El novio perdido (cap. 7)

Autora: Kammi YunJ.

Título: “El novio perdido”

Cap. 7

***

Ante la preocupada mirada de Changmin, Jaejoong suspiro, agotado. ¿Qué demonios le había pasado? Aun no podía creer la forma en la que había reaccionado después de ver a Yunho con aquella mujer; básicamente había arrastrado a Changmin consigo. Era un idiota.

¿Qué me pasa?

—Jaejoong, ¿de verdad estas bien? — Pregunto de repente Changmin, su rostro lucia serio con un deje de preocupación y sueño. Ya era algo tarde.

La fija mirada de Changmin demandaba una respuesta, una honesta; Jaejoong se encogió de hombros, encontrándose así mismo sin una respuesta clara. Su mente solo estaba concentrada en algo: Yunho y aquella mujer. La incertidumbre mezclada con algún tipo de sentimiento agrio, no dejaban de incomodar a Jaejoong, el solo deseaba saber que estaba haciendo en aquellos momentos Yunho.

—Jaejoong, la chica con la que vimos a Yunho hace un rato es su ex— se apresuró a explicar Changmin. —Seguramente venía a…— Changmin pareció pensar por un momento en que más decir, —… a visitar a Yunho— concluyo, adornando su rostro con una sonrisa nerviosa. Sin embargo, aquello no pareció ayudar en nada a Jaejoong, quien a su vez estaba consiente que el extraño sentimiento de molestia mezclado con decepción, que ahora alojaba en su interior, no era algo que pudiese explicar. No comprendía como el ver a Yunho con su ex le podía producir tantas cosas, y ninguna de ellas buena.

Ahora a sabiendas que la mujer era ex de Yunho, su molestia parecía ir en incremento. Ya no quería volver al departamento y ver a Yunho, ¿y si aquella mujer ya no era ninguna ex, y si ya habían regresado?

—Creo que ya deberíamos regresar— sugirió Changmin.

—No— Jaejoong gruño en voz baja, tratando de parecer tranquilo.

—Jaejoong, vamos. Muero de sueño—

—Pero— Jaejoong mordió su labio inferir, ciertamente no tenía ninguna excusa para no regresar al departamento. Después de todo ¿Quién era el para molestarse? Solo era un desconocido que había aparecido de la nada en la vida de Changmin y Yunho. Aquello dolía, de alguna forma.

 Ya pasaba de las diez de la noche y Changmin parecía demasiado cansado. La culpabilidad no tardó en hacerse presente. —Está bien, regresemos, Changmin—Se limitó a decir mientras ambos comenzaban su camino rumbo al departamento de Yunho.

Changmin parecía inquieto y no tardó mucho en llamar la atención de Jaejoong.

— ¿Qué pasa? — se detuvo de repente Jaejoong, arqueando ambas cejas.

—No estés celoso— Changmin rio y después le guiño el ojo a Jaejoong, quien ahora permaneció con la boca abierta, — El último en llegar duerme en el sillón— advirtió Changmin, comenzando a correr.

— ¡Changmin! — Jaejoong sabía que no alcanzaría nunca a Changmin, el más alto ya le llevaba bastante ventaja. Aunque… la idea de dormir en el sillón no le molestaba en estos momentos, permanecer lejos de Yunho le ayudaría a aclarar su mente.

“No estés celoso”

Después de algunos intentos fallidos por alcanzar a Changmin, Jaejoong se encontraba llegando al pequeño departamento.

Changmin permanecía parado frente al lugar, esperando a Jaejoong.

—Me tendrás que comprar más golosinas, eh— advirtió entre risas Changmin.

Luego de tomar largas bocanadas de oxígeno, Jaejoong asintió,  adornando su rostro con una ligera sonrisa, ya estaba en casa.

—Vale, vale. Mañana compararemos muchas golosinas—

Jaejoong camino hasta estar junto a Changmin, ambos permanecían parados frente a la puerta del departamento. Jaejoong observo algo inquieto como el más alto permanecía quieto, ¿acaso esperaba que el tocara la puerta? suspiro, inquieto, sabiendo que si hacia aquello tendría que cruzar palabra con Yunho.

