El novio perdido (cap. 5)

Autora: Kammi YunJ.

Cap. 5

Título: “El novio perdido”

Tipo: Serial

Género: Romance, drama, angustia.

Couple: YunJae, Yoosu… (Y algunas más)

La presión por parte de JooMin era cada vez más para la familia Kim, conforme pasaban los días, la mujer se ponía cada vez más irritante, al punto de ser insoportable para la mismísima señora Kim. Algo tenían que hacer, Jaejoong tenía que aparecer, por las buenas o por las malas. Por el momento la familia únicamente se había dedicada a buscarlo por medio de los mejores detectives del país, sin embargo, no obtenían los resultados esperados. Jaejoong había desaparecido, sin dejar rastro alguno de su paradero.

-Lo lamento, pero, si tu hijo no aparece, me veré en la penosa necesidad de cancelar el trato, a menos que tengas algo en mente, o claro tu hijo aparezca- Sentencio el señor Lee Kwon Shi, padre de JooMin. Al parecer la paciencia del hombre se había agotado, y como cualquier padre mimoso, presionaría a los Kim para que su hija tuviese una boda, tal y como el hombre le había prometido a su hija.

-Venga, no hay necesidad de llegar a esos extremos- La señora Kim, parecía nerviosa, ¿y cómo no estarlo? Su hijo aun no daba señales de vida. Tenía que hacer algo lo más pronto posible. –Dame algo de tiempo, ya contactamos a los secuestradores- mintió la mujer esperando sonar convincente y al parecer lo había logrado, pues el hombre frente a ella, parecía por fin prestarle atención.

-¿Hablas enserio?, y dime ¿Qué han dicho?-

-Ya sabes, como típicos delincuentes, han pedido una elevada suma de dinero, que claro ya tenemos, ahora solo esperamos instrucciones para la entrega- La mujer continuo con la mentira regañándose mentalmente por no haber inventado algo mejor, sin embargo, eso era lo único que se le había ocurrido. Joder.

¿Secuestro?... Y ahora la cuestión era encontrar a Jaejoong, incluso buscaría por debajo de las piedras… o ¿Qué tan malo sería fingir una lamentable muerte?, la mujer contemplaba cualquier posibilidad.

-10 días- sentencio el hombre dejando sin palabras a la señora Kim. –Si tu hijo no está casándose con mi JooMin en 10 días da por finalizado el trato- El hombre sonrió con sonrisa autoritaria dejando a la mujer casi pálida. ¿De dónde sacaría a Jaejoong?

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Aunque aún tenía a dos guapos sobrinos, que, no dudaba en usar, y claro tenía que al hombre lo que menos le interesaba era Jaejoong, una unión entre JooMin y un Kim, eso era todo, y ella tenía a dos Kim más, que, a pesar de no ser sus hijos, ambos le debían mucho. Ella los “había” criado como sus propios hijos. Claro, si es que, aquello que la mujer había hecho se le podía llamar criar.

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Jaejoong caminaba en silencio junto a Yunho que, de vez en cuando le miraba de reojo, causando que el más bajo se sonrojara por lo extraña, que según él, sería la escena de ambos caminando por las calles sin decir ni una palabra. Raro pero divertido. Jaejoong no pudo evitar sonreír al pensar aquello, llamando de inmediato la atención de Yunho que no dudo en preguntarle al más bajo el porqué de su risa, aunque, el más bajo inmediatamente invento alguna excusa, Yunho no creyó.

-Tengo sed- Aviso el de cabellos café con un infantil puchero, que, para Yunho resultaba un tanto molesto.

Verlo hacer aquello le causaba ciertas cosas que prefería no sentir…

-Vallamos por algo- sugirió Yunho mientras comenzaba a caminar a paso apresurado, dejando aun confundido Jaejoong, y es que a pesar de que parecía que se estaban llevando bien, Yunho había comenzado a actuar raro, después de haber visto a Jaejoong sin prenda alguna luego de que este hubiese tomado una ducha.

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Flashback……..

-De verdad, ha estado delicioso el desayuno- Changmin por milésima vez agradecía a Jaejoong por el desayuno mientras tomaba su bolso para ir al trabajo.

-¿Te vas?- pregunto triste el más bajo de estatura.

-Sí, tengo trabajo, pero no te preocupes hoy solo tengo un turno, así que antes de las 7 pm estaré por acá- Changmin se despidió de ambos chicos, no sin antes dedicar cierta sonrisa burlona a Yunho.

Algo se traía…

Luego de que Changmin se hubiese marchado, Jaejoong limpio un poco el lugar, ignorando por completo a un Yunho, que parecía nervioso por estar con él a solas.

Aquello no parecía incomodar al de cabello café, pues de manera serena continuaba con sus labores, que, aunque Yunho le había pedido no hiciese nada, Jaejoong había preferido limpiar un poco el lugar, que a decir verdad, era un desastre.

