enteraría de aquello, pero por alguna razón le parecía divertido ver a Junsu con aquel tipo, por la cara que se cargaba estaba seguro que lo pondría en alguna situación embarazosa.

Algo bien mecido para recordar.

–Por favor, Junsu, pregúntale– rogo Jaejoong, fingiendo llanto.

–Vale, lo hare–

–Genial– chillo feliz Jaejoong.

Por fin sabría algo de su chico, por más tonto que sonara, rezaba a los mil dioses que ninguna de las suposiciones de Changmin fuesen ciertas. De ser así. Un Jaejoong flotando en el rio Han, sería un hecho.

–¿Qué le tengo que preguntar?– Pregunto ya por fin un cohibido Junsu.

–Solo pregúntale por su paradero, y de paso, el nombre del tipo– Sugirió Changmin.

–Y no olvides decirle que, a quien buscas es hijo del dueño de aquí– agrego Jaejoong.

–Vale– Asintió casi gruñendo Junsu.

Y ahí iba Junsu, sin ánimo alguno, caminando rumbo aquel hombre, casi como si aquello fuese un martirio. Sí que lo era.

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–Oye, Jaejoong ¿y tú por qué no le has preguntado antes a aquel tipo?– pregunto divertido Changmin, observando como Junsu caminaba.

–Quise hacerlo, pero casi me devora con la mirada, ¿Qué no lo ves?– respondió Jaejoong algo apenado por Junsu, “pobre estoy seguro que aquel tipo lo acosara” pensó algo apenado Jaejoong.

La belleza y atributos de Junsu eran, realmente vistosos.

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Algo molesto, Junsu se dirigió donde aquel tipo se encontraba, odiaba tener que hacer este tipo de cosas por Jaejoong, lo quería bastante, pero, situaciones como esta, le daban ganas de querer matar a su amigo, y más ahora que aquel tipo parecía sonreírle de forma lasciva. “pero vale, que es guapo” pensó algo sonrojado.

– ¡Hola, lindura!– saludo aquel sujeto mientras se acercaba a Junsu.

¿Cómo lo había llamado?... Jaejoong se las pagaría.

– ¿acaso me ha dicho lindura? “–por un momento Junsu sintió ganas de partirle la cara a aquel tipo, ¡cómo se atrevía a llamarlo así!  –Hola– saludo, teniéndose que guardar las ganas de golpear a aquel sujeto que le sonreía descaradamente. Joder que es guapo

– ¿Has venido con el chico bonito, cierto?– pregunto divertido el hombre, señalando de forma disimulado donde Jaejoong y Changmin permanecían supuestamente “escondidos”.

Al parecer de tonto no tenía nada aquel sujeto, puesto que los había descubierto. ¡Joder!

 –Este… no sé de qué me hablas– fingió Junsu no saber nada.

¿Cómo lo ha sabido? ¡Jaejoong!

–Si tú lo dices, lindura, aunque, no me esperaba que el bonito tuviera amistades tan atractivas, como tú–  Admitió el sujeto mientras devoraba a Junsu con la mirada, causando que este se sonrojara de sobremanera.

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Madre mía… Junsu estaba siendo intimidado por aquel tipo, aunque. Aquello no le molestaba tanto como ahora aparentaba.

–Yo–yo me tengo que ir– Dijo Junsu mientras trataba de huir de aquel sujeto que ya lo estaba hartando.

–Espera, dime antes tu nombre–Pidió el hombre con evidente interés, sonrojando nuevamente a Junsu.

–Junsu.  Kim Junsu, así me llamo– respondió mientras se disponía a huir.

–Me llamo Yoochun, y si el bonito quiere saber algo de mi amigo, tienes que aceptar salir conmigo– Grito Yoochun mientras veía como Junsu se detenía en seco.

Al aparecer Yoochun era muy perspicaz, los había pillado por completo.

– ¿Qué has dicho?– pregunto desconcertado Junsu.

