What Should I do? (cap.4)

Capitulo- 4

***

— ¿Realmente era necesario el cambio de look? —

Me pregunta Changmin mientras mantiene el ceño fruncido. Debo de admitir que no sé qué demonios tenía en la cabeza cuando llame a Heechul para que me hiciera un cambio de look. No sé qué pueda ganar con ello. Realmente no creo que con un corte de cabello y un nuevo tinte tenga alguna ventaja.

—Si, es decir. Creo que me venía bien uno— Le respondo a Changmin.

Este me sigue observando de arriba abajo, incluso su mirada comienza a cohibirme. ¿Por qué demonios me ve así? Parece que estuviese haciendo algo lo suficientemente malo para ir a prisión.

—Entiendo eso. Pero… ¡Diablos! ¿Era necesario agregar esos mechones color azul mutante? —

Vale, quizá es un tanto extravagante mi nuevo look. Yo tampoco había planeado teñir mi pelo de un rojo oscuro. Mucho menos agregar mechas de azul. Ni siquiera sé si esto se pueda llamar azul:

—Heechul cree  que me viene muy bien—

—Heechul te puede poner cualquier cosa ridícula y decir que te va bien. Eres ingenuo—

— ¿Realmente luzco tan mal? —

La seguridad que me abrazaba algunos minutos atrás, se ha esfumado. No me imagino salir al comedor y encontrarme con Yunho. Me podría morir de vergüenza si él tiene la misma impresión que Changmin. No debí ser tan ingenio y dejar que Heechul, uno de mis
 ex compañero de universidad, hiciera un desastre con mi cabello. Bien hecho, Jaejoong.

—Hey—

Changmin se acerca a mí. Me mira fijamente y después me sonríe.

—Yo no dije que luzcas mal. ¿Sabes? No es algo que me guste o crea que me venga a mí. Sin embargo, debo de admitir que a un sujeto con cara de nena como tú, le va muy bien—

Espera un momento… ¿Qué ha dicho?

— ¿Cómo me haz….

Antes de que intente asesinar a Changmin, mi omma llama a la puerta.

—Chicos, Junsu, su prometido y otro apuesto joven han llegado—

Por un breve momento la sangre deja de circular en mi sistema.

—Ahora bajamos—

Con una sonrisa enorme, Changmin toma el pomo de la puerta y sale. Vale, realmente no sé cómo interpretar el último comentario de Changmin, ¿debería sentirme seguro al bajar? No hay tiempo para ello. Supongo.

Tras respirar un par de veces, bajo hasta estar en la sala. Las abrumadoras ganas de correr de regreso a mi habitación son asfixiantes.

—Jaejoong—

¡Diablos!

Yunho y Yoochun me saludan al unísono. Por un momento me siento como la chica que llega sola a una fiesta. Me siento inseguro e incómodo.

—Yunho. Yoochun… nos volvemos a ver— Trato de poner mi mejor sonrisa. Algo me dice que mi rostro ahora es adornado por una extraña mueca que esta muy lejos de ser una sonrisa.

—Hey, luces muy. ¿Nuevo look? —

Oh, vale. ¿Acaso Yunho me está hablando a mí? Fijo la mirada en él, y debo de admitir que me siento desnudo bajo su penetrante mirada. ¿Estoy alucinando? ¿Tomar una cerveza antes de bajar fue mala idea? Creo que sí.

—Si. Creo que un cambio de look me venía bien—

—Te ves muy bien— Me dice Yoochun. Aunque, a comparación de Yunho su mirada esta fija al extremo de la sala.

—Te veías muy bien con tu anterior look, aunque creo que este te favorece increíblemente—

Antes de que mi cerebro digiera ese comentario, llevo mi casi asombrada mirada a Yunho. ¿Por qué demonios ha dicho eso? Ahora me tiemblan las piernas.

Yunho me sonríe y después extiende sus brazos, Junsu y Changmin ya están de regreso en la sala.

— ¡Demonios! Jae, te ves increíblemente guapo— No puedo evitar sonrojarme y sonreír ante el cumplido de Junsu. El también luce muy bien, el rubio siempre le ha ido bien. Al igual que Yoochun y Yunho, Changmin viste traje. Junsu lleva un conjunto un poco más relajado. Parece que ambos nos hemos puesto de acuerdo.