Después de tocar de manera insistente un par de minutos, Jaejoong comenzó a impacientarse, ¿Dónde estaba Yunho y por que no salía?  Aquello comenzaba a desesperar e inquietar a Jaejoong al punto que, derribar la puerta parecía una posibilidad. ¿Dónde esta Yunho?

— ¿Dónde demonios estaban? —

Tras escuchar aquello, Jaejoong se giro de inmediato a ver al dueño de aquella voz. ¡Yunho! El alivio se deslizo por cada terminal de su cuerpo, estaba feliz del ver al moreno, ahí, frente al, tanto que, no fue consciente de su siguiente movimiento:

—Yunho— Jaejoong susurro alegre, llenando sus pulmones de la limpia y varonil fragaria de Yunho… 


¡espera!

—Vez, Yunho. Jaejoong es muy lindo— dijo entre risas Changmin, causando que Jaejoong de inmediato se alejara de Yunho.

—Lo siento, lo siento— se apresuro a disculparse, incapaz de mirar a la cara a sus amigos. ¡Había abrazado a Yunho! No podía creer lo inconsciente que había sido de sus propios movimientos.

— ¿Yunho? — El rostro de Changmin era adornado por un enorme sonrisa.

—Eh, Ah… No hay problema, Jaejoong— las mejillas de Yunho se pintaron de carmesí.

Tras aquello, el calor en el rostro de Jaejoong incremento. Aun no podía creer cuan impulsivo podía ser.

El me descontrola…

—Y bien, ¿Cómo les ha ido? — Yunho entro al pequeño departamento seguido por Changmin y Jaejoong.

—Bastante bien, creo que solo será cuestión de algunos días para que Jaejoong regrese a casa—

—Me alegra oír eso. Pero les pido que no vuelvan a desaparecer así. Me temí lo peor—

Jaejoong se sonrojo aún más, si aquello era posible, al ver como Yunho le miraba un tanto serio. Parecía que realmente se había preocupado por ellos.

¿Por qué mi corazón se acelera?

~~~~~

— ¿Ya has cenado? — Pregunto tímidamente Jaejoong mientras extendía, sobre el único sillón del departamento, un par de cobijas que Yunho le había proporcionado.

Yunho le miro por un momento, causando que Jaejoong de inmediato baja la mirada, apostaba a que su rostro ya se había sonrojado por aquello.

—Si— respondió Yunho en voz baja. — Oye, Jaejoong. Creo que deberías dormir en la cama— sugirió Yunho, señalando con mala cara hacia el pequeño cuarto donde ahora Changmin descansaba.

Jaejoong negó con la cabeza, incapaz de ver a Yunho directamente. Ahora Changmin descansaba, dejándolo a solas con Yunho. Aquello le ponía nervioso de sobremanera.

—Gracias, Yunho. Pero prefiero dormir aquí. Después de todo, Changmin me gano de camino al departamento— susurro casi en voz baja. Aquello era solo parte de la verdad. Jaejoong temía que su presencia molestara a Yunho, además, lo que menos quería en este momento era dormir junto al moreno. Simplemente no podría dormir. —Además, creo que será más cómodo para ti dormir con Changmin— Susurro, envolviéndose en una pequeña sabana café. Nuevamente había dicho algo sin pensárselo.  Yunho parecía no haber puesto atención a su último comentario.

—Buenas noches, Jaejoong—

Pasadas algunas horas, Jaejoong se encontró incapaz de conciliar el sueño, algo estaba pasando con él. “Buenas noches, Jaejoong” Nuevamente aquellas palabras retumbaban en su cabeza. Sabía que aquello era algo tan simple y sin embargo, algo tan cálido para su corazón. Recordar el tono suave y casi melodioso con el cual Yunho le había deseado buenas noches, era suficiente para que su corazón diera pequeños saltos de alegría. Le gustaba la forma en que su nombre sonaba al ser pronunciado por Yunho.

Como una suave brisa de paz…

~~~~~

Tras dar las buenas noches a Jaejoong, Yunho regreso a su pequeña habitación. De alguna forma sentía que la tensión entre él y Jaejoong era cada vez más palpable; mantener una conversación con su huésped se había vuelto un reto. Estaba consciente de que no era la persona más sociable del mundo pero ¡rayos! Jamás le había sido tan difícil conversar con alguien. Para Changmin parecía la cosa más fácil del mundo hablar con Jaejoong, incluso, parecían llevarse de maravilla, pese al poco tiempo que tenían de conocerse. Pero… Yunho no pudo evitar cuestionarse el por qué no lograba relajarse en torno a Jaejoong. De alguna forma la presencia de su huésped le quitaba el aliento. Consciente de que le comenzaba a dar demasiada importancia al asunto, decidió finalizar dichos pensamientos. Con mala cara observo como Changmin yacía entre las blancas sabanas. El muy holgazán ocupaba más de la mitad de la cama.