–Lo que oíste, lindura. Te veo a las 7 en punto, en el parque de a lado– Yoochun sonrió de forma atrevida nuevamente.

–Ni sueñes que yo aceptaré– gruño molesto Junsu.

–Se llama Yunho, y si quieres saber más te veo a las 7–  Dicho esto Yoochun se desapareció entre los aparadores. Dejando a un molesto, desconcertado y abrumado Junsu.

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¿Qué había sido todo aquello?

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Después de que  Jaejoong y Changmin habían presenciado aquella rara escena corrieron junto a su amigo que parecía estar hecho una furia.

Ambos permanecían en silencio, observando casi con miedo como Junsu se giraba donde ellos. ¿Los mataría? Realmente no era para menos.

–Es-este, ¿Estas bien Junsu? – Pregunto Changmin fingiendo evidente preocupación, aunque realmente lo único que quería en aquel momento, era tirarse a reír de su amigo.

Junsu parecía terminar de digerir lo recién sucedido, dio un hondo y largo suspiro, como queriendo olvidar todo. –Ese idiota quiere que salga con él, y a cambio me dará más información de Yunho–

Yunho, así se llamaba el chico que traía loco a Jaejoong, y eso, era lo único que sabrían, porque él no estaba dispuesto a soportar a Yoochun.

Yoochun bonito nombre…

Jaejoong lo miro cabizbajo, estaba apenado por lo sucedido, pero él quería saber más de SU Yunho. Un poquito más, solo eso.

–Lo siento– se disculpó por fin Jaejoong, estaba apenado pero… – ¿Si aceptaras salir con él, verdad? – Tenía que hacer un último intento ¿Qué no? Junsu era su única esperanza.

El rostro de Jaejoong adornaba un tierno puchero, seguro esperando que con eso Junsu accediera, sin embargo, este solo deseaba una cosa en ese momento. MATAR a Kim Jaejoong. Mientras tanto Changmin se giraba de la vista de sus amigos para reír a mas no poder, ¿Jaejoong hablaba enserio? Tenía que ser una broma. O eso quería creer.

Jaejoong era tan inocente…. ¿O solo era un idiota?

– ¿Estas de broma, no? Por nada del mundo voy a salir con ese tipo– Junsu estaba que rabiaba, no dijo más y salió casi corriendo de aquel centro comercial. Necesitaba algo de aire, o mataría a varias personas, incluidas Jaejoong.

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Después de aquello, Jaejoong y Changmin corrieron como locos tras su amigo, que, por más que le hablaron, este jamás les hizo caso. Estaba muy molesto. ¿O quizá no?

Algo confundido… ¿quizá?

–Junsu ¡Por los mil dioses! detente– suplico casi en un respiro Changmin. Ya no podía correr más. Y al parecer Jaejoong estaba en las mismas condiciones.

Junsu se detuvo observando de reojo como sus amigos se sostenían el uno con el otro. Estaban agotados. Tal vez había exagerado. Solo tal vez.

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Y pese a que Jaejoong creía vivir en anonimato para aquel al que hora, reconocía como, Yunho. No estaba acertando para nada.

Alguien lo observaba, cada vez que iba a aquel centro comercial. Y por ningún motivo aquel chico perdía la oportunidad de ver aquella bella sonrisa tímida, aquella, que, cada que salía del centro comercial el chico  le brindaba a la cámara principal de seguridad.

– ¿Cómo es que no había visto a aquel hermoso chico?... Al parecer tuvo que pasar “aquello” con las trabajadoras, para que notara a tan bella criatura. ¡Joder!

–Yunho– una suave, pero fuerte voz  llamo al joven que ahora se hundía en sus pensamientos.