Yunho suspiro con evidente pereza, ¿de qué podría hablar con Jaejoong? No tenía ni idea, pero estar como tonto, ahí, observando a su huésped, no era algo de su agrado. Algunos minutos pasaron, y por fin parecía decidido a dirigirle la palabra al chico que aún seguía limpiando el lugar.

-Jaejoong- Llamo con suma delicadeza el moreno. Parecía nervioso.

-Sí, ¿sucede algo?- pregunto de inmediato el mencionado con una sonrisa, dejando ver una ligera curva en sus labios, cosa que descoloco un poco al más alto.

-Si te apetece, puedes tomar una ducha, digo, hoy mismo podemos salir ya sabes… a ver si sabes algo de tu familia- Mascullo un poco nervioso. Comenzaba a sentirse pequeñito ante aquel chico de bonita sonrisa.

-¿En serio?- Jaejoong parecía feliz con la idea, una ducha le caería bien, ya que a decir verdad, no recordaba cuando había sido su última ducha… y a decir verdad sentía que esta le hacía bastante falta.

Jaejoong no lo pensó dos veces y corrió a un pequeño cuarto de baño, que Yunho le indico, no sin antes avisarle que iría en busca de su ropa, la cual había lavado,  luego de atenderlo el día anterior. Yunho con algo de pereza y rogando no encontrarse a su arrendadora, subió hasta la azotea en busca de la  ropa de su huésped.

Y al parecer la suerte estaba de su lado ese día, delicioso desayuno y una arrendadora desaparecida, esa si era vida, según Yunho. Al parecer su mala racha mejoraba, o eso quiso creer, hasta que bajo a su apartamento y sin avisar ingreso a su pequeña habitación, encontrándose a su huésped desnudo, ¡oh! si, el destino era un Jodido, que gozaba de su desgracia.

Cuerpo blanco como la leche, piel tan perfecta y aparentemente tan suave que  las chicas la envidiaran, y una delirante silueta… ¿de dónde había salido su huésped? Jaejoong no era de este mundo.

Recién iniciaba el día y Yunho ya había estado al borde de un infarto.

Menuda suerte…

Luego de aquello, Jaejoong solo atino a disculparse, por las confianzas que se había tomado al entrar a la habitación del más alto, que permanecía aun parado frente a él, inmóvil y al parecer sin lograr hilar palabra, extrañándolo un poco. ¿Le pasaba algo a Yunho?

-¿Estas bien?-pregunto de forma inocente el menor, que cabe mencionar seguía desnudo frente a Yunho, pero… ¿eran hombres los dos, no? No veía la necesidad de cubrirse, aunque al parecer Yunho no compartía la misma idea, pues algo –demasiado- sonrojado le arrojo las prendas a Jaejoong, abandonando de golpe la habitación, no sin antes gritarle un “deberías de ser menos exhibicionista” a manera de regaño, extrañando por completo Jaejoong. Sin embargo, una inconsciente sonrisa se formó en su rostro. Yunho era agradable.

Fin Flashback…

Después de caminar algunas cuadras, Jaejoong no se pudo resistir las ganas de correr a una vistosa heladería. Yunho solo frunció el ceño y fue tras él.

Tomaron un helado que, aunque Yunho se negó en más de una ocasión, Jaejoong termino pagando, después de todo tenia consigo bastante dinero, ¿Por qué no gastarlo con personas que habían sido tan amables con él?, comieron el delicioso helado con ímpetu. Y aunque Yunho trato de disimular que tenía bastante tiempo sin probar uno, Jaejoong le pillo, terminando por obligarlo a comer uno más.

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Mala o buena suerte, ¿Qué era Jaejoong en el jodido camino de Yunho?... Habría que descubrirlo.

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-¡Chicos!- Llamo alegre Changmin a lo lejos, luego de ver que Yunho y Jaejoong pasaban por el pequeño bar donde trabajaba. No había mucha clientela, así que ¿una escapadita no le haría mal a nadie, cierto?

-¿No deberías de estar trabajando?- reprendió el mayor, sin embargo, fue ignorado, pues un alegre Changmin ya platicaba amenamente con Jaejoong.

-Vale, vale, me alegra que la hayas pasado muy bien- Changmin sonreía nuevamente de forma burlona y acusadora a un “extrañado” Yunho, luego que prácticamente Jaejoong le diera un resumen de todo lo que habían hecho luego de su partida, claro, saltando la parte incomoda del desnudo, que, si no hubiese sido por un misterioso ataque de toz a de Yunho, Jaejoong, habría soltado todo.

Luego de una pequeña charla, Changmin se tuvo que despedir de sus amigos, ya que al parecer le solicitaban en  el empleo. Claro, no sin antes prometerle a Jaejoong que próximamente le invitaría a beber algo en aquel bar donde trabajaba.

