"No todos los errores son malos, ¿o si?" (cap. 1)

Autora: Kammi YunJ

Título: no todos los errores son malos, ¿o sí?

 

***

 

            –Cuando  la vida ha estado llena de decepciones y tristezas, el mejor camino a tomar es el de la soledad.  El miedo a ser dañado o perder a un ser querido es suficiente razón para crear una barrera que nos aleje del mundo real, sin embrago, el destino o el mismo andar de la vida en algún momento nos deja indefensos e incapaz de huir de cometer errores, pero, ¿acaso todos los errores son malos?, quizá el destino los puso ahí con un fin. Tan solo quizá.

***

–Nah, maldita tarea hoy no dormiré por lo que veo– Jaejoong como ya era costumbre últimamente poco dormía a causa de tanta tarea y al parecer hoy no sería la excepción.

–Jaejoong! Pequeño. Ya he llegado– la hermana de Jaejoong quien recién llegaba llamaba a su hermano.

–Ya voy– Grito Jaejoong quien minutos después ya se encontraba en el comedor junto a su hermana: la cual era una joven muy hermosa, a Jaejoong no molestaba que su hermana fuese hermosa el problema era saber que ambos eran muy parecidos y eso le resultaba incomodo pues normalmente lo confundían con su hermana o con una chica. Aunque al decir verdad el mismo Jaejoong era más bello, pues poseía una muy particular mirada que atraía a muchas y muchos agregándole que este poseía unos labios hermosos y bastantes atractivos.

–Hermanito, ¡¡hermanito!! Jaejoong, te estoy hablando–

–oh, lo siento, hermana es que me he quedado pensando en algo sin sentido–

–Bueno, como sea Jae come que la comida se enfriara– ambos hermanos se dedicaron a disfrutar de su comida en un cómodo silencio.

–Bueno, Jae, ya he terminado, ¿lavas tú los platos o yo?–

–Este... ¿los podrías lavar tu hermana?, el día de hoy tengo bastante tarea–

–ok, yo lo hare–

Jaejoong se retiró a su habitación a lo que prometía ser una muy larga noche.

–Maldita tarea– murmuro Jaejoong mientras sacudía su pelo ya algo estresado

                                                                                  ***

 

–Jae, ya es hora de levantarse– Sooyon llamaba a su hermano, quien parecía no tenía planeado levantarse.

–Jaejoong, ¡¡¡ya levántate!!! O tendré que ir por ti–

–ayyy... no soo yo no tengo ganas, habla a la escuela y di que he muerto o lo que sea, yo me muero del sueño– Un muy somnoliento Jaejoong murmuraba desde su cama, de la cual no parecía tener ganas de levantarse.

Sin embargo, no duro ni 5 minutos en ser forzado a abandonar su cómoda cama pues su hermana entro a su habitación para sacarlo arrastras hasta el comedor.

–¡¡ayy!! Soo estás loca. ¿Qué te pasa?– gritaba un muy enfadado Jaejoong, que era arrastrado por el suelo.

–Calla, niño flojo, desayunas y te largas a la escuela, he dicho– aunque Sooyon solía ser muy tranquila, a veces se tomaba muy enserio el papel de tutora de su hermano menor, aunque en ocasiones tuviese que ser algo estricta.

–Ya, ya, ¿okey? suéltame yo puedo caminar sólito hasta el comedor, no hay necesidad de tanta agresividad, además tengo que ducharme, no tardo, ¿vale?–

–Vale, no tardes, el desayuno ya casi esta– Soo se resignó y dejo que su hermano regresara a su habitación a ducharse.

 

–Jae, Ya está el desayuno, ¿has terminado ya de ducharte? ¿Jae, que demonios estás haciendo?– El mencionado no respondía ante el llamado de Soo, y ante la falta de respuesta, Soo no dudo en ir en busca de su hermano.

 

–Kim Jaejoong, ábreme la puerta si no quieres que la tire– grito Soo, hecha una furia.

 

Soo no recibió respuesta, por lo que tuvo que entrar a la habitación, para encontrarse con un dormido Jaejoong. La mirada de Soo se oscureció y corrió hasta estar a unos cuantos centímetros de su hermano.