Durante la cena, más de alguna vez Yunho y yo hemos cruzado por breves momentos la mirada. Debo de admitir que me siento un tanto incomodo… sin embargo, mentiría si no admito que mi pecho se siente en regocijo, creo que inconscientemente solo deseaba llamar la atención de Yunho, creo que lo he logrado. No se cuan mal amigo este siendo. Como persona soy un asco. No me puedo sentir orgulloso de tener un poco de la atención de Yunho sobre mí. Pero ¿tan malo es sentir alegría por ello? Mientras no toque, o haga algo más haya de solo fantasear, realmente no estoy fallando como amigo. Me aferro a ese pensamiento mientras sonrió a todos en la sala. No quiero que nadie note la tensión en mi rostro.

Es extraño, después de tres años nuevamente estoy en casa. Ya había olvidado lo cálido que es cenar en familia… y con amigos. Dos de mis hermanas nos acompañan al igual que mi omma y appa. Mis hermanas parecen encantadas con los chicos. Eso es bueno.

—La cena esta deliciosa, hijo—

Mi appa centra su mira en mí y levanta su pulgar, es un gesto muy agradable de su parte.

— ¿Verdad? Y todo debemos agradecérselo a Jae, él y omma se encargaron de la cena— Mi hermana mayor me mira y después me sonríe de forma extraña, sus ojos incluso han brillado.

¿Tengo un letrero en la frente que me delate a mi o mis ocultas intenciones? Lamentablemte, estoy casi seguro que la respuesta en demasiado obvia.

—Sí, bueno. No ha sido nada— Digo mientras me encojo de hombros y limpio mis labios con una servilleta. La cena ha quedado deliciosa, debo admitir. ¿le habra gustado a Yunho?

Yoochun parece encantado con la cena al igual que Junsu… Changmin, bueno él no ha dejado de comer, temo que incluso quede con hambre. Yunho es quien me intriga. No hay ninguna expresión en su rostro que delate disgusto o gusto por la cena.

—Jae, ¿podrías ir por el postre? —

—Si, omma—

He preparado fresas con crema batida y frutos secos, realmente no sé por qué he hecho eso. Estoy inseguro, ni siquiera sé si la cena le ha gustado a Yunho, ¿le gustara el postre? ¡Demonios!

—Esperaba tarta o algo mas— con un puchero, Changmin mira el tazón que pongo frente a él.

—Calla o no te doy doble porción—

Le digo.

—A Yunho le fascinan las fresas, ¿verdad, amor? — Junsu le sonríe a Yunho y este asiente.

¿Le gustan las fresas, eh? Mentalmente doy saltos de alegría.

—Gracias, Jaejoong. Tienen muy buena apariencia, apuesto a que están deliciosas—

¿Por qué hace ese tipo de comentarios? Incluso el tono que Yunho ha usado sonó tan… erótico. ¿Qué demonios pasa conmigo?

—Este… sí. Bueno, espero que te gusten—

Mi mirada se cruza un momento con la de Yunho, no puedo evitar alejarme rápido, mi rostro arde. Sin embargo, mi intento por huir es un asco.

—Lo- Lo siento—

¡Oh, dios mío! He tirado el vino sobre Yunho, genial. ¿Qué rayos ocurre conmigo? No puedo mirar a nadie a la cara.

—Está bien, Jaejoong, solo son unas manchas—

Yunho me da una leve palmadita sobre el hombro. Rápidamente se pone de pie y mi madre le indica donde está el baño.

—Jaejoong, ve a ayudar a ese muchacho. Arruinaste su traje—

La voz de mi omma suena sebera. Yoochun y Junsu me miran un poco sorprendidos. Changmin solo levanta ambas cejas.

—No te preocupes, Jae. Esas cosas pasan— Junsu me regala un cálida sonrisa y se pone de pie. —Creo que iré a ayudar—

—Que valla Jaejoong. Él es quien está en las nubes— Con una sonrisa de lado, Changmin toma del brazo a Junsu obligándole a regresar a su asiento.