-Es una lástima que Changmin no pueda venir con nosotros-comento algo cabizbajo Jaejoong, causando cierta incomodidad a Yunho.

-¿Te agrada bastante?- pregunto curioso Yunho.

-Sí, es muy simpático… al igual que tu- Jaejoong sonrió de forma tierna, como si lo dicho hubiese sido cualquier cosa, y a decir verdad, no era la gran cosa aquello, claro, no para Yunho, que, nuevamente se había sonrojado.

-Es-este sí, bueno, gracias- Yunho se reprendió mentalmente por actuar como toda una colegiala de 15 años. ¡Rayos!, era un adulto de 24 años, que, en vez de andar por ahí con un niño rico, debería de estar buscando empleo. ¡Empleo!

-¿Pasa algo?- pregunto preocupado Jaejoong, al ver que su acompañante parecía sumergido en sus pensamientos, ¿había dicho algo malo?, esperaba que ese no fuera el caso, no con Yunho. Por algún motivo, aquel hombre le comenzaba a importar. ¿En qué sentido? El fugaz pensamiento sonrojo de inmediato a Jaejoong.

“¿Qué  nos  está pasando?”

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Luego de una larga tarde, en la que Yunho y Jaejoong habían andado por algunas calles decidieron regresar al departamento de Yunho, aun que vamos, ante los ojos de cualquiera, aquella supuesta búsqueda, tenía más pinta a cita, que a una supuesta búsqueda.

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-¿Y bien como les ha ido?- luego de una larga jornada de trabajo Changmin algo cansado, pero sonriente regresaba al departamento de Yunho, claro, habría ido rendido a su departamento, dispuesto a dormir lo que le restaba de la noche, pero el “preparare una rica cena para ti Changmin” por parte de Jaejoong, había sido más que suficiente para motivarlo a ir  hasta el apartamento de su amigo.

-No obtuvimos nada, pero… el “alegre” la ha pasado bien- Yunho parecía algo cansando y enfadado. El Yunho de siempre.

Al parecer Yunho no estuvo muy alegre durante el resto de la noche. La  cena pronto estuvo lista, comió en silencio “ignorando” la amena charla que mantenían Jaejoong y Changmin, tenía mil cosas en la mente, era cierto que ahora tenía aun chico con amnesia en su departamento, y claro, por más extraño que resultará, aquel chico también tenía consigo una mochila repleta de dinero. ¿Algo más para empeorar la ya jodida vida de Yunho? Oh, si, el no deseado huésped lo inquietaba de una forma, que aún no le parecía lógica al moreno.

¿Alguien quería hacer el honor de darle el tiro de gracia de una vez a Yunho?...

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-Junsu- llamo de forma calmada Heechul a su primo mientras lo arrastraba hasta su habitación, acto que de inmediato molesto al menor.

-¿Qué te pasa?- pregunto evidentemente irritado el menor.

-Venga, quita esa cara, llama a tu chófer, creo tener una muy buena pista de Jaejoong- los ojos de Junsu de inmediato se abrieron, estaba sorprendido, ¿Heechul estaba hablado enserio?.

-Dime, por dios, que has sabido- ordeno con tinte de desesperación Junsu.

-Mi contacto, ha descubierto gracias a la información que tú y el inútil de Yoochun me dieron, que efectivamente Jaejoong estuvo lamentablemente en un aparatoso choque vehicular, sin embargo, al parecer hay un sobreviviente-

–¿y?- Junsu nuevamente había regresado a su estado de irritación.

–¿Cómo que, “y”?, algo me dice que ese sobreviviente es Jaejoong-

–¿Sabes?, tengo cosas más importantes que hacer- Junsu se  disponía a abandonar la habitación cuando Heechul lo tomo del brazo.-

–Tengo la dirección del hospital donde, posiblemente nuestro primo este, y ¿sabes qué? No perdemos nada en ir a dar una vuelta por el lugar-

Bastante convincente…

–Vale, tienes razón– el rostro de Junsu se suavizo notablemente, tenía una ligera esperanza de nuevo, y esperaba todo estuviese a su favor.

–Venga, esa es la actitud, en 15 minutos partimos, avisa a Yoochun– Espeto el mayor mientras comenzaba a hacer algunas llamadas.

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 Hola!!! Después de una largaa... ausencia, he vuelto. 

lamento mi repentina ausencia, sin embargo, como fieles lectoras les seré sincera respecto al porque de mi repentina ausencia; sufrí un pequeño accidente que, como consecuencia, me impidió el continuar escribiendo.  Tome la decisión de cerrar el blog puesto que no sabia exactamente cuando podría volver a escribir, pero afortunadamente mi salud mejoro bastante, pese a los pronósticos, en fin, esta semana me encontré con la maravillosa noticia de que mi salud ya estaba bastante bien, y vale que ya he vuelto. 

Y como regalo por su paciencia les dejo 2 caps de el "Novio Perdido"  espero les gusten...