—Muévete, Changmin— Gruño Yunho, un tanto irritado.

—Mmm… no quiero— balbuceo Changmin, llevándose la almohada de Yunho al rostro. Yunho arrugo el ceño ante esto, ¿Por qué solo él le pasaban esas cosas?

—Que te muevas, Changmin. Si no tendré que echarte a la calle, tu departamento no está muy lejos de aquí— advirtió Yunho, quien ya comenzaban a echar a Changmin hacia un costado. El que su amigo se quedara a dormir en su pequeño departamento, era casi una tradición, sin embargo, Yunho creía solemnemente que acostumbrase a la especial forma de dormir de Changmin, le seria imposible.

—Vale, ya voy— Changmin, un tanto adormilado, arrastro su delgado cuerpo hacia el lado contrario de Yunho. — ¿feliz? Ahora déjame dormir. Yo si tengo que ir a trabajar mañana— con una pequeña risita, Changmin llevo las sabanas hasta su rostro para cubrirlo.

—Que gracioso— gruño Yunho, aquel último comentario de su amigo, no había pasado desapercibido. — ¿sabes? He estado buscando empleo todo el día— acomodándose a cierta distancia de Changmin, Yunho no tardo en escuchar una burlona risa.

—Oh, te creo— Changmin se giró de inmediato, quedando cara a cara con Yunho, quien no tardo en fulminarlo con la mirada.

A Yunho no le agrado en absoluto el tinte de sarcasmo en la voz de Changmin, ¿y a hora a este que le pasaba?

— ¿y bien? ¿BoA y tú regresaron? —

Yunho de inmediato se sentó, ¿de qué estaba hablando Changmin?

— ¿Regresar con BoA? —

— ¿Sabes qué? Olvídalo, Yunho. Tengo sueño—

—Espera, ¿Por qué crees que regrese con BoA? — pregunto Yunho, evidentemente desconcertado. Apenas horas atrás había hablado con su ex, pero el regresar con ella, no era algo que contemplase.

Tras bostezar un par de veces, Changmin susurro: —Cuando Jaejoong y yo regresábamos te vimos en la entrada del departamento con tu novia…

—Ex— corrigió Yunho.

—… Si, bueno. Con tu ex

— ¿y entonces? — interrumpió Yunho. No entendía como aquel par se había aparecido tan tarde.

Changmin se destapo el rostro, observando por algunos segundo a Yunho, parecía un tanto cohibido. —Jaejoong y yo no quisimos interrumpir— se limitó a responder.

— ¿Interrumpir? —Yunho quiso saber a qué se refería Changmin con aquello, sin embargo, el más alto ya no respondió. Se había quedado dormido.

Yunho solo esperaba que Jaejoong no se hubiese llevado alguna mala impresión de él. BoA era su ex y ahora amiga; quizá sería bueno explicarle aquello a su huésped. De alguna forma, el que Jaejoong lo hubiese visto con BoA, le ponía incómodo.

¿Qué me pasa?

Sin éxito alguno, Yunho opto por deambular por su pequeño departamento. Con o sin Jaejoong, nuevamente le había sido imposible conciliar el sueño.

Jaejoong…

Los minutos que paso observando la delgada y casi frágil silueta de su huésped, hicieron sentir a Yunho como alguna clase de psicópata. Era casi imposible apartar la vista de aquel cuerpo que subía y bajaba lentamente. Pequeños soniditos eran emitidos por los abultados labios de Jaejoong. Aquella visión, por mucho, era lo más encantador y, tentador que Yunho había visto. Definitivamente tendría que ser algún tipo de psicópata.

—Creo que después de todo, no ha sido más cómodo para mí el dormir con Changmin— susurro Yunho, adornando su rostro con una ligera sonrisa. Si creía que el último comentario hecho por Jaejoong, le había pasado desapercibió, este estaba muy equivocado. Aunque un no entendía porque Jaejoong había comentado aquello.