 

Era claro que Jaejoong recibiría una fuerte riña por parte de su hermana…

 

En la escuela…

 

Un par de chicos esperaban en la entrada del instituto a Jaejoong.

–oye, Changmin ¿crees que le habrá pasado algo a Jae?, el no suele llegar tarde nunca. – ese era, Kim Junsu, el mejor amigo de Jaejoong. Junsu: era un muy encantador joven poseedor de una belleza poco común, ya que era un joven que solía ser bastante tierno y sexy a la ves o amenos eso decían sus admiradora/es, y es que no era para menos Junsu o susu como solían llamarlo sus dos mejores amigos era: algo bajito de estatura, con una mirada bastante tierna, esbelto y un tanto delicado, casi como una chica, tenía pelo rubio y una piel casi igual de blanca y maravillosa que la Jaejoong y por ultimo ´poseía una voz que encantaba a cualquiera.

 

–No lo sé, Junsu, solo sé que si ese tonto no viene vamos a reprobar Literatura, ya es tarde, y en 5 minutos nos toca esa materia. Y Jaejoong se ofreció a hacer el trabajo que nos pidieron– Respondió un muy molesto Changmin, el cual era también mejor amigo de Jaejoong, él era muy guapo y poseía una encantadora sonrisa. Sin embargo le encantaba molestar a sus amigos, era: muy alto, delgado, con la piel de un tono ligeramente bronceado y poseedor de una mirada y sonrisa que hacía creer a cualquiera que no rompía ni un plato cosa que era falsa

–Mmm… yo no recuerdo que Jae se halla ofrecido a hacer el trabajo– Exclamo Junsu con un tono de ironía.

–Bueno, como sea, él tenía que hacer el trabajo y yo no lo veo por ningún lado– Gruño Changmin, ya algo desesperado.

–Changmin, ¿ya viste? es Jaejoong ese que viene corriendo–

–Mmm… déjame ver, oh, sí es ese, estamos salvados, no vamos a reprobar– Chillo sonriente el más alto.

Jaejoong corrió donde sus amigos lo esperaban, bastante agitado. – ufff… lo siento chicos mi hermana me estaba matando.

 –oh, Lo siento, Jae, ¿estás bien?, creímos que te había pasado algo– Pregunto algo preocupado Junsu.

– ¿y el trabajo? – pregunto de inmediato Changmin, ignorando a Jaejoong que aun parecía no tener suficiente oxígeno.

– ¡Changmin! Malo, a ti lo único que te preocupaba era el trabajo, ¿cierto, insensible?– Jaejoong fingió llorar mientras se aferraba a Junsu.

 

–Aishh… no empiecen con sus cosa. Mejor apresurémonos que la clase ya ha iniciado–

 

Los tres jóvenes se dirigieron a clases, las cuales trascurriendo de forma normal. A la hora que finalizaron las clases; los tres jóvenes se despidieron de algunos compañeros y se dirigieron a sus hogares.

 

Caminaron algunas cuadras hasta que Junsu pareció recordar algo, se detuvo y paro frente a sus dos amigos. Estos le veían algo extrañados.

–Chicos, hoy habrá una fiesta en el restaurante de mi padre. Y me ha dicho que los puedo invitar, ¿qué dicen?– pregunto Junsu, con una enorme sonrisa ya adornando su rostro.

 

–Mmm… paso, Junsu. No le avise a mi hermana y seguro sigue enojada conmigo– dijo Jaejoong algo cabizbajo.

 

–Aishh… ya vas a empezar, Jaejoong, ¿sabes? salir una vez al año, NO te hará daño, además, sirve que socializas un poco, ¿no crees, Junsu?–

 

–es cierto, Jae. Anímate, estará divertido, Changmin tiene razón nunca sales, no te caerá mal salir hoy con nosotros, además mi papá te puede llevar a tu casa y a ti igual Changmin– Dijo un alegre Junsu.

 

–Por mi perfecto– dijo Changmin alegre.