—Está bien. Iré a ver en que puedo ayudar— Digo mientras mantengo la mandíbula fuertemente apretada. ¿Qué pasa con Changmin? ¿Ya me descubrió? Eres tan obvio, Jae. Me susurra una vocecilla interior. Ruego que no sea así. ¿Tan evidente es que Yunho me… atrae?

Quizá, he estado babeando por el sin darme cuenta. Bien hecho, Jaejoong.

—Lamento el desorden— Con un poco de esfuerzo dirijo la mirada hacia Yunho, y espero una respuesta. El debería de estar molesto, su traje negro se debió arruinar con el vino.

—Descuida— me mira y me sonríe. —No es uno de mis favoritos— se quita el saco y busca con la mirada algo.

¡Un pañuelo, cierto! Busco rápido uno dentro de los cajones del tocador.

—Te manche la playera—

¡Mil demonios! Le he arruinado la playera.

A Yunho no parece molestarle. ¿Qué mierda pasa con él? Solo se limita a sonreírme y humedecer el pañuelo.

—Deja que te ayude—

Es un desastre, realmente no puede limpiar su playera blanca.

Cuando dirijo los ojos hacia él, levanta la vista y nos sostenemos la mirada. Y durante ese breve instante me quedo paralizado, contemplando su bien defino rostro, me permito vagar un poco por su rostro; sus labios son una tentación.

Yunho parece notar mi arrebato, pese a lo que esperaba, el me sonreí.

—Creo que me vendría bien esa ayuda— Con una ligera sonrisa que apaga un poco sus ojos, me extiende el pañuelo húmedo.

Se pone frente a mí y me alienta con un movimiento de cabeza.

Me hubiese venido bien que se quitara la playera, no es que tenga más haya de buenas intenciones, pero… no me vendría mal echar un ojo a su cuerpo. No puedo evitar morder mi labio inferior al imaginar a Yunho desnudo frente a mí.

Antes de que termine pareciendo un maniaco, comienzo a limpiar su playera, no es nada grave, solo una simple mancha, quizá del tamaño de una fresa.

—La cena estuvo deliciosa—

—Ah, gracias. Es bueno saber que te ha gustado— Por más que quiera alzar la vista y perderme nuevamente en sus ojos, debo de contenerme, estamos demasiados cerca, básicamente puedo escuchar su respiración. Es bueno que sea un par de centímetros más alto. De lo contrario nuestros rostros ya se hubiesen encontrado.

—Me ha gustado demasiado— Insiste.

Su voz suena un poco gruesa, casi como si se estuviese conteniendo. Intencionalmente roso con la palma de mi mano su torso. Su pecho parece agitado. ¿Qué haces?

—Jae… Jaejoong

Dejo el pañuelo húmedo a un lado y levanto el rostro hasta estar cara a cara con Yunho. Sus ojos están muy abiertos. Las ansias por tocar su rostro queman por todo mi cuerpo, mis manos hormiguean rogando por tocar al hombre frente a mí.

— ¿Aun no terminan? —

Changmin.

— ¿Aun no terminas de ayudar a Yunho, Jae? —

El tono de voz y la risa burlona de Changmin no me gustan en absoluto. ¿Qué tanto ha visto? No es como si realmente hubiésemos hecho algo malo. Sin embargo, puede que sea mejor que haya llegado Changmin. Pudiste hacer una idiotez, me susurra mi subconsciente.

—Sí, de hecho ya ha terminado. Muchas gracias, Jaejoong. Si me permiten…

—Descuida, Yunho. Changmin y yo ya volvemos al comedor —

 Changmin nos mira a ambos, parece serio.

Yunho evita cruzar la mirada conmigo y con Changmin. Posiblemente me he comportado como un buscón, o como la típica amiga zorra que le quita los novios a sus amigas. Bien hecho, Jaejoong. ¿Qué mierda pasa conmigo?

— ¿Y qué tal? —

Changmin me sujeta del hombro. Su mirada se concentra en mí, es dura y severa, parece estar enjuiciándome por algún crimen.

— ¿Qué tal? — Arrugo el ceño, fingiendo no comprender
.