Más tarde, después de haber lavado su rostro por tercera vez, Yunho decidió que lo mejor que podía hacer era llevar a su huésped a descansar con Changmin. Yunho dormiría lo que restaba de la madrugada en el pequeño sillón.

~~~~~

—Muy buenos días—

Jaejoong observo de reojo como Changmin tomaba asiento en una de las sillas del comedor. Dudaba que por la fresca apariencia del más alto este hubiese sido quien lo llevase a la cama. Entonces, solo quedaba Yunho. El tan solo imaginar a Yunho cargándolo para llevarlo a la habitación, hizo que tirase un par de huevos. Si antes le era casi  imposible ver a la cara a Yunho, ahora sería absolutamente imposible tal cosa.

— ¿Estas bien, Jaejoong? —

—Yo… sí. Se me han resbalado— De inmediato Jaejoong limpio el desorden. Tenía un desayuno que preparar. Aunque, no pudo evitar sentirse un tanto decepcionado. Envidiaba aquel obvio contacto que tuvo que haber habido entre Yunho y el, si tan solo no hubiese estado dormido. La curiosidad por saber que tan cómodos eran los brazos de Yunho o que tan suave era el pecho de este, le hizo sonrojarse. ¿Era normal sentirse así por un hombre? Se preguntó. Había perdido la memoria, y, aquello le impedía saber cuáles eran sus preferencias. Ciertamente, eso era lo de menos.

Algunos minutos más tarde, las escandalosas risas de Changmin atrajeron su atención. — ¿Qué te causa tanta gracia, Changmin?— pregunto Jaejoong.

—Es Yunho. ¿Has visto su rostro? Tiene las más horribles ojeras que he visto—

Con evidente curiosidad Jaejoong giro su cuerpo, buscando con la vista a Yunho. Lo que vio, de alguna forma, le causa un tanto de gracia. Yunho lucia casi como un zombi.

— ¿Acaso no has dormido? — pregunto Changmin, llevándose ambas manos a su rostro, en un intento por contener las risas.

—Buenos días, Changmin, Jaejoong— Ignorando olímpicamente a Changmin, Yunho tomo asiento junto a este.

Jaejoong solo se limitó a observar. Rogaba no ser el culpable de aquellas ojeras, después de todo Yunho había ocupado su lugar en el pequeño e incómodo sillón.

¿Por qué?

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—Tiene que ser una broma— la voz casi indignada de Heechul causo que tanto Yoochun como Junsu rodaran los ojos, ¿en qué momento habían pensado que Heechul se mantendría callado?

—Pues, si la información que tienes es correcta, este sería  el hospital donde Jaejoong esta— comento Yoochun, quien ya camina en dirección al pequeño hospital.

—No imagino siquiera a Jaejoong cerca de aquí. ¡Qué horror! —

—Ya, Heechul. Cierra la boca. Yo tampoco estoy muy animado por estar aquí— Tras decir aquello, Junsu camino hasta Yoochun. — ¿crees que podamos obtener alguna información de mi primo? —

—Espero que sí, Junsu. No veo forma de encontrarlo. Esta es nuestra única oportunidad— La voz de Yoochun sonaba casi abatida. No había pasado día que este no se culpara por lo sucedido.

Junsu se detuvo a observar nuevamente el hospital. Aquel lugar era su última esperanza. Aun se negaba a creer que su primo estuviese muerto; aquello debía ser un error. Con prisa evidente entro, seguido de Yoochun, al lugar.

—Busquemos a alguien que nos pueda dar algo de información, no creo soportar estar en este horrible lugar ni dos minutos— advirtió Heechul, yendo tras una enfermera, a quien no dudo en llenar de preguntas.

—La única que les puede ayudar es Seo, nuestra jefa de enfermería— Se apresuró a decir la joven enfermera.

—Pues ve, anda. Llama a esa tal Seo—

— ¡Heechul! — Gruño Junsu —compórtate—

—Ella ha salido a desayunar, la pueden esperar. No tardara mucho— dicho esto, la enfermera había salido disparada.

—Con esa actitud solo lograras que nos echen de aquí— dijo Yoochun.