 

–Mmm… no lo sé, chicos– balbuceo Jaejoong, con algo de cansancio. El solo tenía ganas de ir a casa y descansar un poco. ¿Salir de fiesta? Ni de broma.

Al ver la poca disponibilidad ambos chicos tomaron a Jaejoong por los hombros y lo arrastraron hasta su casa.

–Kyaa… Ya chicos, suéltenme, no es agradable, hoy todo mundo me quiere matara ¿o qué?– lloriqueo Jaejoong, recordando como su hermana lo había arrastrado hasta la puerta de su casa en la mañana mientras lo regañaba.

–Changmin, hemos llegado, ahora, Jaejoong, más te vale cooperar, si no te dejaremos de hablar, ¿vele? – A Jaejoong no le quedó más que asentir a las amenazas de Junsu.

– ¿Y para que lo hemos traído a su casa, Junsu cuál es el plan? – Cuestiono un tanto confundido Changmin.

–Déjamelo a mí, Changmin– dijo un muy seguro Junsu mientras se aclaraba la voz.

Los 3 chicos subieron hasta el departamento de Jaejoong, al llegar tanto Junsu como Changmin pusieron sus mejores caras y tocaron el timbre. La puerta se abrió de inmediato, dejando ver a la hermosa hermana de Jae.

–Hola, Nonna Sooyon– tanto  Junsu como Changmin saludaron  al unísono.

–Hola, chicos ¿A qué se debe su grata visita?– cuestiono Soo.

–Bueno, veras, Nonna. Hoy hay una fiesta en el restaurant de mi papa y queremos saber si puede ir Jae, él tiene muchas ganas de ir– Junsu de inmediato dirigió una mirada asesina a Jaejoong.

– ¿Cierto, Jae?, de verdad quieres ir– de inmediato Soo cuestiono a su hermano.

–Este… veras… sí, claro, Soo, me encantaría ir. Pero sé que no me dejaras y es lo que los chicos no pueden comprender– Jaejoong fingió un poco de tristeza en su voz. Pero en el fondo rogaba su hermana no cediera ante sus amigos. Él no quería salir. Odiaba salir y mezclarse con la gente.

– ¿QUÉ? Bromeas, Jae, claro que te doy permiso. Chicos se lo pueden llevar ya, solo no me lo regresen muy tarde, ¿vale? – Soo sonreía de oreja a oreja, al ver como Jaejoong hacia un tierno mohín en señal de disgusto.

–¡¡Vale!!– los dos jóvenes dijeron alegres, acto seguido de tomar a un inmóvil Jaejoong y arrastrarlo con ellos.

–Adiós chicos, cuídense– decía Soo a lo lejos.

–Ves, Jae. Fue muy fácil, si lo hubiésemos sabido cada que te invitábamos a algún lugar, debimos ir donde tu hermana– Dijo burlón Changmin.

–Y tú diciendo que era una amargada, Jaejoong. Creo que otro es el amargado– acuso Junsu con un puchero.

Los chicos llegaron 20 minutos después al Restaurant, A lo lejos se podía apreciar una gran muchedumbre que entraba y salía del restaurant. Para Jaejoong la idea de tener que estar rodeado de una gran cantidad de personas no era nada agradable. Odiaba tener que estar rodeado de gente desconocida.

***

–¿De nuevo una fiesta? que aburrido– fue lo primero que vino a la mente de Jung Yunho; un hombre joven que no aparentaba más de 23 años, era bastante atractivo, poseedor de un muy bien formado cuerpo y un rostro bastante varonil y atractivo. Yunho era un hombre un tanto harto de las constantes fiestas a las que tenía que acudir todos los viernes, por cuestiones de negocios, y es que no era que no le agradecen, el problema era que estaba harto de no encontrar nada lo suficiente interesante en esa fiestas de viernes.

–Qué más da, solo voy a ver a los socios, me tomo algo e invento alguna excusa para huir de allí. – pensó mientras caminaba rumbo al lugar en se reuniría con algunos socios.