— ¿Qué te parece Yunho? —

—Un buen tipo, ya sabes. Una buena elección por parte de Junsu—

Esas últimas palabras han calado en mi garganta.

—Mmm. Si, seguro—

Changmin me suelta y continua hasta el comedor.

¿Estoy siendo demasiado evidente? O ¿solo es que Changmin es demasiado astuto? Ruego que no sea ninguna de las dos.

Yunho nos ha alcanzado un par de minutos después. No me ha dirigido la mirada e incluso las pocas veces que hemos cruzado palabra, el evita mirarme. ¿Qué acabo de hacer? Mi pulso esta sobre acelerado, no puedo imaginar a Junsu sabiendo de mi actitud. Tampoco he hecho nada malo, pero… no me comporte de la mejor forma hace rato. ¿Debería estar asustado? porque lo estoy. Nunca había estado en una situación como esta, ahora mismo me siento miserable y pérfido.

—No puedo creerlo. ¿Por qué no me habían dicho? —

Junsu me mira y hace un curioso mohín. Changmin le ha hablado de nuestro regalo, parece que ya está ansioso por escuchar la canción que escribimos la noche antes de venir a Seúl.

—Changmin y yo hemos pactado cantarla hasta el día de la boda—

Boda…esa palabra retumba en mi cabeza.

—Yo también estoy emocionado por escucharla— Dice Yunho. No parece realmente emocionado. Incluso la sonrisa que ahora adorna en su rostro me parece falsa.

—Yo quisiera oír un adelanto. ¿Sería posible? — Yoochun hace un curioso puchero. No puedo evitar sonreír un poco. Como dije, Yoochun estabiliza la tensión que hay en mí. Me agrada.

—No, Yoochun. Tú también deberás esperar—

Me sorprende la confianza con la que Junsu le ha hablado a Yoochun. Incluso parece que se han agradado. Ellos harían bonita pareja. Deja de buscar excusas, Junsu se va a casar, la vocecilla de mi cabeza hace presencia nuevamente.

Changmin se ha quedado dormido, después de todo, las horas han pasado de forma casi veloz. Yoochun y Yunho parecen tener miles de cosas que hablar, mi appa se les ha unido a la plática. Mientras mi omma y Junsu… me hacen preguntas muy incomodas.

— ¿Y entonces no hay nadie? Vamos, Jae. No puedes estar soltero—

Ahí está Junsu, con mirada curiosa e insistente en saber si hay alguien que me interese.  A la mente solo me viene el nombre de Jung Yunho, pero eso jamás se lo podría mencionar a nadie. ¿Qué clase de persona seria?

—Ya les he dicho que no hay nadie. No tengo tiempo para tener una relación— Esta platica está acabando con mi paciencia.

—Yo juraría que hay alguien, hijo. Tienes ese brillo que solo tienen los enamorados. No sé cómo explicarlo—

Mi omma me mira de forma seria. Sigo sin entender por qué dicen que hay algo que me delata. Deben de estar bromeando.

—No hay nadie. ¿Vale? Dejen de hacer esas preguntas. Estoy soltero. Y  no hay nadie que me interese—

Interiormente mi subconsciente me ha llamado “mentiroso”

—En ese caso, ¿ya te ha dicho Changmin que pasado mañana irán a medirse los trajes? —

Había olvidado que seré padrino. De la boda de Yunho y Junsu.

—Sí, lo ha hecho—

La boda será en unos días. Debo de hacerme a la idea. ¿Qué podría ganar de todos modos sintiéndome atraído por Yunho? Nada, debo de mantener la cabeza fría. Yunho me gusta y me atrae como nunca nadie lo ha hecho. Esto está mal. Él es un hombre comprometido, y si fuese poco, está comprometido con mi mejor amigo. ¿Por qué parece que no te das cuenta de ello?  Debo de hacerme a la sólida idea de que sentir esto por el es inadecuo, es casi como una blasfemia. Quizá deba de alejarme y esperar hasta el día de la boda. Si sigo estando en el mismo espacio que Junsu y Yunho, sé que voy salir lastimado. E incluso temo que podría hacer algo, algo de lo que me podría arrepentir por el resto de mi vida.