 De nuevo su chico lindo había visitado el centro comercial. Oh, era una lástima, que el solo se encargara de la única cámara que había en el lugar. La de la entrada. Si fuese por el, pondría mil cámaras en el lugar, tan solo para verlo a él. Y solo a el

–Si, dime, Yoochun– Por fin el chico salió de sus pensamientos, mirado con ojos brillantes como, el chico que amaba observar, salía corriendo junto a… otro chico. ¿Qué?

Y esta vez…. No le había sonreído a la cámara.

– ¿Te sucede algo? –Pregunto Yoochun pestañando un par de veces, tras ver en la mediana pantalla detrás de Yunho, como su conquista –Junsu- salía del lugar corriendo seguido de un chico que no conocía y “el acosador de Yunho” como amablemente Yoochun llamaba en secreto a Jaejoong.

Alguien se había pasado con Junsu y lo había hecho enojar… ¿Yoochun?

–Se ven algo apresurados esos chicos– Hablo Yunho algo cabizbajo, tratando de no llamar la atención de su amigo.

–Mmm…– Yoochun tenía en ese momento un enorme letrero de “No me molesten, creo que la acabo de joder”

Yunho lo ignoro, no estaba de humor, nuevamente había pedido a su padre que le quitara su castigo de “Permanecerás en el cuarto se seguridad hasta que yo quiera”, Sin embargo no había tenido éxito. Moría por andar por los pasillos del centro comercial y como en toda una novela –Encontrarse con el chico que lo tenía loco, presentarse ante él. Y por fin declarársele- pero no, el malo del cuento –su padre- lo tenía castigado. Si tan solo se hubiese comportado. Pero no, el coqueto Yunho tenía que hacer de las suyas.

–Yunho– por fin, de un par de minutos Yoochun se decidía a hablar.

Él sabía algo que Yunho, no…. Solo necesitaba corroborar que Yunho estuviese en las mismas condiciones que cierto bonito –Jaejoong-

– ¿Qué pasa? –Yunho parecía estar de todo, menos de buen humor.

– ¿Te gusta el chico? –

– ¿Cuál chico? – Yunho no comprendía bien de que hablaba su amigo.

–El bonito, ya sabes. El que tiene enormes ojos negros casi enigmáticos y tan profundos como un laberinto, ese de piel blanca, labios esponjosos y ligeramente carmesí, pelo rubio, figura esbelta…– Y Tuvo que callar porque sonaba como un pervertido y  porque frente a él había  un Yunho que parecía querer estrujar su garganta.

El solo le estaba dando una descripción “amistosa” del chico….

–Parece, que, al que le gusta es a otro, ¿no?– La voz de Yunho sonaba seria. Molesta. Y su rostro era sombrío. ¿El bonito? Alguien se estaba buscando problemas.

Alguien la había doblemente jodido el día de hoy…. ¿Yoochun? Efectivamente, Yoochun.

–Oye, yo solo digo. En fin te gusta, ¿sí o no? –

–Sí. Quizá– se limitó a responder Yunho, dejándose caer nuevamente en una cómoda silla. Estaba agotado.

¿Quizá?... Alguien está mintiendo por ahí.

– ¿Quizá? –pregunto en forma burlona Yoochun. ¿Cómo se atrevía Yunho a responder con un “quizá” si babeaba por el bonito?

–Está bien, me gusta… quizá un poco más, de lo debido– Yunho se encogió de hombros, como si se viera en aquel instante expuesto. Nunca se había sentido así. Nunca.

¿Amor?....

–Te ayudare– Con un destello de promesa Yoochun se marchó del lugar. Dejando a un Yunho con la boca hasta el suelo.

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–Lo siento, Junsu– Y por segundo vez Jaejoong estaba disculpándose, ya pillaba las cosas, y, había sido un idiota, al actuar así. Mentalmente ya se reprendía por ello.

–Vale, lo entiendo. Yunho te gusta, pero no me pidas cosas como “salir con Yoochun” – Junsu se pateó mentalmente por aquello.

¿Y si se pensaba lo de salir con Yoochun?... claro, todo por Jaejoong.