Tanto Junsu, Yoochun y Heechul, optaron por permanecer en el hospital. Tenían que hablar con aquella mujer de nombre Seo. Pasada la media hora, observaron como la enfermera de antes hablaba con otra enfermera, esta lucia mucho más mayor.

—¿en que los puedo ayudar? — pregunto la mujer, su rostro se mantenía serio. Incluso aquello habia intimidado a Heechul.

Yoochun se apresuró a hablar con la mujer:

—Hemos resibido información de que posiblemente un amigo mio, y primo de ellos— Yoochun señalo a Junsu y a Heechul —podría estar aqui—

La mujer suspiro, parecía un tanto desconfiada.

—Por favor, nosotros tenemos días sin saber de nuestro primo. El solo desaparecio…

La voz se le quebró a Junsu, este ya no fue capaz de seguir hablando.

—Creemos que mi primo ha tenido un grave accidente, y por consiguiente ha llegado aquí— Dijo Heechul.

La mujer suavizo el rostro, parecía convencida por Junsu.

—Vale, jóvenes. Puede que les pueda ayudar. Solo díganme el nombre del posible paciente—

—Kim Jaejoong— Dijeron los tres al unísono.

Seo, la enfermera. No dudo en abrir los ojos de par en par. Parecía que había visto a un fantasma. Tal reacción no tardo en alarmar a los tres chicos.

— ¡dios! — El rostro de Seo no tardo en cambiar totalmente, ahora una pequeña sonrisa se formaba en sus labios. —Él ha estado aquí..

— ¿quiere decir que ya no esta aquí? — se apresuró a preguntar Junsu.

Seo asintió un par de veces con la cabeza, —Muchachos, creo que hay un par de cosas que ustedes deben saber. Pediré que alguien me cubra—

Junsu e igual que los otros dos, esperaron un par de minutos. La incertidumbre en sus rostros era evidente.

—Vamos, cerca de aquí hay un café en el que podremos hablar—

El rostro de los tres se llenó de horro y angustia, después de que Seo les informara la situación de Jaejoong. No podían creer que este hubiese perdido la memoria.

—No, no puedo créelo, esto es mi culpa— las lágrimas corrían por el rostro de Junsu, no podía creer lo que escuchaba.

—Pero, ¿está segura que hablamos de mi primo? Si ha perdido la memoria, ¿Cómo es que ha sabido su nombre? — Heechul permanecía con el rostro serio. No podía creer lo que escuchaba.

—Había una mochila— Dijo Seo, casi parecía nerviosa por aquello.

— ¡Dios! Yo le he dejado la mochila el día que lo deje en el motel— susurro Junsu, llevándose ambas manos al rostro. Aun recordaba como había medio vaciado su cuenta bancaria para que su primo pudiese huir sin necesidad de usar sus propias tarjetas de crédito.

Seo parecía aliviada después de saber de dónde provenía el dinero que Jaejoong llevaba consigo. Ahora solo faltaba saber el por qué la policía buscaba a Jaejoong. Aquello tenía que ser un error.

— ¿la policía? — La cara de los tres se desfiguro tras escuchar lo que Seo decía.

—Tienes que ser un error— Dijo Heechul.

—Estoy segura que así debe de ser. Espero que ustedes puedan ayudar a su primo con esa situación—

Después de proporcionales todo lo que sabía, Seo tenía que retirarse.

—De verdad, no sabe cuan agradecidos estamos. Ha sido muy generoso lo que ha hecho por Jaejoong— agradeció Junsu. No podía estar más feliz. La situación con la policía no era problema alguno. Ahora solo quedaba llamar al número que Seo les había proporcionado. Pronto se reuniría con su primo.

—Jaejoong se pierde y no tarda en encontrar novio— Entre risas, Heechul se preguntó quién podría ser el chico que acompañaba a su primo.

—Heechul, hay cosas más importantes que eso. Jaejoong perdió la memoria. Piensa en cómo vamos a arreglar eso. — Junsu no tardo en reñir la aptitud infantil de su primo. —Espero que Jaejoong se encuentre seguro. Ni quiera sabemos con quién esta—

—Pues no se diga más— Heechul de inmediato saco su móvil, —Ahora mismo llamemos a Jaejoong. Ya es hora de que regrese a casa—