El novio perdido (cap.4)

Autora: Kammi YunJ.

Cap. 4

Título: “El novio perdido”

Tipo: Serial

Género: Romance, drama, angustia, AU.

Couple: YunJae y Yoosu… (Próximamente quizá algunas mas)

“El peor escenario, es el mejor para algunos, todo depende del ángulo por el que se le vea”

-Y bien Jaejoong, ¿hay algo que nos quieras decir?- pregunto el moreno señalando la mochila que ahora el más bajo sostenía.

-Y-yo- guardo silencio por un momento tratando de hacer memoria. –Lo siento- dijo bajando el rostro hasta el suelo.  –Yo,  no logro recordar nada, esta mochila me la ha entregada la misma enfermera que me ha dado de alta- respondió con rostro triste y un tanto suplicante,  esperando los dos jóvenes que se encontraban frente a él le creyesen. Después de todo, no mentía.

Sería bueno lograr recobrar la memoria en aquel momento…. ¿O tal vez no?

–Está bien- resoplo algo serio Yunho. –Te creeré, pero, si hay algo más que debamos saber- miro serio al más bajo que ahora lo  veía fijo. –No dudes en decirnos- su rostro se suavizo tratando de sonar lo más compresible posible, y aquello le resulto raro al mismo Changmin, quien jamás había visto aquella faceta, tan amable de su amigo.

–Vale, vale, ¿Qué les parece si dejamos tanta habladuría para más tarde y comemos algo?- Changmin corrió a la pequeña cocina, para sacar algunas pastas. –Yo las cocinare, ¿vale?- aviso tomando algún sartén.

–Yo te ayudo- Se ofreció entusiasmado Jaejoong camino donde Changmin, llamando la atención de este, quien no dudo en extrañarse ante la idea de verlo cocinando algo, aquello parecía algo imposible, debido a que,  aquel chico no parecía de la clase hogareña. Un niño bonito y rico. Eso era lo que parecía Jaejoong.

–¿Sabes cocinar?- preguntaron al unísono Yunho y Changmin casi incrédulos. Causando que  un leve sonrojo se asomara por la mejillas de Jaejoong.

–No estoy muy seguro- respondió sincero. –Pero algo me dice que es fácil- tanto como Changmin y Yunho fruncieron el ceño, y es que la idea de morir intoxicados por un niño bonito,  no les agradaba.

–Mejor yo cocino- sugirió Changmin intentando convencer a Jaejoong.

–Lo hare yo- dijo con voz firme el mas bajo. –Por favor esperen, yo cocinare-  ignorando por completo a los otros dos que aún permanecían observándolo, comenzó a preparar lo que esperaba fuese un decente desayuno.

Después de algunos minutos, ambos chicos se dedicaron a ver al ágil chico, que iba de un lado para otro, improvisando algunos recipientes para preparar los alimentos, parecía tener practica en la cocina y aquello los sorprendía, no paso mucho para que, un delicioso aroma se hiciera presente y ambos chicos agradecieran a los mil dioses tener a Jaejoong en la cocina. Por fin comida decente.

–Huele delicioso- expreso con rostro ansioso y hambriento  Changmin.

–Lo sé, huele increíble- exclamo igualmente  Yunho, quien no lograba apartar su vista de la silueta de su huésped, y su talento nato para la cocina. Encantadoramente hipnotizante.

–La comida esta lista- anuncio con una alegre sonrisa Jaejoong, girándose donde los otros dos permanecían para encontrarse con los graciosos rostros de Yunho y Changmin cuan niños pequeños cuando están hambrientos. –Laven sus manos, mientras yo sirvo la comida- pidió de forma amable, petición que Yunho y Changmin acataron enseguida.

Jaejoong sonrió alegre, por alguna extraña razón, el estar con aquellos dos desconocidos le hacía sentir tranquilo, –como si fuese un hogar– susurro bajito, mientras observaba el humilde, pero acogedor lugar en el que ahora estaba, no parecía pedirle nada al que seguramente sería su hogar. Posiblemente uno lleno de lujos, pensó. Y aquello no parecía algo que extrañase.