Después de recuperar por completo el oxígeno, Changmin observaba atento a sus amigos, y  en especial a Junsu. Tenía un extraño brillo en los ojos. ¿Acaso…? Habría que saber el porqué. Y una enorme sonrisa se hizo presente.

–Lindura, deberías de pensarte lo de salir con ese tal Yoochun– Changmin sonrió escandalosamente. Oh, como amaba molestar a sus mayores.

Alguien estaba en problemas…

No paso ni 5 segundos cuando, Junsu ya estaba sobre Changmin, dándole la golpiza de su vida. ¿Lo había llamado lindura? Oh, sí que lo había hecho estallar. Ya había soportado que Yoochun lo llamara así (solo porque “ayudaba” a Jaejoong en aquel entonces) pero ahora, esta no se la pasaba a Changmin. Claro que no.

–Ya, por favor, basta– Jaejoong estaba ya molesto, y no dudo en reprender a sus amigos. ¿Y se atrevían a decir que él era el infantil?

–La próxima te abro la cabeza– Amenazo aun molesto Junsu a Changmin, apartándose de él.

–Creo… Creo que lo mejor será que me olvide de Yunho– Tanto Junsu como Changmin quedaron sorprendidos.

¿Jaejoong se daba por vencido?

– ¿Hablas en serio? – preguntaron los otros dos, aun sorprendidos.

–Sí, Yunho, posiblemente, no sea para mí–

Kim Jaejoong, tiraba la toalla…

Junsu miro cohibido a su amigo, ¿él no hablaba enserio, cierto? Jaejoong no era así. Posiblemente Yunho era el primer amor de su amigo, y el, se negaba a ayudarlo, un riña mental lo atacaba ahora. Tenía que hacer algo por su amigo.

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Llegaron al departamento, eran las 4:30 pm y no habían comido aun. Changmin como buen glotón, pidió algunas pizzas, y a decir verdad Junsu también tenía bastante hambre, por lo que sin pensarlo 2 veces se le unió a comer. Sin embargo, Jaejoong solo se encerró en su habitación. Oh, sí que estaba mal.

¡Joder!...

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7:00 pm

Todo sea por los amigos… ¿o por verlo a él?

–Me alegro que hayas venido, lindura– Saludo Yoochun con una enorme sonrisa, y a decir verdad, sorprendido, Junsu estaba ahí. Frente a él.

–Hola, idiota– Saludo cortésmente Junsu.

Sin embargo, una pequeña sonrisa de gusto se escondía detrás  de su mala cara….

–A mí también, me alegra verte– Los ojos de Yoochun brillaban, ese chico era como decir… ardiente. Le gustaba. Lo deseaba. Y apenas si lo había conocido.

– ¿Podemos ir al grano? – La voz de Junsu sonaba poco paciente.

–Impaciente, eh… Lo hare, pero tienes que aceptar una cosa–

–Como sea, si, acepto, ahora dime todo de ese tal Yunho–

Oh, no, Junsu se había metido en una grande. No lo había pensado con claridad y había aceptado… Espera… ¿Qué acababa de aceptar? Ni siquiera había preguntado. ¡Joder!

30 minutos después…. Y si, Yoochun traía de un lado a otro a Junsu, después de todo el había aceptado. ¿Qué no?

Lo llevo a pasear por el parque, le compro un helado –cosa que no esperaba Junsu- luego le compro un algodón de azúcar, y finalmente lo tomo de la mano… Espera. ¿Lo que Junsu había aceptado era una cita? Junsu no esperaba eso

Alguien tenía una mente muy vaga y pervertida…

–Ha sido un placer caminar por este parque contigo, lindura–

Y Junsu ya ni se molestó por el –lindura- su rostro estaba sonrojado, y su mente divagando por alguna luna. Aunque a decir verdad la más de media ahora que lleva con Yoochun, había estado sonrojado.