Al legar al Restaurant dónde seria dicha “reunión” pudo notar que había bastante gente, sin más se introdujo al lugar dirigiéndose directamente a la barra de bebidas.

Sin embargo, algo capto su atención; una linda chica ,que, por dios, no aparentaba más de 15 años y pese a que las adolescentes que vestían como chicos no le llaman la atención. Yunho no pudo evitar apreciarla a lo lejos, y es que era imposible y es que como dejar de ver a aquel ángel, portador de los ojos más bellos antes vistos por él, y que decir del resto de su rostro, era perfecto, hermoso. –Al parecer la noche será bastante interesante– balbuceo sonriente Yunho tomando la copa que recién le trían, mientras se dirigía donde se encontraba aquella “chica” hermosa.

***

–Oigan chicos, creo que iré a buscar donde descansar– Jaejoong trato de huir de sus amigos que al parecer no pretendían parar de bailar. Ya llevaban cerca de 15 minutos sin parar y el, no tenía la más mínima intención de seguir entre la muchedumbre.

–ashh… Jaejoong, ¿ya vas a empezar de amargado? – Pregunto Changmin, fingiendo molestia. –Anda vete, pero siéntate donde podamos observarte–Advirtió con rostro serio.

–Es cierto, Jae. No te alejes he visto a varios tipos verte no con muy buenas intenciones– dijo Junsu en un tono algo serio.

Y hablaba en serio al parecer el suéter color crema en cuello “v” y los  jeans negros  que Jaejoong vestía lo hacían lucir bastante bien, y eso no pasaba desapercibido para alguno que otro sujeto que veía de forma lasciva al inocente Jae.

–– ¿eh?, Junsu deja de jugar, no me asustes, me iré a sentar cerca de donde se encuentra la mesa de tus padres, ¿vale? ––

–Vale– dijeron Junsu y Changmin al unísono.

–oye, Junsu  ¿crees que este bien que no vallamos donde Jae?, me preocupa el muy tonto no está para nada familiarizado con este ambiente–

–No te preocupes Changmin, desde aquí lo estaré vigilando–

Ambos jóvenes suspiraron algo frustrados, y no era para menos; su amigo no sabía nada de fiestas y cosas por el estilo.

***

–Aishh… no debí venir, estaría mejor ahora en mi casa– dijo Jaejoong mientras se despeinaba el cabello. Odiaba tener que escuchar la música a todo volumen. El solo quería estar en casa y descansar. ¿Era mucho pedir?

–Hola–

Jaejoong de inmediato dirigió su mirada un hombre bastante atractivo que se encontraba parado frente a él, Jaejoong no puedo evitar señalarse así mismo. Incrédulo. ¿Aquel hombre le estaba hablando? Imposible.

–Este… perdón, ¿me habla a mí?– pregunto un poco confundido. Por alguna razón desconocida, las mejillas de Jaejoong comenzaban a teñirse de rojo.

–Claro, lindura, Jung Yunho. Un gusto, ¿cuál es tu nombre?– pregunto con un tono un tanto provocativo.

–este… yo, yo– Jaejoong no puedo evitar ponerse nervioso.

–Kim Jaejoong, señor, bueno, con permiso creo que debo ir a buscar a mis amigos– Jaejoong de inmediato se dispuso a alejarse, sin embargo, aquel hombre lo tomo del hombro.

–Oye espera, ¿Por qué tanta prisa?, vi a tus acompañantes dirigirse a la barra de bebidas, los puedes esperar aquí– para Yunho ver como ponía nervioso a aquel lindo ángel le pareció encantador.

–Oh, espera.., ¿no me digas que tu novio no te deja hablar con extraños?– cuestiono Yunho en un tono un poco burlón, y esperando que la respuesta fuese un no.

– ¿Novio? – ¿Había escuchado bien? Aquel hombre había dicho novio, ¡novio! – Yo no tengo novio, soy un chico–grito Jaejoong un poco molesto.

– ¿Eh? – Para Yunho escuchar decir a aquel ángel que era un chico le resulto a un más atractivo, y es que si como “mujer” le resultaba demasiado atractiva, como hombre le resultaba doblemente atractivo……..