No paso mucho para que Changmin y Yunho regresaran a la pequeña mesita –comedor- Esperando impacientes probar el delicioso desayuno que Jaejoong les había preparado. Y efectivamente su anhelado desayuno ya esperaba por ellos, Jaejoong sonería gustoso al ver como estos dos devoraban con gusto la comida. Ambos chicos no paraban de alagar a Jaejoong por tan inesperadamente delicioso desayuno. E incluso el mismo se sorprendió al descubrir que tenía Buena mano para la cocina. Según palabras de Yunho.

 Jaejoong ya se encontraba impaciente por descubrir que  otras cosas podía hacer, aunque algo muy en lo profundo de el parecía negarse a la idea  recobrar la memoria. Tal vez así estaba mejor, Sin saber nada.

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Al parecer Yunho no estaba tan jodido como creía, o era el destino que le jugaba una nueva… Habría que descubrirlo.

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–Kim Junsu, 22 años, próximo a graduarse en derecho, sobresaliente estudiante, y lo más importante “soltero”- Aquello ultimo Heechul lo decía con cierto aire de sarcasmo, causando que Junsu arrugara la frente ya molesto.

–¿Y se puede saber,  qué haces tú aquí?- pregunto molesto el más bajo, luego que su molesto primo ingresara sin el más mínimo tacto a su habitación, recitando aquella información respecto a él. Tan molesto.

–Oh mi querido, querido Junsu, solo hago un inventario sobre ti, estoy seguro a la tia le encantara, tu eres, ¿Cómo decirlo?- su voz sonó llena de sarcasmo e ironía. –Un perfecto prospecto para la bruja de Joomin–

–¿De qué demonios hablas, Heechul? – Junsu no podía creer aquello, seguramente se trataba de una las bromas de Heechul para molestarlo.

–De que nuestra querida tía ya busca a un sustituto para Jaejoong, ya sabes, mis tios no van a perder una importante inversión, solo porque Jaejoong este desaparecido.- La expresión burlona y tranquila de Heechul de inmediato cambiaron, su rostro se tornó serio y sombrío, causando que Junsu sonriera al entender que se traía su primo.

–Oh valla, pero que decir de ti primo, Kim Heechul, 25 años, graduado, serio, educado, conocedor, encantador con las damas y lo más importante un forever alone, digo, soltero- soltó entre risas y en forma burla Junsu.

–Molesto- gruño el más alto mientras arrojaba un sobre al más bajo.

–¿Y esto?- pregunto curioso Junsu, mientras sacaba un gran número de documentos y fotos.

–Lo diré por última vez- Heechul se aclaró la voz y sonrio por lo bajo, al ver el rostro de su primo horrorizado. Lo tenía en sus manos. –Se perfectamente que tu ayudaste al cobarde de Jaejoong a escapar, así que, habla ahora mismo y dime donde está, porque,  ten por seguro que yo no me voy a casar con ninguna arpía, todo por salvarle el culo a mis tíos. – La voz del más alto sonaba seria, sin ningún tinte de que aquello fuese una broma, iba muy en serio, y aquello comenzaba a alterar a Junsu.

–No lo sé– Junsu sintió que en cualquier momento se desvanecería teniendo que tirarse en su recamara, la cual se encontraba a algunos centímetros de él. –No te miento, realmente no sé dónde está- Heechul le miro por un momento esperando aquello se tratase de alguna vulgar mentira, para proteger a Jaejoong, pero pudo notar en la demacrada expresión de Junsu  que este  no mentía.

–¿Qué fue lo que paso? –pregunto ya más relajado y con voz comprensiva Heechul.

–No tengo ni la menor idea–

–Junsu, se perfectamente que tu ayudaste a escapar a Jaejoong, no me lo puedes negar– Dijo señalando el sobre que Junsu sostenía, mismo que un detective  le acababa de entregar minutos atrás. Sin embargo, ni el mismo detective había dado con el paradero de su primo.

–Está bien, está bien… No es lo que piensas- soltó de forma agotada Junsu. Extrañando y confundiendo más a Heechul de lo que ya  estaba. –Jaejoong si tenía planeado casarse, sin embrago, la noche antes de la boda, él nos pidió a mí y a…- Junsu hizo una pequeña pausa, no quería implicar a aquella persona que lo había ayudado.