¡Contrólate Junsu…!

Otra hora después y ya están en una cafetería. Junsu solo se había limitado a “sí, aja, como sea, y oh” la traicionera de su boca se negaba articular algo más “inteligente”. Aunque a decir verdad prefería  ver y escuchar cómo, Yoochun hablaba y hablaba de cosas…

¡Que hombre!

– ¿Podemos salir otro día? – La cita había llegado a su fin, y sí. Junsu no estaba nada contento.

¡Contrólate Junsu!

–Me encantaría, ¿mañana? – Yoochun no daba crédito a la repentina petición de Junsu. Y claro que deseaba salir de nuevo con el chico, y que mejor que al día siguiente. ¿Para qué esperar?

Al carajo todo….Junsu ya se estaba preparando para salir con Yoochun, mañana mismo.

–Mañana, ¿misma hora y lugar?–

–Me parece perfecto– Yoochun no podía ocultar su alegría. Nuevamente había quedado con Junsu. Y sin necesidad de nada.

Se despidieron, con un par de sonrisas cómplices, una despedida tímida, -típica de colegiados- y Junsu aterrizo de golpe a su realidad. Iba a buscar información de Yunho para ayudar a Jaejoong, no a ligar. ¡Joder!

Oh, sí, Kim Junsu estuvo tan entretenido en su “cita”, que olvido a que iba… Claro y que Jaejoong valla y se tire al rio Han… menudo amigo.

-¡Joder!- Dos personas, en distintos puntos de la ciudad, se reprendían mentalmente, por haber olvidado a que iban. Ayudar a sus amigos. Saber más del otro.

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– ¿Y Jaejoong? –pregunto aun sintiéndose culpable Junsu. Mañana le sacaría toda la información posible a Yoochun. Lo haría.

–No ha salido de su habitación– se limitó a responder Changmin mientras comía algunas rosetas y veía Tv

Durante la noche ambos amigos quisieron hablar con Jaejoong, sin embargo, este se negó. Estaba, triste y a la vez un poco feliz. Ya sabía el nombre de su chico. Ya podría llamarlo por su nombre en sus sueños, esos donde siempre estaba su amor. El realmente estaba enamorado, pero el miedo ahora lo carcomía. ¿Y si realmente Yunho ya no era alguien libre, o si quizá ya no estaba en el país, o  lo más importante, el, Jaejoong, le podría gustar? Ni siquiera sabía si los chicos le iban a Yunho. Era mejor abandonar la idea de verlo y declarársele.

Al día siguiente, la mayor parte del día transcurrió de forma normal, Junsu acudió a clases –estudiaba arte- Changmin igualmente acudió a clases –estudiaba derecho- Sin embargo, Jaejoong prefirió quedarse en casa, y poner en orden sus pensamientos. Aunque claro, nada de eso hizo. El chico se dedicó a escuchar la típica música para cuando se está triste -corta venas- empeorando aún más su estado de ánimo.

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La tarde pronto llego, y ahí seguía Jaejoong, hecho un lio. No había ido al centro comercial “wook” y es que estaba decido a no volver a aquel lugar que solo le recordaba a su Yunho. Pasando de las 5 pm, decidió salir un poco. Aunque al principio sus amigos le impidieron la salida, creyendo que este iría al rio Han a suicidarse. Aunque a decir verdad la idea no le desagradaba.

–Descuiden, solo iré a dar un paseo– balbuceó sin animo alguno el rubio.

–Espera– llamo Changmin, extraño al rubio.

¿Y ahora?

–Yo voy contigo, no te tengo confianza– Acuso el menor, mientras comenzaba a caminar junto a un Jaejoong que no pudo evitar reír ante aquel comentario.

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Mientras tanto, Yunho moría de desesperación, su chico bonito –como Yoochun lo llamo- no se había aparecido ni una sola vez en todo el día. Estaba demasiado desconcertado con aquello, el chico solía visitar sin falta alguna -todos los días- el centro comercial de 4 a 5 veces por día. Aquello le parecía algo raro, sin embrago, así podía ver más a su “bonito”. ¿Y ahora? ¿Dónde estaba? ¿Por qué no había ido en todo el día?

Alguien estaba por volverse loco…

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– ¿Y cómo te sientes? – pregunto con rostro amable Changmin, después de haber tomado un relajante paseo por algunos lugares de la ciudad.

–Gracias, Changmin. Me ha relajado bastante esta caminata– sonrió más relajado el rubio. –La he pasado muy bien, aunque lamento haberte quitado tu tiempo, ya es algo tarde -9:30 pm- Se disculpó un poco avergonzado.

Ambos amigos se sonrieron cómplices, habían ido a cenar, sin embrago, en venganza a Junsu por no decirles a donde iría, no le había comprado nada. Subieron en silencio a su departamento, sin embargo antes de ingresar la llave, escucharon algunos sonidos un tanto raros.

¿Qué demonios estaba pasando ahí dentro?...

Sin pensárselo dos veces Jaejoong casi estrella contra la puerta a Changmin, tras un intento rapidísimo por ingresar al lugar. Y lo que ambos encontraron los dejo helados.

–Ahí, ~ah~ si, si, si. Más fuerte–

–~AH~ bebé,estas muy caliente–

– ¡Oh, por dios,más fuerte! –

Alguien ocuparía psicólogo más tarde…

– ¡Junsu! – Changmin y Jaejoong estaban sin dar crédito a lo que acababan de ver, ¿estaban violando a su amigo? No, para nada, se veía muy a gusto y muy cooperador.

El apartamento se volvió un caos, un Yoochun desnudo por aquí, un Junsu furioso y avergonzado por allá. Mientras que Jaejoong –como toda madre- reprendía al menor por haber caído en manos “del pervertido del centro comercial” estaba demasiado desconcertado con lo que veía.

Yoochun y Junsu solo habían ido por un helado…

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– ¿Y a ti que te paso? – pregunto extrañado Yunho tras ver como su amigo recién llegaba con un moretón el ojo.

–Digamos, que descubrí que cierta persona de bonito no tiene nada, ¿mira cómo me ha dejado? – Chillo molesto Yoochun mientras señalaba el lugar afectado. Un muy visible moretón le adornaba.

¿Bonito?...

– ¿Cuál bonito?– Yunho pregunto, con casi brillo en sus ojos, ignorando por completo a su amigo.

Espera, el bonito, ¿mi bonito?... ¿acaso Yoochun le había hecho algo?

– ¿le has hecho algo, te has querido propasar con el? – Yunho le partiría en ese momento la cara a su supuesto amigo.

–Espera, espera. No le he hecho nada a el, ¿no ves que aquí la victima soy yo?, el muy desquiciado casi me mata por salir con su amigo.

–Algo tuviste que hacer– acuso Yunho con ambas cejas alzadas.

–Mira mal amigo, que duda de mí. Yo solo quería ayudarte–

–– ¿Ayudarme? – Yunho no paraba de pestañear.

–Sí, ayudarte. Solo quería tener algo de información del agresivo –el ex bonito- para ti, es más ya se su nombre– Alardeo con sonrisa superior Yoochun.

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Y ahí estaba Jaejoong, en aquel parque cerca del centro comercial “Wook” las ganas de ir al lugar y buscar por  cada rincón a su Yunho, lo tentaban, pero no. Se había dado por vencido. Sin embargo, ahí estaba tan cerca y tal lejos a la vez. Junsu le había pedido que lo esperase en aquel lugar. No sabía para qué. Y no estaba de ánimos para preguntar.

Pero el corazón comenzó a latir como loco… le avisaba de algo.