–¿Y a Yoochun? – El rostro de Heechul se tornó divertido, desubicando por completo a Junsu.

–¿Cómo lo sabes?- pregunto nervioso el menor.

–He visto cómo te ve el chofer, está claro que algo se traen– Junsu suspiro rendido y vulnerable ante su primo, no le quedaba de otra más que contarle todo a Heechul, después de todo, ¿Qué ten malo podría ser?, posiblemente e incluso aquello les seria de ayuda, pues ahora no solo Yoochun y el buscarían a Jaejoong, ahora se les uniría Heechul, no con las mismas intenciones, pero eso sería problema para después.

–Está bien, me has pillado, en fin, Jaejoong nos suplicó que  lo ayudásemos, y vale que quizá era el efecto del alcohol, que se yo, pero Yoochun y yo decidimos ayudarlo, aunque al parecer el dia de la boda  no estaba muy de acuerdo- El rostro de Heechul era todo un poema, ante la declaración de Junsu. Idiota.

–Valla que son idiotas, seguramente Jaejoong no estaba muy de acuerdo, porque había pedido su ayuda bajo los efectos del alcohol– Heechul parecía desear matar en ese momento a Junsu y no era para menos, por su culpa,  posiblemente en menos de 15 días se estaría casando con una bruja.

Y es que no era para menos su temor, la madre de Jaejoong parecía todo menos preocupada por su hijo, a ella lo único que le preocupaba era no serrar un importante y jugoso trato con la familia de Lee JooMin –prometida aun de Jaejoong- aunque claro, si no era Jaejoong, la mujer con gusto obligaría a alguno de sus dos sobrinos a suplir a su hijo, un trato era un trato, y mientras fuera un Kim el que desposara a la joven, no habría problema. Un trato es un trato ¿O no?

–¡Oh por dios!- Junsu parecía por fin comprender el porqué del actuar de Jaejoong. ¿Y ahora?, por su culpa y mal entendido de la situación, Jaejoong estaba desparecido, y posiblemente muerto, la idea le torturaba hasta el fondo de su ser. Y para su mal ahora estaba su tía con su  gran ambición.

–Y bien, ¿Dónde está? – Pregunto Heechul, esperando por fin Junsu confesara.

–No lo sé–

–¿Cómo que no lo sabes?- pregunto Heechul al borde del colapso.

–Esta desparecido–

–¿Desaparecido? – Heechul permanecía expectante ante lo recién escuchado. ¿Era broma, cierto?

–El… - la voz de Junsu se quebró por un momento alarmando a su primo. –Lo dejamos en un motel, en un pequeño pueblo, creímos que mientras hacíamos acto de presencia en la iglesia fingiendo no saber nada, Jaejoong podría descansar en aquel lugar, sin embargo, tu viste como se pusieron las cosas cuando luego de 2 horas no apareció Jaejoong, creímos que si íbamos donde Jaejoong fácilmente mi tia nos descubriría, y bueno al dia siguiente Yoochun fue en su búsqueda para no levantar sospechas, sin embargo- Junsu guardo silencio por algunos segundos.

–Sin embargo ¿Qué?, ¿Qué fue lo que paso Junsu?-

–Yoochun, no lo encontró, puso a algunos de sus conocidos a buscarlo, horas más tarde le avisaron que habían encontrado el coche que Yoochun le había conseguido a Jaejoong, estaba destrozado, al parecer se vio envuelto en un accidente, luego de que un conductor imbécil se le fuera enzima- al escuchar aquello, Heechul dejó de respirar por un momento, ¿aquello que significaba?, ¿Qué había sucedido con Jaejoong?, ¿no estaba muerto, verdad?... Por dios.

–¿Está vivo?, dímelo- ordeno alterado Heechul, comenzando a sacudir a Junsu.

–No lo sé, todo apunta a que ha muerto en el accidente, pero…  no han recuperado su cuerpo- Junsu al igual que Heechul se dejaron caer sobre la alfombra, aquello les afectaba a ambos, Jaejoong era muy importante para los dos, aun y a pesar de que Heechul pareciese indiferente ante él.

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Pensar que una de las personas más importantes en su vida… ya no estaba, le dolía… ¿pero eso no era el caso, cierto?