–Hola–

Una hermosa voz saco de inmediato a Jaejoong de sus pensamientos ¿pero quien…

–Yunho– pronunció aquello con el corazón disparado. ¿Yunho? ¿Le estaba hablando? ¿Esa sonrisa? ¿Era real?

Seguramente había muerto, si, eso era… Oh, qué bonito era el cielo.

Yunho sintió que las piernas le flaqueaban luego de que Yoochun le contase TODO, si TODO lo que Junsu le había dicho. Había dejado de respirar tras descubrir que su bonito, ahora identificado como Jaejoong, también, si también se sentía como él. ¡Le correspondía!...

“Ve al parque de alado, alguien te espera”…

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.

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–Jaejoong– Yunho sonreía como un vil bobo, Jaejoong estaba sentado frente a él, y lo mejor de todo  acababa de pronunciar su nombre. Ya podía morir feliz.

–Yo, tu… yo ¡por dios! –

Si,  Jaejoong no podía hilar algo entendible…

–Te extrañe– confeso Yunho sin más, causándole un mini infarto a Jaejoong.

¿Él lo había extrañado? ¿Cómo?... ¿Acaso Yunho sabía de su existencia?

–Te veía por la cámara siempre– confeso el moreno, como si hubiese oído los pensamientos del rubio. –Llevas 2 días sin ir– Agrego en casi un murmuro.

–Estaba… estaba planeando tirarme al rio Han, porque alguien no daba señales de vida–Jaejoong adorno su rostro con un tierno puchero causando que Yunho se encantara aún más con el –como si eso fuese posible-

–Ese alguien estaba castigado por coqueto, sin embargo, agradece tal castigo, porque así conoció al ser más bello del universo… y se enamoró– lo último Yunho casi lo había dicho en un suspiro. Se acaba de confesar a Jaejoong.

¡ALTO! Jaejoong estaba por morir de un infarto, eso no era justo. Antes se le declaraba a Yunho… luego moría feliz.

–Me gustas, me gustas desde esa primera vez que te vi y me ignoraste, me gustas mucho–

Listo ya podía morir…

– ¿Entonces es cierto? – el corazón de Yunho daba brinquitos de un lado a otro, Jaejoong se le estaba declarando.

2 meses después…

– ¿sabes? Pese a que no me termina de agradar Yoochun, me alegra, que él y Junsu se conocieran, si no, estoy seguro de que ahora no estaríamos aquí–

–Yo, igual, aunque el muy maldito pudo habérmelo dicho antes, él sabía que me gustabas, y que tu ibas en mi busca– gruño medio molesto Yunho, mientras hacia un lindo mohín a su novio, Jaejoong.

Esos dos no habían durado ni  dos minutos de declarase, cuando ya estaban formalizando relación… Era amor lo suyo ¿Qué esperaban?

–Mmm… quizá, quizá. Pero, me gusta como pasaron las cosas, así tendremos una linda historia que contar a nuestros hijos–

– ¿Hijos? –

–Bromeo– Jaejoong ladeo la cabeza un poco mientras comenzaba a reír.

–A mí me agrada la idea. Es más, vamos a comenzar desde ahora–

–Yunho, yo no puedo tener hijos–

–Cierto. Entonces adoptemos. –

–Mmm… ya veremos, ahora conduce, que por más que huyas o busques pretextos hoy vamos a que conozcas a mis padres–

Diablos…

– ¿Y si mejor volvemos a la rutina, yo me escondo en el cuarto de vigilancia del centro comercial y tú vas todos los días verme? –

– ¡Yunho! –

–Venga bromeaba. Te amo–

–También yo, te amo–

Y por fin,los amantes secretos, esos que se correspondían desde hacía ya tiempo, esos que sin saber ya se anhelaban el uno al otro, por fin, estaban juntos… ahora ya no habrá una cámara o unos Yoochun, Junsu y Changmin que los ayuden. Ahora todo depende de ellos. Su amor es fuerte… Y ellos,  parecen estar  destinados el uno para el otro…

Fin…